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El timbre de cambio de hora ya había sonado, aburrido me voltee a hablar con Igarashi pero al perecer se había dormido en su mesa, se veía muy tranquilo de esa forma.

Suspiré e intenté no quedarme atontado viéndolo, debía recordar que él era mi mejor amigo y no sólo eso sino que ambos estábamos yendo por la misma chica, o eso se suponía... Los cuatro que perseguíamos a Serinuma nos habíamos dado por vencido casi totalmente, a excepción de Nishina quién seguía acompañando a Kae a varios lugares después de la escuela.

Aunque Igarashi se comportaba raro conmigo últimamente. Supongo que yo también he estado raro con él, me suele poner algo nervioso a veces. No es cómo si nos hubiéramos peleado o algo así, sólo que las cosas que sienten diferentes.

-Nana...- escuché murmurar detrás mío.

Volví mi vista hacia Igarashi, estaba hablando dormido. Me sonrojé levemente y me voltee, me había parecido algo tierno.

Se escuchó la puerta abrirse con brusquedad y todos los alumnos se callaron, al parecer el profesor había llegado. Levanté la vista y se me puso la piel de gallina.

-Buenos días.- saludó el hermano mayor de mutsumi-senpai, Kazuma.

Todos saludaron y la clase empezó, tenía un mal presentimiento, ese sujeto nunca se traía nada bueno. Igarashi despertó y todos se limitaron a leer las páginas del libro que dejaron hasta que el timbre de receso sonó.

Suspiré feliz y me levanté del asiento dirigiéndome a la puerta para ir al comedor y por fin encontrarme con los demás, Igarashi iba detrás mío, ya se nos había hecho constumbre ir juntos.

-Nanashima-kyun.- me llamó Mutsumi. Mi sangre se heló, ¿que quería ese viejo pervertido ahora?- ¿Puedes quedarte un momento? Quiero hablar contigo.

Miré a Igarashi con ojos suplicantes, no quería quedarme solo con ese tipo para nada.

-¿Para qué me necesita, Mutsumi-sensei?- pregunté nervioso encarándolo.

Ya todos se habían ido y solo quedábamos nosotros tres en el aula.

-Queria discutir sobre algunos temas del exámen contigo.- sonrió inocente.

-Yo me quedo.- respondió Igarashi de forma agresiva, creí que no llegaría a intervenir. Sin embargo ese tipo seguía calmado y sonriente, haciendo que desconfiara más de él.

-Preferiría que sea a solas, no te preocupes no me sobrepasaré con tu Nana...- habló acercándose a nosotros.- No tanto.

Me empezaba a poner nervioso, Mutsumi estaba intentado sacar a Igarashi y lo único que se me ocurría para escapar era correr fuera de ahí.

-M-Mire, ahora no es un buen momento así que nos retiraremos, hasta luego.- dije tomando a mi mejor amigo de la muñeca y saliendo rápidamente del salón.

Corrimos hasta doblar el pasillo y lo solté.

-Eso estuvo cerca.- largué un suspiro cansado y me apoyé en una pared.

-Odio a ese sujeto.- bufó Igarashi enojado, dirigiéndose hacia la cafetería.- Seguramente vuelva a insistirte para que hables con él.

-¿Tú crees que vuelva a intentarlo?- pregunté curioso siguiéndole el paso.

-Por supuesto.- gruñó.- De tan solo imaginar que cosas planeaba hacer cuando estuvieran sólos me dan ganas de golpearlo.

Me quedé en silencio unos segundos.

¿Él estaba...? No, no puede ser. Sólo se preocupa por mi igual que lo haría por Shinomiya o Nishina. Sólo eso.

En cuanto llegamos con los demás nos unimos a su conversación olvidándonos de lo que acababa de ocurrir.

Oneshots [Igarashi x Nanashima]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora