47:Un viejo triangulo amoroso 1/3

1.3K 173 59
                                    

Ya la daban las siete de la tarde.  

Observaba entre las sombras, las siluetas de dos dormilones caprichosos que estaban acurrucados en la cama, abrazados y compartiendo calor de padre e hijo.

Sonreí ante la imagen, una preciosa imagen que siempre recordare por siempre, pero memorizarlo visualmente no seria suficiente para mi.

Saque mi teléfono y tome una foto para después guardar la imagen en favoritos, a continuación pase hacía los mensajes y deje uno en un chat que ya conocía.

"Solamente iré yo." 

Envié hacía aquel remitente, que seguro estaba ansioso de verme y yo a él.

Me acerque a paso lento hacía la cama, tome la manta y cubrí el resto del cuerpo de Atem y de Yami. Me di media vuelta pero al querer avanzar la mano cálida de cierto moreno me detuvo.

-¿A donde vas?. - 

-Una cita. - Mencione bajo, no quería despertar a Yami. - Con un viejo amigo. -

-¿Tristan? . - Negué con la cabeza.- ¿Joey? . - 

-No, ellos no... Es alguien que tú no conoces . - Atem se enderezo en la cama y me miro fijamente como si no le gustaran mis palabras . - Aún . - Agregue, eso pareció calmarlo un poco.

-Su nombre . - O tal vez no. 

- Ahmm.... Yui . -Respondí.

-Yuí, ¿Qué?.-

-Hatorii Yui. - Dije, lo ví pensar por algunos momentos tal vez intentando recordar si conocía ese nombre pero como yo se de antemano se que él no posee esa información. - Fue un chico de intercambio ya hace tiempo. - 

-¿Y por qué yo no sabía de él? . -

"Porque en ese momento tu estabas lejos de mi..."

- Porque no quería que nadie se enterara de su existencia. - Dije.- Al al menos así él lo prefirió y yo respete eso. -

-¿Él? .-

-Sí, él. - 

Un silenció en la habitación, luego el movimiento de las sabanas de la cama se deslizaron por el cuerpo del moreno, se plano en frente de mi mirándome profundamente y yo a él.

Ambos analizándonos el uno al otro, tratando de hacer que el otro se sintiera nevioso con la presencia del otro.

Este juego siempre ha sido su favorito, porque de alguna u otra manera, él...

-¿Cuánto me quieres?. - Susurra esas palabras y abraza mi cuello.

-Mucho. - 

-¿Cuánto es mucho?. - Pregunta acercando sus labios a mi cuello y besa aquella zona sensible. 

-Yo... Hmm...- Un gruñido sale de mi garganta mientras automáticamente le dejo via libre para que siga besando mi cuello.

Y no se como lo hizo, pero cuando  me di cuenta, estaba yo postrado contra la pared, intentando soportar los gemidos que querían salir de mi boca .

-Mierda Atem. -   Detuve sus manos cuando las sentí en la hebilla de mi cinturón. Él me miraba con ojos brillosos... hambrientos... deseosos.

-¿Podemos? . - Me susurro. 

Mire el reloj 7: 10 pm, luego lo mire a él. La cita con Yui es a las 8:00 pm, tengo 40 minutos o menos para disfrutarnos, joder... No me gustan los "rapidines", siempre me ha gustado darme mi tiempo y disfrutar cada momento de su cuerpo.

-¿Yugi? . - Me llama con esa suave voz. No puedo hacerlo, no puedo resistirme. 

Perdóname Yui pero yo también tengo mis debilidades.

- Aquí no. Vamos a otra habitación. - Dije.

Y cuando nos fuimos al cuarto de huéspedes sucumbimos al deseo. Me lance a sus labios, Atem correspondió gustoso, rodeo mi cintura y me acerco más él.

El calor en nuestros cuerpos aumento, nuestras manos fueron deslizándose cada una por debajo de la ropa del otro, acariciando cada centímetro de piel de cada uno.

Atem en un instante rompió mi camisa, los botones salieron a volar.

-Mi camisa . -Me queje bajo.

-¿Qué importa? puedo comprarte otra. - Me dijo y sin perder tiempo se lanzo a morder uno de mis botones rosados, mordió un poco, una corriente de dolor mezclada con placer recorrió todo mi cuerpo.

Mi espalda se arqueo por la deliciosa sensación . Mis manos se colocaron en cabellera y comenzaron acariciar su cabeza acompañado de pequeños tirones de cabello que lo hacían gruñir y a mi me hacían sentir poderoso.

Esos gruñidos, sus caricias, gemidos, su cuerpo y todo su ser... Es completamente mío.

Tan mío.

-¿Yugi?. -

-Ya no aguanto más. - Declare, lo aleje de mi  y lentamente lo empuje a la cama y me coloque arriba de él.

-¿Vas a domarme? . - 

Sonríe complacido por su pregunta. 

-Sí. - 


Continuará....




Soltero y con un bebé. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora