Los Hermanos Ry

Capítulo 16.

-Hoy hay aseo general en la casa, inmediatamente salgan del instituto los quiero acá.

-Como si no llegáramos todos los días temprano -susurré mientras miraba hacia otro lado.

-¿Qué dices Corey? No te escuché -tía Melany pone su mano en su oreja y se acerca a mi desafiante.

-Aquí estaremos, como todos los días -sonreí con sarcasmo.

-Mamá, se nos hará tarde, es mejor que nos vayamos -interrumpió mi primo y se lo agradecí. Me siento de muy mal humor el día de hoy.

Louis me empujó hacia la salida y se despidió de mis tíos. Yo no lo hice. 

Ya afuera me miró con una ceja arqueada.

-¿Qué? -dije mientras entrábamos al instituto.

-Pensé que estarías feliz por al fin tener algo con Rylie pero tienes un humor de perros -palmeó mi espalda-. Guarda tu odio para ti solito. Adiós.

Rodé  los ojos y busqué mi casillero. No me sentía mal por alguna razón, simplemente fue un día donde me levanté con pesadez. Hoy extrañaba mi casa y mucho más a mis  padres. Respiré profundo, yo podría aguantar, yo podía con todo.

Miré entonces las grandes puertas del instituto y esperé a que los hermanos Ry hicieran su gran aparición aterrando a todos en el pasillo. Pero eso no sucedió, o iban a llegar tarde o ya habían llegado. Me dirigí entonces a mi salón de clases.

Grande fue mi sorpresa cuando encontré los asientos vacíos. Aún faltaba un minuto para iniciar la clase. Solté un suspiro, ellos estaban despidiendo a su ser querido, después de clase podría llamar a Rylie para saber cómo está.

-Hola, ¿cómo estás? -preguntó Benny en cuanto me senté a su lado.

-Supongo que bien -me encogí de hombros-. ¿Tú cómo estás?

-¿Sucedió algo malo? -dijo ignorando mi pregunta y pareciendo un poco preocupado.

-Oh no, para nada, es solo que me levanté un poco desanimado hoy -comencé a ponerme mi bata de laboratorio lentamente.

-¿Qué hizo Rylie ahora? -dijo entre dientes y lo observé, tenía un pequeño destello de odio en sus ojos. Fruncí el ceño.

-Ella no tiene nada que ver con lo que me sucede. No entiendo tu enojo.

-Pues tu me has defendido mucho de ella, tendría mis razones para estar enojado si te tratara mal. 

-Sí, lo que digas. Me duele la cabeza -tapé mi cara con mis manos y me sentí un poco aliviado cuando la clase comenzó.

Necesitaba que mi cabeza se despejara un poco así sea en fórmulas químicas.

(...)

-¿Ya estás mejor? -Louis se sentó a mi lado y yo asentí lentamente mientras miraba la pantalla de mi celular- ¿Quieres que le crezcan pies a tu celular?

-No -sacudí mi cabeza y suspiré-. Rylie no contesta mis llamadas, ni mis mensajes. Ryan tampoco. No tengo idea de donde viven como para poder ir y saber si están bien.

-No estés frustrado, es lógico que no estén bien, perdieron a su padre. Probablemente solo deseen estar con su familia.

Asentí e intenté relajarme. Louis tenía razón, además Rylie no era mi novia aún como para sentirme parte de su familia y poder compartir un momento así con ella. Tampoco podía hacer algo más al respecto, solo esperar a que ella volviera y ver si podía ayudarla de alguna forma.