| Blind Struggle | Rogue Cheney⭐

69. Busqueda por la Noche.

La noche era bellísima con aquella luna a tope que se alzaba en el estrellado cielo de Magnolia.
Por las calles se veía a muchas personas pasear con una sonrisa en el rostro, ya esa solos o acompañados, pero lo que más abundaba eran las parejas.

Yashiro se encontraba saliendo de un restaurante un poco elegante acompañada de Dyst como se había dicho antes. Los amigos salieron a la calle a perderse entre las demás personas mientras conversaban amenamente y de vez en cuando Dyst se detenía en algunos de los puestos más llamativos para saber que vendían o que estaba pasando. Se habían divertido aquella noche, pero ya era hora de volver a casa.

Por otra parte, nuestro chico de bellos ojos carmesí recorría a paso rápido una calle paralela a la de ellos, intentando encontrar con la mirada entre toda esa gente a la chica de la máscara, pero por el momento le era imposible, así que siguió su camino muy contrario al de ella.

Cuando Yashiro arribó a su casa con Dyst para por fin poder descansar de aquella caminata nocturna que había disfrutado a lado de su mejor amigo, se llevó una gran sorpresa nada más al entrar.

— Pensé que ya se habían marchado — comentó en cuanto percibió a Yukino, Sting, Frosh y Lector. Ellos estaban en el sofá esperando.

Con lo que dijo, pensó de inmediato en las últimas palabras que Rogue le había dicho...

— Cuando vuelvas ya no estaré aquí.

— ¿¡Qué haces aquí!? — Sting preguntó levantándose de un salto del sofá en cuanto comprendió que significaba eso.

— Ah, pues, esta es mi... casa... — sonó muy confundida por su reacción.

— No, no no, no me refiero a eso — enseguida se corrigió.

— Rogue-sama fue a buscarla — Yukino informó haciendo que ella abriera la boca sorprendida — Se supone que volverían juntos, porque... — guardo silencio para que no se le saliera más de lo que debía decir.

— Él... — Sting le ayudo — Tiene algo importante que decirte, Yashiro.

Dyst vio con curiosidad aquella escena, pensó enseguida en una posibilidad de porque aquello estaba pasando, pero mejor decidió olvidarlo por su bien. No debía andar suponiendo nada sin saber.

— Entonces iré a buscarlo también — ella les dijo decidida pensando en que lo que su chico quería decirle era importante. Aún que si lo era, pero no de la forma en que ella pensaba.

— Bien, hace tiempo que se fue, podrían encontrarse incluso allá afuera — Sting comentó señalando la puerta.

Yashiro asintió y enseguida dió marcha en busca de Rogue, pero nada más salió de la casa, Dyst la detuvo.

— Ya es noche, no puedes salir sola — le advirtió.

— Esta noche hay muchas personas en la calle, no me pasará nada. Además... — se interrumpió así misma. Ella quería saber que tenía Rogue para decirle cuanto antes. 

— Te acompañaré entonces — le ofreció, pero ella negó enseguida.

— No, puedo hacerlo sola, de verdad, pero muchas gracias. Espérame aquí — le fue directa.

A él no le quedó más que aceptar y pronto la vio correr para perderse entre las calles. Más poco después, su preocupación le gano más que las palabras de ella y siguió su camino a paso rápido.

Yashiro y Rogue corrían desesperados y aún que ya lo sabían, no entendían porque tenían que hacerlo de esa manera. Ella estaba preocupada, pero él muy feliz, y aquella felicidad no se iría a ninguna parte aún así corriera toda la noche para encontrarla.

Entonces ocurrió, en una de las calles poco transitadas de Magnolia, al doblar la esquina se encontraron y no dejaron de correr hasta estar frente a frente.

— Yashiro, yo... — comenzó el pelinegro agitado.

— ¿Que es tan importante que estás corriendo por las calles...

— Espera... — la interrumpió enseguida poniéndole las manos en los hombros para acercarla un poco a él — Yo... yo tengo algo importante que decirte — se detuvo y calmó su respiración — He sido un tonto al no hacer las cosas como se deben y pensar que todo estaba bien porque parecia estarlo. Escucha, yo te amo y estoy seguro de ello. Estaba satisfecho sin decirlo porque sé que lo sabes; sabes que soy feliz a tu lado y que amo cada cosa que haces, pero eso está mal, yo debí decirlo desde que esto entre nosotros comenzó. No pensé en ti y solo me pase cuestionando en sí tú verdaderamente me amabas cuando posiblemente tu también estuvieras pensando lo mismo.

Ella no le dijo nada, y él tomo una bocanada grande de aire.

— Te amo — repitió orgulloso — Se que talvez a ti no te importe mucho porque ya conozco por lo menos un poco en como piensas; sé que no eres para nada complicada si algo no lo amerita y eso me encanta de tí, pero yo no soy así. Siempre estoy pensando demás en cosas que tal vez no tengan sentido y por ello es que ahora estoy aquí después de correr por toda la ciudad en tu búsqueda.
Entonces, ahora que te encontré, me gustaría pedirte que seas mi novia.

— Si.

Esa respuesta que salió de los labios de Yashiro con un tono bastante felíz fue demasiado rápida, quizá instantánea. El gesto de Rogue fue como el de un niño descubriendo algo nuevo; sus mejillas se sonrojaron y su sonrisa se ensancho de oreja a oreja sin evitar que sus ojos se cerrarán en el proceso.

No pasó mucho para cuando la estrecho fuerte entre sus brazos.

— Ni siquiera te había preguntado — le dijo avergonzado y la escuchó reír.

— Acabas de decirlo, no soy complicada, sabía que ibas a decirlo, así que solo me adelante — está vez él río — Te amo, Rogue — confesó.

Tras eso, se separaron un poco, y con lentitud, Rogue le subió un poco la máscara para después besarla con cariño en medio de aquella calle con algunas personas de testigo.

— Ahora todo tiene sentido — se le escuchó decir a una persona lejos de ellos.

El muchacho agachó la cabeza y sonrió para si mismo. Sin duda Dyst se había quedado con el corazón roto al ver aquella escena de lejos.

— Me alegra que hayas encontrado a alguien que te hace feliz, Yashiro, aún que no sea yo. Sé que Rogue va a cuidarte bien, pero yo siempre seguiré siendo tu mejor amigo y también cuídare de ti.