| Blind Struggle | Rogue Cheney⭐

16. Tormenta de Nieve.

Un lagarto de color azul...

Eso era lo que tenían que buscar los miembros de Sabertooth en las heladas montañas al este de Magnolia.
Ellos casi se habían dado un golpe en la cabeza al escuchar en que consistía el trabajo, pues dada la situación de la gran casa espeluznante y la relevancia que le habían dado al saber que Fairy Tail no podía hacer el trabajo, todo mundo pensaría que es algo importante, pero no, en realidad tenían que ir de caza al frío infernal para buscar un animal que al parecer solo habitaba en esa zona.

— ... así que, cuanto antes comiencen mejor — terminó el hombre de la bata púrpura.

El gesto en el rostro de ellos era para pagar por verlo, incluso la máscara de Yashiro mantenía en línea recta los ojos y la boca. El único que tenía su gesto normal como de costumbre era Frosh.
Aun así, cuando el señor de los lagartos les volteo a ver, todos adoptaron su postura normal por respeto, ya que a final de cuentas todo aquello aun era trabajo.

— ¿Puedo preguntar algo? Señor Ninch — Yukino tomo la palabra al ver que Sting no decía nada.

— Claro, belleza — le contestó haciendo que todos en el lugar tuvieran escalofríos. Aquel personaje sin duda les recordaba a Ichiya, el de Blue Pegasus.

— ¿Por que no encargo esto a Fairy Tail? — le fue directa.

— Mmm, por qué... — él se quedo pensando un poco, impacientandolos en el acto, hasta que... — Porque olvide mandar a poner el pedido allí — contestó apenado por fin.

Enseguida, mientras los demás volvían a su gesto anterior, la miembro del gremio mencionado anteriormente, también volvió a su gesto de las líneas rectas en la máscara y dejo caer su mano sintiéndose verdaderamente tonta por estar sin moverse todo ese tiempo. Ya hasta se le había dormido el brazo.

— Entonces si es todo comenzaremos a trabajar desde ya para encontrar al animal azul lo antes posible — Sting aseguró como líder del grupo.

Así que más tarde, se encontraban caminando de nuevo hacia Fairy Tail mientras el rubio cargaba una enorme jaula al parecer que el cliente les había cedido para meter al reptil. Era demasiado grande a decir verdad, Yashiro seguro cabía en ella sin dudar.

— Está pesada — Sting renegó dejándola en el suelo en medio de la calle.

— Hay que conseguir una jaula pequeña, eso será un estorbo si vamos a las montañas — Rogue comentó parando el paso junto a él.

Yukino, Yashiro, Frosh y Lector también lo hicieron.

— ¿Pero dónde vamos a conseguir una? Ya pasamos la tienda de mascotas y me niego a regresar — el rubio contestó mientras se cruzaba de brazos sacándole un suspiro pesado al pelinegro.

— Bueno, entonces no te quejes, de todas formas tu vas a cargar con ella — le respondió cansado el pelinegro.

— Rogue-sama, Sting-sama — Yukino les llamó para desviar aquella platica que comenzaba a ser pelea — ¿Comenzaremos el trabajo hoy, o esperaremos hasta mañana? — les preguntó.

Eran casi las tres de la tarde de ese día, así que cualquiera pensaría que si vas lejos seria mejor partir por la mañana para aprovechar la luz del sol lo máximo posible...

— Nos iremos hoy, es un lagarto, ¿que tan difícil puede ser? Estaremos de vuelta por la noche y todo esto terminará — pero Sting contestó aquello.

Así que cerca del anochecer; ya en la montaña blanca; con posibilidad de tormenta de nieve, Rogue observaba de mala manera a su maestro mientras se le veía buscar de forma desesperada a aquel animal entre la nieve.

— Volveremos de vuelta por la noche y todo esto terminará — de pronto el pelinegro repitió sus mismas palabras haciendo al rubio voltear a verle sin gracia.

— Oye, yo no sabia que seria tan complicado encontrar un animal — le contestó a la defensiva.

Por su parte Yashiro, se concentró en buscar al animal, pero a ella se le complicaba demasiado por todos los factores presentes. Los Dragon Slayer's a quienes tanto temía; lo imposible que le era con los guantes remover la nieve para buscar, ya que si se los quitaba le daría más frío del que ya tenía a pesar de llevar su abrigo de siempre; además de que la tormenta ya se estaba haciendo notar.

— Chicos, tranquilos — Yukino les decía al verlos ahora lanzarse bolas de nieve con fuerza pareciendo así unos totales infantes jugando.

— Fro tiene frío — enseguida el pelinegro al escuchar eso, volteó a ver a su compañero tiritando y con sus brazitos abrazándose así mismo.

— Ah, basta de esto, iré a buscar un lugar donde podamos resguardarnos de la tormenta que esta por venir — aviso el pelinegro yendo por su compañero para cargarlo y taparlo tan siquiera un poco con sus brazos. Ahora era cuando se arrepentía de ya no llevar esa capa negra sobre sus hombros; aquella que uso en los Juegos Mágicos.

— Está bien, yo seguiré buscando. Lector, tu puedes seguir a Rogue.

— No, nadie lo hará — enseguida interrumpió la de cabellos blancos al rubio llamando también la atención de Yashiro — Es tarde, ya ha anochecido, lo que hace imposible dar con el lagarto, todos vamos a buscar un lugar para pasar la noche.

La de cabellos azules se levantó de su posición en cuclillas y avanzó hacia Yukino. Estaba de acuerdo con ella, porque la noche había traído con ella aun mas frío y ya comenzaba a nevar. Así que al rubio no le quedó más que aceptar y avanzar hacia Rogue, quien ya llevaba un poco de camino hecho.

No paso mucho para cuando el pelinegro encontró una cueva dónde todos cabían sin problema. Sting, quien había juntado un poco de madera que encontró en el suelo durante el camino, de inmediato se dio a la tarea de hacer una fogata en medio de la cueva obscura. Por lo menos aquello les quitaba un poco el frío.

— ¿No tienes frío, Yukino-san? — Yashiro le pregunto, ya que hasta ahora se daba cuenta que la de cabellos blancos solo llevaba puesto un abrigo encima y conservaba la falda pegada a las caderas dejando sus piernas descubiertas.