Release that witch [Libera a esa bruja]

Capitulo 166: La Víspera de la Batalla Decisiva

El quinto día después de su acuerdo, Roland finalmente pudo preparar toda la materia prima necesaria para la producción de de munición de algodón.

Cometió algunos errores graves al principio con la electrólisis del agua salada, quería aprovechar el sobrante de las tiras de cobre de la producción de las balas de Anna y usarlas como electrodos, pero el resultado final fue que los electrodos se disolvieron en el agua, dando lugar a la posibilidad de formar cloro durante la electrólisis. Con esto se desperdició toda la cuenca de agua salada.

Los electrolitos son generalmente agua salada saturada, pero el problema era que la sal en esta época no era tan barata como el precio de la col. Por lo tanto, cuando el agua era drenada, Roland detectó que los iones de cobre se mezclaron en la salmuera, convirtiéndola totalmente en un desecho. Roland sintió como si estuviera botando royals de oro en lugar de solo sal. Al final, logró ser capaz de resolver ese problema reemplazando los electrodos con carbono.

Mediante la adición de sosa cáustica al agua hirviendo para desalojar el aceite, obtuvo una gasa de algodón absorbente. Mas tarde llevo las sobras de sosa cáustica de vuelta al laboratorio de química.

La esterificación de la munición de algodón era el paso más importante en el proceso de producción, pero no sabía exactamente cómo se capaz de  lograrlo. Roland sólo sabía que tendría que empapar la gasa del algodón en el ácido mezclado y cuando el proceso de nitración se completará, él podría sacarlo.

Si se tratara de la relación de la solución o la duración de la reacción, él no sabía nada de ello. Así que, con eso en mente, Roland ordenó a Kyle formar grupos y ejecutar algunos experimentos. Utilizando relojes de arena para observar el tiempo, los trozos de gasa de algodón fueron sumergidos repetidamente en el ácido mezclado y enjuagados con agua. Como último paso se remojaron en una solución de hidróxido de sodio para eliminar el exceso de ácido del líquido. Posteriormente, los productos húmedos se enviaron de regreso al castillo, donde se secaron por el aire de Wendy.

El resultado fue que el mejor proceso de esterificación se logró usando ácido nítrico altamente concentrado, y con él, la mayor parte de productos de los ensayos también pudieron ser encendidos rápidamente. Al final para lograr el mejor efecto con la munición de algodón la mejor opción era la proporción de una parte de ácido nítrico y dos partes de ácido sulfúrico.

Cuando finalmente se calculó la fórmula aproximada, el laboratorio comenzó con la producción en masa e inmediatamente después de que el proceso de remojo y lavado se completara, sería llevado al Primer Ejército. Al final, incluso el Jefe instructor no sabía exactamente qué era lo que realmente habían producido.

La gasa seca se cortó en trozos pequeños por las manos de las sirvientas, después las almacenaron en cajas separadas, enviándolas a la Montaña de la Vertiente Norte, completándose en el patio trasero la carga final.

En ausencia de máquinas, el proceso sólo fue capaz de hacerse utilizando la mano de obra básica. Un grupo de guardias tuvo que sentarse y sumergir el algodón de la munición en un adhesivo y empujarla suavemente hacia la parte inferior de cada cartucho, de esa manera sellaron el agujero de ignición. Después, cuidadosamente vertieron la pólvora con un embudo, compactándolo lo más posible y asegurándose de que cada cartucho recibido, fuera igual que la del propulsor.

El paso final consistió en colocar la bala(ojiva) en la parte superior del cartucho. Las balas(ojivas) y los cartuchos fueron fabricados por Anna, ella tuvo que asegurarse de que encajaran perfectamente, y que sólo se necesitarán unos cuantos golpecitos suaves con un martillo para sellarlos.

La eficiencia de la producción fue muy baja, en un día ni siquiera era capaz de producir más de 100 balas. Al sexto día, Carter finalmente pudo empezar a usar la nueva arma. Dado que el cuerpo del Comandante de los Caballeros cumplió con todas las cualificaciones requeridas para ser un excelente tirador, su tasa de golpe mejoró mucho después de la práctica repetida en los últimos días. Comparado con el rendimiento que mostró justo después de que Roland le presentara la nueva arma, era como la diferencia entre el cielo y la tierra.