Capítulo 4

1.5K 106 4
                                    

perdonen la demora :p he estado algo ocupado.... jajajajajjaja mañana les tendre uno nuevo ;) para compensar mi falta de atención.... comenten y voten :*

Niall no dejó de preguntar por su madre ni un solo momento pero nadie parecía tener intención de decirle nada. Unas semanas después el Dr. Collin le autorizó para ir a casa con la condición de que siguiera un régimen alimenticio y de ejercicio estricto. Quería asegurarse de que todo estaba bien antes de darle rienda suelta al muchacho pero la peor etapa ya había pasado, no hubo rechazo por parte del cuerpo de Niall y si se tomaba los medicamentos como era debido no había ningún inconveniente para que iniciara una vida completamente normal o por lo menos en un 90%

- No puede ser normal si aún tengo que tomar pastillas – protestó el rubio acomodándose en su cuarto, olía al desinfectante de limón con el que limpiaba Doris, ella era la señora que ayudaba a su madre con la limpieza de la casa, ya nada apestaba a alcohol ni medicinas.

- Son necesarias, pero ya Collin dijo que no te afectarían en el rendimiento, no te provocaran cansancio, ni nauseas, ni pérdida de apetito, nada, así que quédate tranquilo.

- Igual no me gusta.

- Pues te jodes – gruñó John arropándolo y apretando la sabana a los costados como si Niall fuera un niño

- Hey, tengo 17, puedo arroparme solo ¿sabes?

- Claro que puedes – respondió con una sonrisa, no podía creer que después de tanto tiempo su ahijado estaba sano – es que aún recuerdo cuando eran solo un enano de cinco años pidiéndome que te contara historias de terror para dormir, desde pequeño fuiste un tanto masoquista – ambos rieron hasta que entraron Claudia, Rocio y Greg.

La menor de la familia entró dando saltos y se acostó junto a su hermano en la cama, el mayor tomó una silla y la jaló para estar más cerca. En esa habitación estaba ahora la familia Horan, lo que quedaba de ella por lo menos, porque Diana no iba a salir de la cárcel por mucho tiempo. John respiró profundo, cruzó los brazos sobre su pecho y se recostó de la pared buscando las palabras adecuadas.

- Solo dilo – murmuró Greg, movía las manos de manera inquieta, parecía ser más fácil concentrarse en ellas que en lo que estaba pasando pero la incertidumbre le tenía al borde, no era tonto, sabía que algo andaba mal con su madre pero John estaba siendo bastante cuidadoso con la información. – sabemos que algo pasa, tío. Dinos – finalmente se animó a levantar la mirada.

Los cuatro chicos veían al hombre que de ahora en adelante cumpliría las funciones de padre y madre. Greg ya era mayor de edad y podía cuidarse solo pero la verdad es que la universidad le quitaba bastante tiempo por lo que no podía hacerse cargo de sus hermanos. Era una suerte tener al mejor amigo de sus padres en ese momento. Aunque seguramente él mismo no sabía cómo comenzar a cumplir sus funciones, John Cambell siempre ha sido de esos hombres libres de ataduras que hace lo que se les antoja con quien quieren y se acomodan donde la vida lo ponga, lo más cercano a una familia estable que ha tenido son ellos y sin embargo no se veían desde hace un año cuando él se fue a Canadá, aquello no iba a ser sencillo.

- Bien… su madre… hubo ciertas complicaciones con el transplante para Niall y ella hizo algunas cosas.

- ¿Qué cosas? – preguntó el mediano preocupado.

- Cosas, Niall, cosas. Ella… yo no estoy muy seguro, lo que tienen que saber es… está en la cárcel por eso y no va a salir en un tiempo.

- ¡¿Qué?! ¿Solo por hacer unas “cosas”? no puede ser – chilló Greg – hizo algo muy grave ¿verdad? ¿Qué tan grave? ¿Ella… el dueño del corazón…? – John sabía que era lo que quería decir el muchacho así que le ahorró la molestia de tener que hacerlo en voz alta.

Heart Attack!  - Niam-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora