Con el lazo en el espíritu #ZelAwards2019

Capítulo 8

Luego de varios llamados sin respuesta finalmente alguien atendió del otro lado. Esta vez la acción fue llevada a cabo por Luz, que solicitó contactar a un especialista en lenguas nórdicas. Le proveyeron el nombre de una tal Juliana Paulsen, descendiente de inmigrantes noruegos y especialista en lingüística con quien se podía comunicar. 

La tal Juliana se mostró muy amable en colaborar, consintiendo en que si bien era difícil hallar "nórdicos" en la Patagonia ella no vivía en Buenos Aires, sino precisamente en Gaiman a poca distancia de Puerto Madryn. De todas formas, acordaron que lo más práctico sería enviar los audios de manera virtual, para darle tiempo a Juliana en la investigación. Pero sucedió que apenas un día después y sin previo aviso, la primera traducción llegó. Fue por mail, transcrita con pausas y todo; decía: "La voz no cesa de gritarme... y aún de susurrarme: Por allí no Alex, es por aquí... es un camino demasiado oscuro ese... por aquí, sí, por aquí... Pero cuando piso allí donde ella me dice el cristal cruje bajo mis pies y se deshace... en pequeños cristalitos que reflejan mi imagen diez mil veces... ¿cuál soy yo? Y me caigo, me sumerjo en las tinieblas. La última vez que estuve seguro quien era tenía quince años. Y últimamente... últimamente he sentido que violan mi mente. Pero también mi corazón. Como si un demonio me penetrara los sentidos repetidas veces."

Se quedaron mudas después de leer. Una declaración en extremo chocante. Al cabo de veinte minutos llegó el audio siguiente.

"Cada vez que yo iba a la iglesia para que oraran por mi liberación, había otras personas con dolencias similares. Pronto las veía danzar, jubilosas, asegurando que Dios las había librado. Pero a mí no. Me dejaba así como estaba. Y eso era lo que me confundía. Decían que yo no estaba poseído mas sí oprimido, por lo cual los espíritus revoloteaban a mi alrededor como moscas en tanto yo trataba de espantarlas. Luego de cada oración, de cada rezo, era como si me hubiesen cubierto con una nube: las moscas no me veían. El alivio duraba como máximo una hora. Pero enseguida la nube se disipaba, los espíritus volvían y el tormento continuaba. Ansiaba tanto morir después de cada proceso de liberación. La bestia me lo recordaba... No me dejaría libre nunca. Al menos desde afuera. Quizás desde adentro... De todo eso di testimonio en mi diario. Por eso es fundamental que Ella lo encuentre. Pero no solamente ella, sino todos los que me perturbaron. Con palabras inútiles, con consejos fútiles."

Las palabras resultaban contundentes y definitivas. Ni Luz ni Verónica podían hablar luego de cada lectura. La Casa del Acantilado quedaba en silencio, como si no hubiera más por decir.

Cuarenta minutos después, el tercer audio: "En La Esfera De Mi Voluntad Perfecta yo puedo ser. Puedo hacer y vivir exactamente como soy ahora, sin consecuencias, ni perder nada. Ni el cielo ni el infierno. Eso me pasa sólo en el bosque y particularmente en lugares y oportunidades específicas que debo saber encontrar. Dios ha tenido la gracia, la misericordia, de dejarme al menos eso. Un refugio."

Uno tras otro, en cuestión de dos horas, fueron llegando a la casilla de mensajes casi todos los audios que había podido grabar Verónica traducidos. El cuarto en particular llegó en forma de relato; uno que Alex parecía especialmente haber escrito.

"Dos seres vivían como entes separados, en ciudades y familias apartadas, pero un vínculo secreto los unía; un vínculo inmaterial que desconocían. Ambos estaban tras la misma búsqueda, la de lo Sublime más que nadie en el mundo. De modo que, abandonando un día el hogar fueron en pos de las señales, esas que los guiaban. Ibrahim halló finalmente lo Sublime al encontrarse con Dios cara a cara; y Lilia encontró lo mismo buscando en la Naturaleza y desarrollando su arte a través de ella. La diferencia radicó en que las señales que ellos siguieron no fueron tramposas, como sí les ocurrió a los verdaderos protagonistas."