Kurapika®
Diversos escenarios, variadas historias, siempre con Kurapika. Algún One shot te va a gustar, te lo aseguro.
SHIPPEOS A LO WEY
¡¡ESTO SE VA A DESCONTROLAR!!
La mayoría tendrán contenido Yaoi así que estas más que advertido.
Cada uno tendr...
Estaba tan cansado de mantenerme alejado, creí correcto el momento en que debería darle la cara de una vez por todas, después de todo siempre fui yo la razón por la que él decidió entrar a la araña, todo este tiempo estuvo trabajando a mis espaldas, nadie confiaba en él, yo tenía una idea poco clara de sus verdaderas intenciones.
Al final pensé que talvez después de ese enfrentamiento terminaría con esa absurda persecución, nunca había estado más equivocado en una de mis decisiones y es debido a que ignoraba por completo la clase de persona con la que estaba tratando.
Un traidor... No... Más que eso.
Este es el precio que tengo que pagar por todos mis logros que a pesar de que para mi signifiquen metas cumplidas, el resto del mundo lo ve como crímenes, si a esto le llaman justicia, en verdad apesta.
Quería terminar con todo de una maldita vez. Asesinarlo, acabar con su vida y seguir adelante con lo que yo consideraba importante. Un gran regreso para la araña, un sabotaje y un robo que les enseñaría a todos que la araña sigue viva y ningún ser sería capaz de detenernos.
Hasta que me di cuenta de que si quiero matar a alguien como tú tenía que asegurarme de que no volvieras del infierno al que te envíe.
Estaba seguro de que lo había logrado, es verdad, soy un ser sin sentimientos, sin emociones.
Claro que no.
Mis principios se basan en lo que yo he vivido y aprendido desde el inicio, cuando la araña se fundó yo no elegí ser el líder, los demás me nombraron así porque confiaban en mi, porque toqué aquel fondo de sus desdichados corazones que buscan un futuro, una convicción, una meta y luchan por ello.
No somos un grupo de criminales sin objetivos, sólo le damos la espalda al mundo que primero nos abandonó.
Desde la muerte de Uvog no había tenido esa sensación de que habían arrancado algo de mi, perder a un compañero es perder una extremidad y dejar adoloridas al resto de las patas.
La araña ahora está en agonía y lo único que puedo hacer es lamentarme por no haber hecho lo que debía, matar a Hisoka.
Me había quedado claro la fuerza y la determinación, pero no esa sed de sangre, esa independencia, esa es nuestra diferencia, la araña depende de la araña, Hisoka no depende de nadie.
Después de nuestra batalla en el coliseo del cielo, esperar fuera del barco para arribar lo junto a la araña como si lo anterior hubiera sido una simple cita, siempre estuve seguro de que ganaría pero no contaba con que los demás saldrían perjudicados por mi culpa.
Mis planes esta vez no se cumplieron a mi favor, por dejarte vivir, dos vidas importantes para mi se han ido, perdí dos habilidades de mi libro en un segundo.
Perdí dos amigos en un segundo.
¿Estás molesto conmigo por haber apresurado nuestra batalla? ¿Por que no mostré todo mi potencial? Nunca vas a dejar de perseguirme, yo tampoco.
Esto es la guerra.
Jamás voy a quitarme ese recuerdo de la cabeza, el momento en que me di la vuelta después de despedirme sin saber que las personas que me ayudaron serían borradas de la existencia.
- ¡Líder! ¡Escuché que hoy peleará contra Hisoka! - dijo asombrado el joven Shalnark - Le deseo buena suerte aunque sé que no la necesita mucho, talvez deba desearse la a Hisoka.
- Shalnark, Kortpi, gracias por acceder a darme sus habilidades, se las devolveré en cuanto estemos dentro del barco, no se preocupen - comenté en modo de agradecimiento sincero.
- Claro que nos preocupamos, usted es el líder, al contrario, no se preocupe usted, daríamos la vida por la araña y eso esta más que claro - dijo Kortopi animado.
- Nunca les permitiría dar su vida por mi, lo juro - concluí para todos.
- Jefe, antes de que se vaya ¿podria hacerme un favor? - preguntó Shalnark con esa sonrisa simple que lo caracteriza.
- Sí dime
- ¡Tomemonos una selfie! Para recordar el momento después de que acabe su batalla.
- De acuerdo.
- ¡Genial! Ven aquí, Kortopi, Machi ¿nos tomas la foto?
- Sí, como sea - contestó ella y tomo la foto. La última foto donde vería a sus compañeros vivos.
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