Los Hermanos Ry

Capítulo 13.

-Creo que será mejor que le pidas alguna explicación al profesor -dijo Rylie y yo la miré mal.

-No es necesario yo entiendo muy bien el tema, solo es tener un poco de paciencia y así Ben podrá entender -me encogí de hombros y tomé mi cuaderno para buscar mis apuntes-. Intenta con esto y lo que no entiendas me preguntas.

-Está bien -dijo Ben y comenzó a leer.

-No es por nada Corey, confío en tus habilidades pero el tema es muy complicado y no creo que hayas captado todo lo que el profesor haya dicho.

-No es por nada Rylie, pero no dudo de lo que escribo.

-Claro que no.

Ella rodó los ojos y miró hacia otro lado, al final bufó y sacó su celular y comenzó a teclear a gran velocidad. Sentía curiosidad sobre con quién hablaba tanto pero no pensaba preguntarle, entonces miré a Ben. Se veía bastante confundido y reconsidere lo que decía Rylie.

-Bueno, si puede ser mejor hablar con el profesor -dice él y hace una mueca de disculpa.

-Te lo dije -dice ella guardando su celular-. Mañana te puedo acompañar, no te preocupes.

-También iré, necesito reforzar para el examen -digo sin preocupación.

-Gracias.

Se hizo un silencio bastante incómodo y yo miré a Rylie, me sorprendí cuando la vi a ella también observándome. No se lo podía negar a nadie, esos ojos me gustaban mucho, tenía una mirada bastante profunda que intentaba perforarme el alma. Ella tenía cierto encanto aunque fuera difícil de encontrarlo y entenderlo, me interesaba bastante.

(...)

-Adiós y gracias a los dos por ayudarme -dice Ben y lo veo irse en un taxi.

-Llamaré a Ryan -se aleja de mí y  comienza a hablar por su celular, después de unos minutos vuelve al lado mío-. No tardará en llegar, no te preocupes por mi presencia, si quieres me puedes dejar aquí.

-No te pienso dejar aquí afuera -digo con el ceño fruncido-. ¿Por qué haría eso? Sueno poco caballeroso. 

-Considerando cómo me trataste en el laboratorio, no me extrañaría -susurra.

-No lo hice con la intención de asustarte. Solamente te estaba advirtiendo y necesitaba que lo tomaras en serio. Perdóname si te asusté.

-No hay problema -dijo ella y me sonrió-. Aunque supongo que me hiciste algo de bien, por cierto, Ben no es malo -se encogió de hombros.

-Claro que no, sólo le tenías que dar una oportunidad -le sonreí y la observé fijamente.

Ella no es mala, se ve como una buena niña, es bastante angelical con esos ojos azules bebé, es hermosa. Es cierto, no la conozco tan bien pero puedo decir de cierta forma que me gusta tan solo un poco.

-¿Qué tanto me miras? -alzó una ceja y yo negué.

-Dañas mis pensamientos -digo inocente.

-Qué pervertido Clayton -dice ella con una sonrisa y yo niego frenéticamente.

-No de esa forma -suelto una carcajada-. No todo lo que puede llegar a pasar por mi mente es algo sucio, me considero una de las personas con más puros pensamientos y sentimientos.

-¿Ah, sí? -dijo divertida.

-Claro -digo con un toque de ego.

-Entonces supongo que puedo saber que estabas pensando, ¿no? -pide ella y se acerca un poco hacia mí.

-Emm... -lo pienso un poco y trago saliva. Sería estúpido decirle que me gusta, no me creería, pero no me importa lo que ella piense. Me gusta mas no la quiero-. Pensaba en lo lindo que son tus ojos, y lo que esos pequeños esconden.

-¿Qué esconden según tú?

-Pienso que no eres una persona mala, pero tampoco encuentro justificadas tus razones de tratar mal a las personas. No lo sé, siento que conmigo de cierta forma eres un toque diferente -digo con sinceridad.

-Puede ser cierto -dice ella después de unos segundos mientras agachaba la cabeza-. Contigo no encuentro las razones para ser una persona mala, ni molestarte porque no parece importarte -se encoge de hombros.

-¿Debería sentirme especial? -digo y ella sonríe.

-Creo que sí. Eres muy afortunado -esta vez me mira a la cara y su mirada pasa a mis labios, por un impulso me acerco más a ella y alcanzo a rozar su brazo... pero nuestra burbuja se rompe con el claxon de un auto.

-Vaya Clayton, no pensé que llegarías a ser mi cuñado -dice Ryan con una sonrisa burlona-. Hola hermanita, creo que tienes algo que contarme -dice y guiña su ojo en dirección a Rylie.

-Hola Ryan -digo sin más y tomando distancia con Rylie-. Y supongo que adiós Rylie.

-Adiós -dice en un tono bastante brusco y sale de mi lado yendo al auto de su hermano.

-Adiós Corey -dice Ryan y arranca el auto. No entro a casa hasta perderlos de vista.

Con mi corazón hecho un puño, entro a casa de mi tía y voy directo a la cocina por un vaso de agua. Lo tomo lo más rápido que puedo y me sirvo otro y otro y otro y así sucesivamente.

-Y Orinarás la cama si sigues tomando agua como alguien que ha estado en el desierto por semanas -dice Louis, mi primo, apareciendo con un paquete de galletas en su mano.

-Pues si lo piensas, no es mi cama -digo con una sonrisa y me termino lo que me faltaba de agua.

-Que asco, no volveré a dormir ahí -dice con un escalofrío y me observa-. ¿Qué tal tu tarde? Vi que disfrutaste los últimos minutos.

-¿Me espiabas? -dije algo indignado y bufé-. Eres un chismoso -dije en español.

-Oh, ¿hablaremos en tu idioma, primo? -sonrió.

-Claro, hace mucho no lo hacíamos, no podemos dejar olvidar nuestra grandioso idioma -le guiño un ojo.

-Prefiero el inglés -susurró él y yo me encogí de hombros-. El caso, no sé qué me resulta más extraño Corey, el hecho de que seas un estúpido y el amigo de Benny o saber que Rylie estuvo en mi casa hablando contigo y con Ben como si fuesen los mejores amigos de toda la vida sin ninguna humillación -dice bastante sorprendido-. Y no olvidemos el hecho de que prácticamente te le confesaste en el portón de la casa mientras esperaban a Ryan -me sonrió-, casi se besan. Que hermosos.

-¿Crees que fue muy obvio? -dije con un poco de angustia y nervios-. No quería que ella lo notara. Siento que decirle que me gusta es como darle una pistola -una mueca se formó en mi rostro.

-Sólo te gusta, ¿o ya la amas? -pregunta y yo niego.

-Sólo me gusta, me parece atractiva más que todo -digo con toda la sinceridad que mi cerebro puede llegar a procesar.

-Entonces sólo le entregaste una pistola vacía, con el tiempo es tu decisión si le das las balas o no.