Capítulo 38: La era de las armas de fuego

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Iron Axe se dio cuenta del hecho de que estaban bajo vigilancia.

Los cazadores que habían participado en la explosión de prueba se mudaron juntos a una casa de dos pisos cerca del castillo. Mirando a través de la ventana, podía ver que la casa estaba rodeada de muros de piedra y guardias habían sido estacionados en la entrada.

A él no le molestaban estas medidas, y el hecho de que su alteza sólo envió dos guardias para supervisarlos mostró que confiaba en ellos.

Hasta ahora, Iron Axe seguía repitiendo el rugido de la explosión dentro de su cabeza, hasta ahora, nunca hubo un arma que pudiera traerle una conmoción tan fuerte. En el extremo sur de su tierra natal, había visto como fuego naranja estallaba en el suelo, y este fuego podía seguir quemándose por décadas; Había visto tormentas sinfín con olas monstruosas… Sin embargo, aunque eran poderes impredecibles, eran el deseo de la Madre tierra o el Dios del mar. Ellos eran el látigo de hierro que disciplinaba a todos los seres vivos.

Pero ahora, su alteza empezó a desafiar el poder de los dioses, obteniendo el poder sólo visto durante el castigo de cielo, aunque si era comparado con un rayo y trueno reales, la diferencia era aún grande; Alcanzar tal reino de poder no era posible para los humanos.

En la Nación de la Arena, cualquiera que participara en tal demonstración o más tarde usarlo conseguiría que su lengua fuera cortada. Por supuesto, esta no era la manera más segura de mantener un secreto. Sólo la muerte podía guardar los secretos para evitar que se esparcieran. ¿En calidad de extranjero? Sólo lo verían con un blasfemo, y era imposible que una persona de un clan extranjero entrara al núcleo de la jerarquía.

El príncipe sabía que Iron Axe era sólo un mestizo, pero aun así le permitió ser testigo de la maldición del fuego. Incluso más, le permitió a Iron Axe ser responsable de la formación del escuadrón de cazadores. La confianza que su alteza tenía dentro de él fue quemada en lo profundo del corazón de Iron Axe.

Durante su tiempo en la Nación de la Arena, había experimentado innumerables traiciones de amigos o familiares quienes lo incriminaron por sus crímenes. Cuando huyó hacia la frontera sur del reino de Graycastle, Todavía sufría discriminación por su linaje medio de la Nación de la Arena y medio de Graycastle. Con el tiempo llegó a Ciudad Fronteriza, desanimado. Aquí él intentó confiar en sus habilidades de caza para pasar el resto de su vida en paz. Sin embargo, nunca había esperado conocer a su alteza real, el príncipe. Y de todas las cosas, que nunca había esperado resultaron en realidad incluso el príncipe confiaba en él.

No tenía ninguna duda de que, con esta nueva arma, el que ganaría la pelea por el trono sería Roland Wimbledon.

Cuando pensó acerca de pelear por el futuro rey y las oportunidades prometedoras que obtendría, Iron Axe  se volvió totalmente excitado.

“¡Todos, reúnanse abajo!”

Cuando Iron Axe escucho este grito, dio un vistazo a través de la ventana y vio a Carter junto con otros cuatro caballeros viniendo.

Iron Axe terminó de vestirse a sí mismo, y luego bajó las escaleras para mantenerse atento enfrente de Carter. Desde que había participado en el entrenamiento de la milicia, sabía que su alteza prefería la disciplina, ya que los ajustaría a un grupo de uniformidad. Los otros miembros de su escuadrón de cazadores eran mucho más lentos. Tomó alrededor de seis a siete minutos antes de que se alinearan como un equipo.

“Todos, síganme al viejo lugar.” A Carter no le importaba mucho como se alineará el escuadrón de cazadores. En lugar de eso, fue directamente al muro de la ciudad.

Era el mismo lugar de la explosión de prueba. Pero esta vez su alteza no estableció un área de seguridad.

Además de Roland, ya había cuatro caballeros esperando por ellos, todos eran subordinados de Carter. Iron Axe notó que su alteza había empezado a jugar con un palo de hierro de forma inusual mientras explicaba algo a los caballeros.

Release that witch [Libera a esa bruja]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora