Chico Guapo Chica Horrenda (Cancelada)

Capitulo 2

—¿Qué pone ahí? —preguntó Luis curioso.

Alex negó con la cabeza y arrugó el papel, pero Luis se lo quitó y lo leyó, apretando la mandíbula. Y se giró.

—No me junto con frikis. —gruñó él. Se enfrentó a ellos.

—Alex es una friki. Lástima que no esté hoy. Bueno, al menos no estás solo. —rió él.

—Alumnos, prestad atención por favor.

—Ella no es una friki. —la defendió, finalmente lo hizo aunque ella no estuviera ahí para verlo. Los chicos de atrás rieron.

—Sí lo es, no tiene amigos y nunca los tendrá. —se burló. Y esas palabras impactaron en Alex, quien cerró los ojos y rezó para que no lo descubrieran.

—Yo soy su amigo, y ella vale más de lo que valéis vosotros, pedazos de mierda. —lo dijo demasiado alto, tanto que la clase se quedó en silencio.

—Luis, fuera de mi clase. —dijo el señor Price seriamente. Luis se levantó sin decir palabra y salió de casa azotando la puerta.

Alex se removió incómoda en su asiento y se mordió los labios. Su mejor y único amigo acababa de defenderla, delante de los populares del instituto. Su móvil vibró y se movió levemente hacia atrás para intentar mirar el mensaje. Era un WhatsApp, de Luis.

"¿Estás bien? ¿Por qué no has venido? Esto es una mierda sin ti"

Sonrió inconscientemente y disimuladamente respondió.

"Sí, me he quedado en casa, lo siento :$"

"¿Pero estás bien? Alex, ignóralos."

Suspiró y se movió levemente para disimular, al ver que el profesor lo estaba mirando. Y cuando volvió a bajar la mirada escribió.

"No es tan fácil, Luis"

El profesor se levantó, y acto reflejo, escondió el móvil dentro de sus pantalones.

—Alexander, ¿es un móvil lo que tienes ahí? —dijo cruzándose de brazos.

—¿El qué? —preguntó ella haciéndose la inocente.

—Levántate.

Lo hizo y alzó las manos, con gesto de inocencia. —¿Me vas a registrar o algo? —dijo, haciendo que se escucharan unas risas de parte de la clase y el señor Price lo mirara desafiante. La burla le había salido sola. Ella nunca había sido tan grosera, tan rebelde. Y es que como ahora era otra persona, le daba igual. Intentaría ser un chico popular a partir de ahora.

—No, Alexander, pero vas a darme el móvil. —alzó una ceja.

—No. —negó rotundamente, y el profesor extendió la mano, indicándole que le diera el móvil.

Y ella, en lugar de eso, le chocó la mano haciendo que la clase estallara en carcajadas y el serñor Price pasara de estar color carne a estar rojo, rabioso. —¡Fuera de mi clase ahora mismo! —le gritó, y ella escondió una sonrisa. Ella había provocado aquellas risas por parte de la clase.

Anduvo a paso normal hasta la puerta y salió del aula, dejando la puerta abierta. El señor Price, al ver que no la cerraba, anduvo a paso rápida hasta ésta y la cerró de un portazo, haciendo que la clase se aguantara la risa. Ahora, Alexander era el payaso de la clase.

—¿Qué ha pasado? —le preguntó Luis al verlo a él también fuera.

—Me han hechado de clase. —sonrió él, y éste alzó ambas cejas.

—¿Ya? —dijo sorprendido. Después de haberlo visto tomar apuntes a toda velocidad y que le hubiera dicho que sacaba buenas notas, le sorprendía que lo hubieran sacado de clase. —¿Qué has hecho?