Hay un chico en mi clase de ingles, mentiría si dijera que lo conozco, sinceramente hace poco lo empecé a notar. Ahora se sienta en el asiento que está frente a mí, apenas hemos tenido un par de clases así que no hemos mantenido una conversación aún. Por lo que escuché se llama Igarashi, tiene el pelo negro y corto, de eso estaba más que seguro, pues era lo único que podía ver de él durante la hora y media que duraba el curso.
Lo vi un par de veces en los pasillos, se me hacía bastante atractivo, pero nunca podía leer su expresión o su lenguaje corporal antes de perderlo entre la multitud. ¿Su actitud sería igual de seria que su cara?
No tenia idea, tampoco podía asumir nada. Pero aún así me llamaba la atención.
De esta manera, pasando los días, mis clases de ingles se volvieron un poco "interesantes", bueno, nunca tenía que hacer ninguna actividad con Igarashi pero ahora podía decir que me había dirigido la palabra.
No estaba muy orgulloso de esa ocasión...
—Oye, ¿que hora es?— Igarashi se volteó hacia mí, casualmente, mientras que el profesor revisaba su libro detenidamente.
—Martes.— respondí inmediatamente, no estaba preparado.
Apreté los ojos y me recosté en mi mesa, recordando avergonzado ese día, no me importaba mucho estar en medio de la clase de aritmética. Quería que la tierra me tragara, seguramente Igarashi pensó que era un idiota. No quería seguir evocando eso, pero casi siempre omitía la continuación se ese recuerdo.
—D-Digo, las dos y media.— corregí al darme cuenta de la tontería que había escapado de mis labios por el nerviosismo. Quería ocultar mi rostro para que Igarashi no viera mi expresión avergonzada.
Me maldecía internamente por hacer el ridículo de esa manera en la primera vez que me dirigía la palabra. Empezaba a pensar de más, pero la inesperada carcajada de Igarashi me tomó por sorpresa. No le importó que el profesor estuviera cerca, no se contuvo para nada.
No sabía como reaccionar ante eso, ¿se estaba burlando de mí? Seguramente. Oculté mi rostro entre mis manos sintiendo mis mejillas arder.
Por lo menos había visto su sonrisa, supongo.
Igarashi faltó ese día a la clase de ingles. Fue un poco aburrido, pero no me preocupe. Al día siguiente fue igual, entonces estaba extrañado, él no había faltado ni una sola vez hasta ahora. Pero no tenía manera de enterarme de él, así que lo dejé pasar.
Me había acostumbrado a ver su cabello negro mientras escuchaba al profesor explicar la diferencia entre los tiempos verbales en el fondo. A veces quería enredar mis dedos en su cabello, aunque con lo corto que era me imaginaba lo complejo que sería. Entonces quizás sería mejor que él enredara sus dedos en mi cabello, seguro que sí.
Pero cuando recordaba que lo único que le había dicho hasta ahora era "Martes", la realidad me golpeaba, Igarashi no se fijaría en mí.
Al día siguiente Igarashi si llegó, estaba tranquilo en su lugar habitual, con la mirada inexpresiva que siempre veía en él.
Cuando tocó el timbre tomé mis cosas, como la mayoría de personas en el salón, y antes de salir alguien me tocó el hombro para llamar mi atención. Al voltear vi a Igarashi y estoy seguro de que mi sorpresa fue muy notoria.
—Nanashima, mm estuve faltando estos días y me preguntaba si podía pedirte tus apuntes prestados.— me dijo sonriendo un poco nervioso.
—Eh- claro.— respondí más calmado de lo que creía posible. Por lo menos no había dicho nada fuera de lugar esta vez. Rápidamente saqué mis apuntes de mi mochila para dárselos.
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Oneshots [Igarashi x Nanashima]
Fanfiction⋆ * ✫ · . . · ˚ ✦ * . ˚ . ⋆ · oɴeѕнoтѕ y drαввleѕ 5х7 ⋆ · ⋆ · ⊹ ⊹ ⋆ ˚ ✹ . ⋆ y qυιzáѕ oтroѕ ѕнιpѕ eхтrα · ⊹ ⋆