CAP. 17

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Decir que su corazón se desgarraba poco a poco convirtiéndose en una absoluta tortura era poco para expresar todo el dolor que Storm sentía de tan solo ver a Toothless con alguien más, demasiado cerca, demasiado feliz. Era la primera vez que tenía la necesidad de ver a alguien, de querer tocarlo, que sus ojos brillaran solo ante él y nadie más, se estaba convirtiendo en un egoísta deseando a Toothless con tanta desesperación

Pero sus sentimientos no eran correspondidos, antes estaba conforme con una mirada o gesto amistoso, ahora necesitaba más que eso. Quería poseer cada parte de su cuerpo, sentir la suave textura de sus manos y mejillas, besar el intenso color rosa de sus labios, envolver con sus brazos la pálida piel del pelinegro, dejar marcas en su cuello haciéndole saber a todo el mundo que le pertenecía

Pero había un pequeño problema, insignificante. Storm era hombre... Y Toothless también

Gruñó ante esa simple idea pateando una lata del suelo con enojo, apoyando sus manos en sus rodillas suspiró con cansancio tratando de desaparecer esos repugnantes pensamientos, porque eso es lo que pensaba la gente

Asquerosos homosexuales

Miró a su alrededor tratando de ubicarse y le tomó por sorpresa estar en la calle donde Toothless vivía, frente a su casa, donde cada mañana caminaba para ir a la universidad. Intentó no llorar, los demás lo verían raro, pero aquello no le importó cuando las lágrimas aparecieron sin ningún aviso, cubrió su rostro con ambas manos tratando de detener el llanto, pero su corazón estaba tan destrozado que prefirió gritar con todas sus fuerzas alertando a las personas a su alrededor

Tragó saliva con dificultad sintiendo el ardor cada vez que esta pasaba a su garganta, carraspeo y limpiando sus mejillas fue a casa sin mirar atrás, esta vez ya no lo haría. Toothless debía ser feliz, pero no a su lado

Con una lata de cerveza en su mano intentó abrir su departamento con la otra fallando varias veces al intentar insertar las llaves, la puerta es abierta provocando que Storm perdiera el equilibrio y estuviera a punto de caer, pero Elsa fue más rápida y lo atrapó entre sus brazos

— ¡Por dios Storm! — Exclamó preocupada mostrando una mueca al percibir el olor a alcohol, poco agradable — Anna te matará por llegar muy tarde, y encima estas ebrio

— Claro que no... — Habló con dificultad logrando tener un poco de equilibrio, trató de caminar apoyándose de la pared unas cuantas veces pero volvió a caer al suelo creando ruido por todo el apartamento, Elsa volvió a ayudarlo con una expresión triste

— ¿¡Pero qué pasa contigo!? Tú nunca has bebido de esa forma — Lo regañó guiándolo al sofá tomando asiento a su lado — ¿Pasó algo malo?

— Te doy asco, ¿verdad? — La mujer platinada se mostró confusa ante las incoherentes palabras que su hermano decía, Storm dejó escapar una sutil risa — Me siento una persona desconsiderada, mis hermanas jamás tendrán una hermosa cuñada con quien cocinar o no podrán presenciar una adorable boda con una chica de vestido blanco a mi lado, no habrán pequeñas personitas por quien llamarles sobrinos... ¿Por qué he arruinado mi vida de esa forma?

Los llantos no tardaron en ser audibles dentro de la habitación, Elsa no sabe como responder o encontrar algún método para calmar sus angustias. La vida de su pequeño hermanito no fue fácil, le dolía verlo llorar por cualquier insignificancia, pero de todas las tristes expresiones que mostró, había solo una que no soportaba ver en él

Confusión...

Storm estaba perdido, todavía no tenía claro que era lo que quería en su vida. Aún no se daba cuenta que sus sentimientos no son diferentes, todavía recordaba ver ese rostro hace cuatro años, era tan solo un chico en la pubertad experimentando su sexualidad, el único error que cometió fue averiguarlo de la forma incorrecta, con la persona equivocada. Elsa hubiera preferido que el primer amor de Storm fuera especial y único, daría todo por darle la oportunidad de otro primer beso, de otra experiencia sexual, de otro concepto del amor

Hiccup Es Mi... ¿¡Hermana!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora