Soltero y con un bebé. [Editando]

26: ¿Y si Hubiera...?

Algunos días más tarde.

— ¿De verdad harás esto?. —

—No tenemos otra opción, Yugi. Si realmente quiero que Sekemeth se aleje de ti, debo de mostrarle que tan comprometido estoy contigo. —

Lentamente Atem deslizó aquella argolla de plata en mi dedo donde el mismo aro portaba mi nombre. Atem se alejo después y se colocó el suyo mismo.

— ¿Por qué?. — No pude callar mi curiosidad, Atem desde que había salido del hospital y tras sus constantes tratamientos Psicológicos, últimamente había actuado extraño conmigo y con Yami, pues se mantenía más apegado a nosotros... Actuaba más protector y territorial que nada.

No es que no me agradará, todo lo contrario;me gustaba en cierto punto. Pero parecía que nuestras vidas cambiaban poco a poco.

Atem mostraba ser más sincero consigo mismo.

Sus hermanos poco a poco se acercaban a Atem y este también. Muy aparte del resto de la familia, de la cual no sabía nada más, excepto por Sekemeth, que parecía  haberse vuelto más insistente a verme. Esto a Atem le molestaba mucho  y no solo a él, también a sus hermanos.

— ¿Por qué es están importante fingir que tenemos un matrimonio serio?. — Le pregunté mientras lo veía acomodarse su corbata roja, mientras me acomodaba en la gran cama donde dormíamos los dos. Me senté y me tomé la libertad de verlo bien; su semblante había cambiado para uno más serio, sus ojos mostraban frialdad pero al mismo tiempo ferocidad, era como si estuviera viendo a un león directamente a los ojos.

A través del espejo, me vio de reojo.

— No quiero que se te acerque. Puedes estar en problemas muy serios con él, donde difícilmente puedas salir totalmente libre y sin ninguna consecuencia de sus actos. — Me contestó. — Además. – Se Volteo para vernos fijamente. — Prometí protegerte. ¿Recuerdas?, mis problemas son tus problemas. Tus problemas son mis problemas. — Se acercó hasta estar enfrente de mi. Tomó mi mano y la beso con delicadeza, un  enorme sonrojo apareció en mis mejillas. Atem hacia sonrojarme inesperadamente, sus acciones y actitudes hacía mi eran tan inesperadas, de un momento a otro podría estar concentrado en mis tareas y al otro minuto ya tenía a Atem sobre mi, dándome inesperados besos en mi mejilla o mi frente, en este caso mi mano o también me abrazaba por atrás, ocultando su mirada en mi cuello, aspiraba mi aroma y me decía incontables alagos de lo bien que lucia cada día, aunque  estuviera fachoso. Cada día, no faltaban esos requisitos.

Aún no logro descifrar que es lo que pretende con tanta cursileria, quiero decir; no se que quiere de mi. Me confunde.

Acaso se debería... ¿A aquellos momentos en el hospital que compartimos juntos?... ¿A aquel beso que nos dimos?... ¿O fueron esas palabras que le dije yo?.

¿Qué motivo fue lo que provocó para que él comenzará actuar de esa forma?, dudaba mucho de que Atem sintiera algo por mi y yo por él.

Pues esos sentimientos ya habían acabado, para mí, hace mucho tiempo.

— Eso lo dices como si estuvieramos realmente juntos. — Le dije mientras le sonreía, me pare y me aleje de él.

— ¿Y por qué no estarlo?. — Me detuve enseguida cuando lo escuché. — Podríamos intentarlo, si quisieras. Yo estoy dispuesto hacerlo. —

Debía de estar alucinando o algo por el estilo, esa era una opción segura, pero Atem sonaba tan seguro de sí mismo.

— Buena broma. — Le dije mirándolo de reojo y sonriendo, note que Atem me correspondía de la misma manera. Sí, él estaba bromeando... ¿O no?. — Te espero en la sala con Yami, no tardes mucho, tenemos una reunión en el trabajo. —

— Solo dame cinco minutos, estaré ahí. — Fue lo único que escuché antes de cerrar la puerta detrás de mi e ir a la de Yami para alistarlo.

POV ATEM.

¿Enserio dije eso?, ¿qué tan probable era de que Yugi creyera en mis palabras?, no sonaba convincente, es creíble que Yugi creyera que lo decía en son de broma, pero no lo era.

Entre mi saco rebusco aquella hoja, aquella que contiene tristes palabras escritas desde hace mucho tiempo.

Me sente en la cama, sacó la hoja y la desdoblo para encontrarme con una hoja un tanto arrugada y con la letra legible de Yugi. La leo nuevamente, palabra por palabra, oración por oración, se me remueve el sentimiento de culpa en mi interior y mi corazón duele al leer aquella parte de la carta.

—“No quiero perderte.” —

— Lo siento. Realmente lo siento. — Decía bajamente mientras suspiraba en derrota. Si hubiera sabido de los sentimientos de Yugi antes de conocer a Amelia, era 100% seguro que nada de lo que estoy viviendo existiría y si hubiera persistió más en Yugi era lo más probable que él y yo estuviéramos juntos y felices, tal vez y enserio, le hubiera propuesto vivir juntos y un tiempo después pedirle que se case conmigo para luego de cierto tiempo tener hijos, con él hubiera tenido mi plan perfecto; resulta que ahora todo es diferente.

¿Quién hubiera pensado que Yugi tuviera sentimientos por mí en primero de preparatoria?, yo jamás me lo hubiera esperado. Pero como me hubiera alegrado de que esta carta me hubiera llegado a mis manos, así hubieran cambiado las cosas.

Guarde nuevamente la carta en mi saco, esa que encontré un día mientras me quedé en casa tras mi recuperación, ordenaba nuestras cosas y en una de ella un cuaderno se me cayó, el mismo donde Yugi plasmaba diversos dibujos  de todas las cosas que le gustaban, en una de ellas y alado de la carta estaba yo dibujado con mi ex-uniforme de capitán de fútbol Americano.

— Deberé esforzarme para ganarme de nuevo tu confianza y cuando la tenga... Te explicaré todo. — Me jure así mismo mientras salía de la habitación.

*Continuará....

Dedicado a:

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