30: Un Sentimiento Surge.

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Al día siguiente el alba se alzaba, la mañana era tranquila y un tricolor se encontraba envuelto entre las sábanas, eran cerca de las 6:30 de la mañana, el cielo se iluminaba con unos preciosos colores pastel y el sol comenzaba a salir.

Yugi sabía que debía de levantarse, vestirse e ir a la escuela, pero su cuerpo se encontraba paralizado y se sentía inútil, no había podido dormir toda la noche por lo que sólo se quedó recostado en la cama y viendo al techo, pensando en la conversación anterior que tuvo con Atem.

¿Qué pasaba por la cabeza del egipcio para decirle que lo quería así nada más?, ¿se habría vuelto loco?.

La alarma de Yugi resuena por toda su habitación, haciendolo despertar de sus pensamientos, voltea hacia la mesita de noche que tiene alado de la cama y toma su teléfono para apagar la alarma, debería de levantarse, Yami seguramente está despierto y desea beber su leche de la mañana, debe dejar sus pensamientos que lo atormentan para seguir con su vida.

Pero justo cuando Yugi trata de dejar su teléfono en la mesita, este comienza a sonar el tono de llamada.

Yugi de inmediato se pone nervioso y cree que es Atem quién lo llama, no está preparado para hablar con él nuevamente, necesita tiempo.

Pero suspira de alivio al ver la pantalla y el nombre de quién lo llama: "Haku."

- Señor Mut... Perdón, Halackti. -

-Solo dime Yugi. - Dice el amatista alegrandose por volver a escuchar la distinguida voz de aquel azabache, hace mucho que no le veía. - Por cierto, es un milagro que me llamaras después de mucho. -

- Has tenido mucho trabajo. - Se justificó Haku.

- Nada de eso. - Responde Yugi levantándose. - Pero en fin, ¿que pasa?, ¿todo bien?. -

- Quería saber el por qué no ha abajado, se supone que debe estar de camino a la escuela. -

-Oh... - Yugi enrojecido por completo de la vergüenza, miró la hora en el despertador de alado, eran casi las siete, ya no llegaría a tiempo al Instituto.- Eso, bueno... No me encuentro bien. - Se excuso el menor.

- ¿Esta todo bien?., ¡subiré de inmediato!. -

- ¡Espera no...!. -

Ya era demasiado tarde para responder, Haku había colgado y Yugi debía de pararse para recibirlo, dejó su teléfono de lado y noto los papeles que había dejado sobre su buro.

- Mejor los escondo. -

Yugi toma los papeles y los guarda en el cajón del mueble, luego se para y sale de la habitación para ir a la de Yami. Haku tardaría un poco en subir así que prepararía el desayuno para todos.

...

Pov Yugi.

- ¿Aún sigue en el trabajo?. - Pregunte mientras alimentaba a Yami, le daba un poco de papilla de frutas.

- Lo llamé en la madrugada, para mi sorpresa me contestó y me pidió que te cuidara por estas semanas. -

Voltee a verlo, incrédulo y sin creerle lo que me estaba diciendo.

- ¡¿Qué?!. - Deje el alimento de Yami aún lado y luego di un manotazo a la mesa tan fuerte que asustó a Haku, Yami solo ignoro mi gesto. - ¡¿semanas?!, ¡¿Acaso piensa irse?!., ¡¿Por qué no me aviso?!. -

- T-tranquilo. - Me dijo. - Solo serán por unas semanas, ¿tal vez tres?. -

-¡¿Tres?!. - grite. - ¡Es casi un mes!, ¿nos va a dejar aquí por casi un mes?. -

- No le culpes, son sucesos que pasan aveces en las empresas. Solicitan al jefe seguidamente para reuniones y esas cosas. -

- ¡Pero ayer solo tenía asuntos de la empresa en la que trabajamos!, ¿cómo es que de la noche a la mañana se irá así nada más y sin avisar?. -

Haku elevó sus hombros.

- ¡Esto no puede quedarse así!. - Voltee a Yami. - Yami. - El niño no dudo en verme. -cuida a tu tío de que no llame a tu padre. ¡Estas si que me las va apagar!. -

Muy molesto camine hacia mi habitación, tomé mi teléfono y marque sin dudar al nunero de Atem.

Espere dos tonos de llamada al tercero me contestaron.

- ¿Hola?. -

- ¡¿Cómo puedes hacernos esto ?!. - Hable cegado por la molestía.

-¿Disculpe?. -

-¡No te hagas el tonto!. - Dije. - ¡¿Por qué no me dijiste que te ibas a ir por tres semanas?!. -

- Porque se irá conmigo. -

Callo mis palabras encuanto escucho otra voz, caigo en cuenta de que no se trata de Atem, sin embargo se trata de la voz de una mujer.

- ¿Quién habla?. - Pregunto., luego la llamada se corta dejándome totalmente extrañado y con un extraño sentimiento en mi pecho.

*Continuará...

Soltero y con un bebé. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora