CAP. 29

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Desde que Hiccup era pequeño tuvo muchos sueños, ser un caballero de la era medieval y combatir con dragones, ir al espacio y pelear con alienígenas salvando a toda la raza humana, participar en miles de carreras automovilísticas y ganar más de cien trofeos, aquellos eran unos cuantos sueños de los tantos que Hiccup tenía, en su adolescencia fue más realista y quiso ser un exitoso doctor salvando miles de vidas, un respetado abogado defendiendo a cualquiera de la injusticia, un amado veterinario cuidando a los animales de la calle... Pero unos cuantos años más adelante jamás le pasó la idea por la cabeza de amar con locura el maquillaje, quedar conmovido por los brillantes colores de los vestidos, los diversos estilos de tacones

Su padre fue estricto y directo, le enseñó a ser un "verdadero hombre" llevar chaquetas de cuero, ser frío y arrogante, pero el castaño no seguía sus reglas cuando estaba solo, tuvo pocas oportunidades de sentirse libre, y a pesar de tener el enorme dolor en su pecho de dejar a sus padres, pudo sonreír de nuevo. Ya no tenía esa presión de ser rechazado, su tío Bocón estuvo cerca de él, brindándole ánimos y apoyo

Sin embargo, no todo fueron rosas y caramelos, tuvo sus momentos de depresión, miedo, desprecio, convirtiéndose en el dolor más grande de su vida, es por ello que apoyaría la relación de Toothless y Storm incondicionalmente, estaría listo en el momento que su pequeño hermano le revelaría la verdad a sus padres, no lo abandonaría

Por ningún motivo dejaría que Toothless sintiera el mismo dolor que él, jamás...

— ¿Qué harás cuando Toothless le diga a tus padres la verdad? — Cuestionó Astrid mirando a su esposo con preocupación, ambos temían que echaran a la calle al pelinegro así como lo hicieron con Hiccup, y aunque esa opción fuera la más acertada, el castaño tenía miedo, la mujer rubia también

Durante todo el tiempo que Toothless visitó a la pareja de casados, Astrid lo considera un miembro importante de la familia y de su círculo social, su preocupación era exactamente la misma que la de su esposo

— No lo sé... Si le sucede lo mismo — Un cortó silencio se hizo presente — Deberá vivir con alguien más

Astrid le dio la razón hasta que analizó las palabras anterior dichas, esperaba que Hiccup diera la inmediata opción de que Toothless debía vivir con ellos, ese fue su objetivo desde que el pelinegro era un pequeño niño, tener su custodia

Al parecer, Hiccup no creía lo mismo ahora

— ¿Vivir con alguien más? Pensé que él... — El castaño negó robándole las palabras a su esposa, esperó unos cuantos segundos para hablar

— El muchacho ya es mayor de edad, además... Le dije a Storm que una vez que Toothless confiese todo, se podría ir a su lado

— Pero ellos solo son dos chicos universitarios, necesitarán ayuda económicamente — Hiccup miró a su esposa con alivio

— Lo sé, yo mismo pagaré su universidad, el apartamento dónde vivirán... — Astrid lo detuvo tomando su mano con delicadeza

— Nosotros lo pagaremos — Corrigió Astrid recibiendo un dulce beso en la mejilla por parte de Hiccup — Lo único que te pido es tiempo para decirle a Elsa y Anna, no les gustará la idea de que su hermano se vaya de su lado

— No tiene porque ser así, podemos conseguirles un apartamento en este mismo edificio — La mujer apoyó la idea inmediatamente, fue un alivio para ambos planear soluciones para saber como manejar la situación con naturalidad

A los pocos segundos se escuchó como daban leves golpes a la puerta, Hiccup atendió viendo a la pareja de jóvenes en los pasillos

— Chicos, adelante — Ambos entraron saludando a Astrid con un beso en la mejilla y un agradable abrazo

Hiccup Es Mi... ¿¡Hermana!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora