Hiccup Es Mi... ¿¡Hermana!?

CAP. O9

¿Acaso no han tenido la sensación de que a pesar de haber causado tú un problema, no sea del todo tu culpa? Si tan solo Toothless no lo hubiera detenido a mitad del pasillo, en estos precisos momentos estaría en su clase con la consciencia limpia, pero aquí estaba, sentado en un pequeño sofá dentro de la oficina del director con el pelinegro a su lado. Sus manos temblaban ante el intimidante silencio que había, era la primera vez que cruzaba estos pasillos por causar problemas dentro de su universidad, él era un estudiante responsable y comprometido, un simple chico como Toothless no podía arruinar su imagen de "niño bueno"

— Todo esto es tú culpa — Soltó sin más al sentir cada vez más cerca la presencia de aquel hombre, director de la universidad — Si tan solo te hubiera ignorado

— Oye, no seas exagerado — Se acercó al rubio golpeando levemente sus labios, siendo realmente un roce — Se pueden oír tus lamentos hasta la entrada, no es como si te fueran a expulsar

— ¡Eso no lo sabes! — El pelinegro sonrió tratando de asimilar el temor que Storm emanaba — ¿Acaso estás feliz de tener problemas? No sé que le diré a Anna si ya no puedo estudiar y tener un trabajo decente

Esta vez fueron las carcajadas que sonaron en toda la oficina llevándose cualquier ambiente aterrador e incómodo, Storm bufo con un poco de molestia

— Miedoso — Balbuceó mirando las pequeñas banderas que adornaban el escritorio — ¡Ay! — Se quejó al sentir el puño del rubio estrellarse en su hombro

— ¡En primer lugar, no sé en que momento llegué a relacionarme con un chico tan estúpido como tú! — Respondió tratando de recuperar la cordura — ¡Y en segunda... — Trató de pensar algún insulto pero se quedó con las palabras terminando por humillarse a si mismo — ¡Ahg! ¡Te odio!

Toothless volvió a reír ante el comportamiento tan infantil de su amigo, ¿amigo? ¿desde cuándo comenzó a poner etiquetas en ambos? Ahora recordaba los días donde ignoraba a Storm cada vez que lo veía, sus vidas eran completamente diferentes como para estar ahora sentados en la oficina del director por querer hacerlo sentir mejor

El silencio volvió cuando terminaron las risas del pelinegro, sintiendo de nuevo esa incomodidad. Toothless lo miró con discreción, en ese momento pudo darse cuenta que realmente estaba aterrado por las consecuencias que le traerían, no podía creer que la culpa estuviera en su consciencia cuando metió en tantos líos a sus amigos sin remordimientos

— Lo siento... — Tal vez no hayan sido exactamente las palabras que Toothless quiso expresar para mostrarse arrepentido, pero eran mejor esas típicas palabras que seguir con la culpa en el pecho. Storm lo miró confundido dando a entender que no entendía el motivo de su disculpa — No debí meterme en la discusión que Cloud y tú tenían

En ese momento juro ver un leve sonrojo en las pálidas mejillas ajenas, provocando que se acercara para observar en un mejor ángulo

— ¿Quién dijo que discutíamos? — Contestó alarmado al sentir sus mejillas ardiendo cubriéndolas con las palmas de sus manos

— Supongo que sus miradas y el tono de voz fueron suficientes señales para averiguarlo — Informó recordando como los estudiantes comenzaban a rodearlos curiosos de lo que sucedía entre ambos chicos

— Sólo era un malentendido — Confesó reteniendo sus lágrimas, ahora que reconsideraba su discusión se dio cuenta que pudo haber sido un poco duro con Cloud, aunque esa no haya sido su intención

Toothless no estaba seguro de el tema que ocasionó la molestia en el rubio, pero entendía que en ciertos momentos pueden presentarse problemas sin aclarar, esos insignificantes errores que podrían provocar el fin de una amistad. Estuvo a punto de tener esa experiencia con Meatball, y era la sensación más horrible