"Belleza de tal magnitud, que provoca dolor posar la vista en ella y no poseerla al instante."
Palabras de la bestia.
Luz del Carril se quedó observando su primera copia recién impresa. Claro que existía belleza en contar una historia tan trágica –caviló.
El inmaculado del papel contrastaba con la negrura de las letras que delineaban su título provocativo: "El Relato Blasfemo". Una historia que había trascendido más allá de lo esperado, al punto que toda una leyenda se había tejido en torno a ella. Porque había personas que no creían la versión del secuestro y corría el rumor de que las vivencias de Verónica no eran tales, sino una estrategia de marketing.
Como única sobreviviente de la tenebrosa historia, Luz fue invitada a contar su versión de los hechos al programa de Lady Van Hells, periodista en ascenso que había forjado su carrera como editora de libros de cuentos. Sentada frente a ella con las uñas pintadas de azul –como solía hacerlo Verónica– extendió el manuscrito hacia su interlocutora. Había una cuestión de imitación importante entre las dos, apreció Van Hells. Ahora Luz se parecía a Verónica. Tanto, que la mismísima escitora parecía reflejarse en el rostro de "su heredera" como habían empezado a llamarla.
–En el proceso de creación de una obra la misma a veces cobra vida, tomando decisiones e imponiendo voluntades. Comienza a "pedirte" que la termines, te demanda cosas como si tuviese alma. Y si algún conflicto moral se te presenta, te lo reclama, te exige que la dejes evolucionar... Eso me enseñó Verónica.
Lady Van Hells retomó. –¿Y qué sucedió con esta obra en particular que te llevó a demorar tanto su publicación... su revelación al mundo?
–Entendí que no debía preocuparme por el tiempo. Lo que está escrito habrá de ser. Y esta historia ha latido y evolucionado a su ritmo natural, como debía hacerlo –Luego guardó silencio y la cámara hizo un primerísimo plano sobre su persona –Fue casi como vomitarla... Tenía que terminarla porque ya no soportaba más. Pero tampoco podía quitármela de encima hasta acabar de contarla.
–Emiliano Buonforte, en su reseña sobre la obra, dice: "Las páginas rezuman oscuridad y sus párrafos destilan odio."
–La impronta de Alex está en el libro. En ella vertió todo su odio, inteligencia y desesperación. Por eso no mentimos al decir que es un libro que está vivo. Él late a través de cada página.
–¿Por qué hablás en plural?
–Porque la historia la escribimos entre las dos. Verónica y yo.
En tanto la entrevistada respondía, Van Hells entrecerraba los ojos como la serpiente que observa a su presa. Veía a la mismísima Verónica en Luz y su mente no dejaba de susurrar: Verónica, Verónica. No quedaste ligada a Alexandru sola. A partir del momento en que le hablaste, a partir del instante en que soltaste tus palabras, encadenaste a todos los que te rodeaban. Incluida la pobre Luz, que te heredó en todo sentido. El cáliz de oscuridad que no alcanzaras a beber por completo terminó bebiéndolo ella. Quizás debido a la prolongada exposición a tu testimonio o al decidido compromiso por ayudarte. Pero sobre todo, debido a que tu "dama de compañía" creyó fuertemente en él.
Ya sola en su camarín y acabada la entrevista, Magnolia Van Höller ahora conocida como Lady Van Hells, no podía reprimir los pensamientos que la invadían y sentada frente al espejo los declaraba en voz alta.
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Con el lazo en el espíritu #ZelAwards2019
Paranormal"Mi bosque es brumoso y sombrío, pero cuando quiero rujo y puedo disipar la niebla" Palabras del hombre-bestia Algui...