57. - Te lo prometo.

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Todos lo vieron, la rapidez de Yashiro para hacer de escudo frente a la pelinegra, y también observaron, como aquella magia cambiaba de dirección a voluntad y le daba directo en la máscara haciendo que está se rompiera y pedazos salieran volando hacia todas partes.

Ella cayó de rodillas al suelo con las manos cubriendo su rostro y ellos alcanzaron a escuchar como sonidos de rabia salían de sus labios.

La verdad era que todos se habían quedado congelados en sus lugares, pues obviamente se habían dado cuenta que la máscara se había roto y que por ende a ella ya no le cubría nada el rostro. No supieron que hacer, estaban a su espalda e incluso algunos retrocedieron al sentir su magia incrementarse a tal punto de invadir todo el lugar, y no era cualquier tipo de magia, está se sentía atemorizante por su estado enteró de rabia.

— ¡Ese estúpido mago! — le escucharon gritar como nunca antes mientras levantaba la cabeza y la ponía en dirección de donde aquellos ataques habían venido.

Rogue enseguida se acercó a ella viendo cómo una de sus manos golpeaba el suelo con rabia y la otra cubría sus ojos, pero como era de noche ya, solo podía ver un poco de su rostro parcialmente descubierto, algo que antes ya había visto.

Por su parte, el individuo propietario de aquella magia, se marchaba del lugar, pues había visto lo que quería ver.

— Tienes que tranquilizarte — le pidió acercando su mano para tocarla, pero ella fue más rápida y de un manotazo se la alejó.

— ¡Voy a encontrarte! — comenzó gritando más fuerte que antes — ¡Y voy a asesinarte! ¡Aún que te escondas yo voy a encontrarte! — terminó levantándose del suelo con movimientos torpes dejando a Rogue atrás mientras comenzaba a caminar con su mano aún cubriendo sus ojos.

— Detente, ¿a donde crees que vas en ese estado? — Rogue volvió a hablarle.

— ¡No me sigas!— le dijo cuando él solo había movido un pie — ¡Nadie lo haga! — amenazó hostil.

Rogue no supo que hacer en ese momento, así que se quedó de pie en su lugar totalmente impotente ante la situación en la que se encontraba su chica.

— Oye, Natsu — Erza le llamó al pelirrosa — No podemos dejarla sola — simplemente le dijo.

— Lo se — él aceptó tomando camino hacia ella pasando a Rogue.

Un poco después, los dos desaparecieron de su vista dejándolos confundidos.

— ¿Qué fue de eso? — Yukino preguntó intentando conservar la calma al igual que todos.

— No siento a nadie cerca — Erza volvió a hablar.

— Quien quiera que haya sido el causante del ataque, ya se ha ido — lucy afirmó lo que todos pensaban.

Ya no había nada que hacer, el individuo no había dejado rastro y estaban en medio del bosque en plena obscuridad.

— Volvamos a Magnolia — Gray sugirió de inmediato.

— Sera lo mejor — Juvia le siguió.

— Estoy segura de que Natsu-san la traerá de regreso — Wendy comentó recibiendo las miradas de todos.

— Si, podemos confiar en Natsu — Lucy apoyo a la pequeña peliazul.

Tras todos aceptar, pronto se vieron caminando de vuelta hacia la cuidad, pero Rogue no podía simplemente aceptarlo así como así, así que siguió allí de pie con la mirada perdida en los árboles.

— Rogue — Sting y Yukino se quedaron junto a él — Volvamos, ellos tienen razón, podemos confiar en Natsu-san — el rubio le dijo.

— Si, Natsu-sama y Yashiro-sama son muy cercanos, seguro que él puede ayudarle a calmarse — Yukino le animó, pero lo que no sabía era que esas palabras le causaban rabia al pelinegro.

Aún así, Rogue aceptó y volvió con sus compañeros de vuelta a Magnolia.

Por otro lado, cuando Natsu alcanzó a Yashiro en medio de aquel bosque en penumbra ella no le dijo que se alejara como a los demás.

— ¿A donde vas? — le preguntó.

— A casa, necesito encontrar la última máscara que me queda — ella simplemente contestó.

— Yashiro — le llamó — ¿Conoces a la persona que hizo esto? — preguntó mientras seguía siguiéndola.

— Si, tu también lo conoces — confesó dejando al pelirrosa confundido.

Natsu le ayudo a Yashiro llegar a su casa, y una vez ahí busco la máscara entre sus cosas con una rapidez increíble. Afortunadamente la encontró, y una vez su rostro cubierto nuevamente, comenzó a reflexionar sobre lo que había hecho a ojos de todos. Se arrepintió enseguida por haber asustado de esa manera a Rogue y ahora no se sentía con las ganas de darle la cara, pero, aquello era un poco imposible. 

Así que por la mañana, se presentó a Fairy Tail, donde todos la estaban esperando.

— ¡Yashiro! — Wendy corrió hacia ella nada más la vio entrar por la puerta, entonces la abrazo como nunca, pues había estado muy preocupada.

Todos en el lugar soltaron el aire que estaban reteniendo debido a que Natsu ya se encontraba en el lugar, pero no les había aclarado nada.

— Es un alivio que estés bien — Lucy comentó enseguida suspirando.

— Lo siento — fue lo que salió de sus labios.

Después de que todos le dijeran que estaba bien y que no le preguntarán nada al respecto, todo volvió a la normalidad, al menos entre ellos, pero con Rogue no estaba seguro, pues nada más ella había dicho que estaba bien y que dejarán de preocuparse, él se marchó del lugar sin decir nada.

— Perdóname, Rogue, no quise asustarte de esa manera — ella le dijo, pues le había seguido sin pensarlo dos veces. Era claro que a ella le importaba mucho el ojirojo, así que iba a seguir sus palabras de aferrarse a aquello que la hacia feliz.

— Entiendo — el contestó serio sin dejar de caminar — No sé nada sobre ti y yo mismo lo acepte, así que no tengo derecho alguno de preguntarte qué fue lo que pasó. Aún así, debería pedirte una disculpa por no haberte protegido como había prometido, en cambio, ví como tú sonrisa desaparecía frente a mis ojos.

Ella le escuchó decir aquello con pesar que hasta le dolió internamente.

— Detente — le pidió egoístamente cuando ella había rechazado sus mismas palabras la noche anterior.

— Está bien, me détendre, pero a cambio me darás un beso y me prometeras que no harás nada temerario como lo que expresaste ayer — le pidió está vez mientras detenía el paso y se volteaba para darle la cara.

Y fue en un segundo que ella se acercó totalmente a él, se levantó un poco la máscara y lo besó. Era complicado, pero a fin de cuentas lo hicieron.

— Te lo prometo — ella aceptó cuando se separaron.

Más nuevamente, Minerva se daba cuenta de sus acciones, pero las acciones de Yashiro la noche pasada, realmente le habían puesto a trabajar el pensamiento que tenía hacia ella.
<< Ella salvó mi vida... >> pensaba afectada sin poder creer lo que Yashiro había hecho por ella, la persona que le confesó en la cara que no le tenía ni un centímetro de confianza, y que además, afirmaba era una mala persona.

| Blind Struggle | Rogue Cheney⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora