¿Salir?
Midoriya Izuku ya iba a saludar a Hitoshi Shinsou alegremente.
Por lo menos así iba a ser, hasta que Todoroki Shouto cubrió su boca más rápidamente que lo que se tarda en decir TodoDeku.
—No respondas.
Ya conocía el quirk de ese estirado con cara de aburrido, y no podía permitir que Izuku cayera de esa forma tan infantil.
Ese chico le daba mala espina.
—Todoroki Shouto, ¿no? El hijo del actual héroe número uno. ¿Cómo no saberlo? —le preguntó Shinsou al aire, sin esperar repuesta—. Sin rencores, ¿está bien? Solo hablaré con Midoriya un momento.
Si era una trampa o no, Todoroki se limitó a observarlo con frialdad. Mientras tanto, Izuku entre avergonzado e indignado, intentaba liberarse del agarre de Todoroki.
El semialbino tuvo que soltarlo para poder entender lo que el pecoso tenía que decir.
—Shinsou es mi amigo, Todoroki-kun. Ya vuelvo, ¿sí?
Todoroki no quería dejarlo ir con él. Había esperado una semana, ¡una semana!, para que Izuku volviera a tratarlo. ¿Y ahora llegaba ese tal Shinsou y se lo llevaba así como si nada? No.
Egoísta o lo que sea, Todoroki no podía dejarlo ir.
Intentó protestar, pero Shinsou tomó la palabra antes que él.
— ¿Puedo hablar contigo, Midoriya? —cuestionó el de cabellos morados.
—Sí, claro.
Pero fue poseído por Hitoshi, para luego recuperar su consciencia algo confundido.
—Je, me alegra que sigas confiando en mí.
A Todoroki Shouto no le daba absolutamente nada de gracia.
Iida y Uraraka habían pasado a un segundo plano, observando la situación como si fuera una especie de partido de tenis.
— ¿De qué quieres hablar, Shinsou-san?
—Eh, ¿puede ser a solas? —pidió el aludido, apuntando disimuladamente a la mesa con sus amigos.
—Eh, claro.
Y nuevamente fue poseído por el chico.
Esta vez Todoroki actuó sin pensarlo mucho, tomando la mano de Izuku antes de que se fuera, por lo que recobró su consciencia.
Izuku despertó del trance, completamente perdido. ¡¿Por qué Todoroki tomaba su mano y veía con tal ira reprimida a Shinsou?!
—Deja de lavarle el cerebro, Hitoshi —amenazó el bicolor con una frialdad cruda.
—Si tan solo nos dejaras hablar, Termostato —repuso Shinsou con fastidio.
Todoroki estaba indignado.
¡¿De dónde diablos sacaban todos esos apodos?! Su fandom realmente le odiaba.
—Ya vuelvo, Todoroki-kun, chicos —les calmó Midoriya, caminando detrás del chico.
Uraraka e Iida veían a Todoroki un poco consternados. ¿De dónde salió todo ese berrinche sobreprotector? Quizás algo posesivo...
Raro.
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— Y, ¿entonces? —cuestionó Izuku, curioso.
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My Hero's Love
FanfictionMidoriya Izuku anhelaba ser un héroe. Más específicamente, él quería ser el héroe número uno. Quería ayudar a las personas, ser el próximo Símbolo de la Paz, no sólo en Japón, ¡si no de todo el mundo, si eso era posible! Él deseaba enfrentar a los v...