Trampa

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Jiang Cheng estaba nervioso, caminaba de un lado a otro tomándose del cabello desesperado. Hoy debía ir a la secta Jin a poder hablar con los demás líderes sobre el acto de alianza. Aquello no le preocupaba, puesto que el tema lo dominaba a la perfección. No, lo que realmente le tenía inquieto, era que vería a Lan Xichen, y no sabía que cara poner...

Era consciente que le había permitido cortejarle, pero era cuando estaba vestido con sus ropajes tradicionales, jamás se acordó sobre que pasaría cuando estuviera en sus túnicas moradas.

- Tío, deja de estar tan nervioso, Zidian a empezado a lanzar pequeños rayos y los discípulos se están asustando - escuchó decir a su sobrino, quien venía con los brazos cruzados sobre su pecho, mirándole con curiosidad al ver su estado.

- No se que hacer cuando vea al líder del clan Lan, no sé si estoy presentable o si esto del cortejo es en serio, estoy confundido... - confesó apenado al menor.

- No tienes nada que temer tío, si el líder del clan Lan no va en serio, siempre puedo romperle las piernas y hacerlo parecer un accidente - mencionó como si del clima se tratase Jin Ling - Aunque dudo que alguien que te ve como el color verde en su vida fuera tan idiota como para dejarte ir - se mofo para abrazar a su tío.

- No digas tonterías... Yo... - cerro los ojos con fuerza.

- "No te odies, si realmente me quieres, simplemente quita las cadenas que atan mis pies" - le recordó el menor haciendo que su tío se sonrojara.

- No debi contarte aquello - se arrepintió el mayor de haberle contado aquel incidente a su sobrino y confidente.

- El color verde ya está en su corazón y es por ti... - sonrió con alegría.

- La alegría se pinta de verde en el corazón - recordó las palabras de su madre, quien decía que sus 3 hijos habían logrado hacerle ver ese color con mucho amor...

Pasaron conversando varias cosas, entre ellas sobre los padres del menor, sacándole sonrisas al ver lo torpe que habían llegado a ser, sobre todo su padre, quien no reconocía fácilmente estar enamorado de su madre, vaya cabezas duras resultaron ser los de la familia Jin...

-o-

Estaba ansioso, por fin podría ver a su amado pelinegro de ojos violeta...
Entre sus manos tenía el segundo obsequio. Sabía bien que le había permitido cortejarla cuando estaba con sus ropas diferentes a las actuales, pero para no importaba que Jiang Cheng estuviera incluso desarreglado por días, sería el Omega más hermoso de todos, y el se encargaría de demostrarle todo el amor que sentía hacia el...
Iba algo tarde, puesto que terminar el regalo fue un poco laborioso, pero valía la pena si era solo para verlo sonreír...

-0-

Jiang Cheng arribo a la torre Koi, donde le esperaban los líderes de diferentes sectas, a excepción del que realmente le interesaba. Aún así ingreso con tranquilidad, aguardando a que inicie la reunión y que llegará el primer jade.

Sin embargo las puertas fueron cerradas tras de él, haciendo que su instinto Omega se disparara hacia el cielo como si de un ave se tratase.
Su piel se erizo como si percibiera el peligro, su boca se secó y no podía emitir palabra alguna, su cuerpo temblaba como la tierra cuando se movía... Todo por aquellas miradas que parecían querer desnudarle...
Zidian desde un inicio al ingresar a la secta Jin se había activado sin que su amo se diera cuenta, dando latigazos por aquí y allá defendiendo de cada alfa que se le acercase.

- Fue un poco trabajoso para todos nosotros darnos cuenta que aquella delicada flor de loto que seduce a todos los alfas era usted - inicio a hablar un alfa de una secta pequeña. - Y para nosotros fue una agradable sorpresa saber que ese encantó venía aquí a las reuniones - se relamio los labios... - Por eso acordamos entre todos, marcarlo, de ese modo entraras en un celo irremediable, y querrás que todos te empujemos hacia abajo - Se acercó tomandolo de la muñeca, importándole poco que Zidian lo azotara...
- Sueltame - Forcejeo Jiang Cheng liberándose, recuperandose de su shock inicial, para dar paso a su enojo.
Comenzó a luchar contra los alfas, quienes se sorprendieron al notar que este podía darles lucha a 10 alfas como si jugar con niños se tratase, sin embargo la energía de un Omega es baja, por más poderoso que sea, además sumemos que Zidian está gastando energía espiritual.

Caprichoso ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora