CAP. 24

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— ¡Te lo juro! Toothless solo tomó mi mano y sin parpadear confesó que teníamos una relación frente a todos — Mientras Storm brincaba y chillaba de felicidad, Cloud sonreía imaginando las mil y un expresiones que su mejor amigo estuviera haciendo en ese momento, era una lástima que solo lo escuchara por medio de una llamada telefónica

— Estoy muy feliz por ti — Y realmente lo estaba, sabía que Toothless era el candidato perfecto para hacer la vida de su mejor amigo más dulce, eso era lo que necesitaba. De hoy en adelante debía dejar de pensar en la muerte de sus padres o el rechazo de la sociedad, el pelinegro provocaría un efecto positivo, estaba completamente seguro

— Gracias, por cierto, lamento no haber ido a tu casa esta noche — Se disculpó el rubio, cambiando su tono de voz a uno triste, Cloud sonrió divertido

— No te preocupes, no sabias que tu abuelo vendría a la ciudad. Luego nos veremos, o eso espero — Storm se confundió ante la respuesta de su amigo esperando que su silencio le hiciera entender que aclarara sus palabras — Ya sabes, ahora que tienes novio estarás todo el tiempo con él... Será difícil verte solo

— ¿Estás loco? No soy ese tipo de persona, nos daremos nuestro espacio — Cloud soltó una carcajada haciendo enojar al rubio — ¡Es verdad! ¿Por qué no me crees? — Y a pesar de que no podía verlo, sabia que estaba formando un adorable puchero 

— Esta bien, esta bien. Te creo — Storm no muy convencido del tema continuó hablando con Cloud por un par de horas más, ya sea sobre temas de la escuela, las practicas de baloncesto o nuevos acontecimientos

Cloud no tuvo ningún problema en pasar gran parte de la noche hablando con su mejor amigo, incluso fue a la cocina por un poco de jugo y unas cuantas galletas por si le daba hambre, sería una noche larga. Pero eso no le incomodaba, le agradaba mucho tener un amigo como Storm, era el único chico que le brindaba compañía cuando sus padres se iban de viaje, que era todo el tiempo, fue por ello que no le importaba si era considerado un chico popular y genial. Cloud solo necesitaba a su mejor amigo, nada más

Cuando el tazón de galletas estaba a punto de quedar vacío, su jugó se acabó por completo y su reloj marcaban las dos de la madrugada, fue en ese momento que Storm decidió colgar la llamada con un simple "buenas noches, descansa"

El castaño se despidió de la misma manera dejando su celular en su mesa de noche, siguió comiendo de su razón hasta que no quedó ninguna galleta. Salió de su habitación en busca de darse una refrescante ducha, mañana debía entrenar con su equipo a primeras horas de la mañana, debía sentirse relajado y fresco para jugar con toda la energía que su cuerpo guardaba

Cuando volvió a su habitación con una toalla alrededor de su cuello secando su húmedo cabello, pudo darse cuenta el sin fin de mensajes en su celular, al encenderlo eran de su madre reclamándole por qué no respondía sus llamadas, Cloud sonrió y buscó el contacto de la mujer para obedecer su petición

Su madre no tardó en responderle pareciendo histérica porque su hijo no respondió a sus dieciocho llamadas

— ¿No puedo darme una ducha en paz? — Contestó tratando de contener sus risas al escuchar los exagerados llantos que su madre daba — No estoy secuestrado o algo por el estilo

— ¡No me interesa! ¿Sabes lo preocupada que estaba? — Cloud negó tomando asiento en su cama, vendría otra charla larga esta noche — ¿Deberíamos contratar a un guardaespaldas?

El castaño negó tratando de convencer a su madre que descartara esas locas ideas de su cabeza

— ¡No! Quiero decir... No tienes porque hacerlo, estoy con Storm la mayoría del tiempo

Hiccup Es Mi... ¿¡Hermana!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora