Caprichoso Error

Un abrazo

¿Alguna vez los colocaron en medio de una discusión sin que tuvieras absolutamente nada que ver?

No, pues que feliz debe ser tu vida. Pero si tu respuesta en cambio es afirmativa... Bienvenido a mi mundo.

En mis años como líder de la secta Lan, jamás imagine tener que estar intentando que mi hermano jurado (al cual creí muerto) no fuera muy brusco con su hermano menor. El mayor de los Nie estaba como loco, intentando tomar del brazo al omega, quien por cierto se escapa bastante rápido, no me sorprende que siempre logre sobrevivir a todos los líos que nos hemos rodeado.

- Necesito hablar con el Lan Xichen, sabes bien que un alfa tiene derecho a hablar con su destinado –soltó de golpe el decapi... digo, mi hermano jurado.

- Lo sé, pero piensa en esto Nie Mingjue, él ahora mismo no se encuentra muy bien, acabas de regresar cuando todos te habíamos visto muerto, debes ser más comprensivo con este tipo de situación –Intenté calmarlo, puesto que se notaba que estaba demasiado tenso al ver a Huaisang, quien temblaba como si de una gelatina se tratase.

- No lo entiendes, quiero saber porque su olor es diferente – continuó, haciéndome abrir los ojos de manera exagerada, creí que era mi imaginación, pero desde hace unos años, el menor de ellos había llegado con un aroma a hogar, un aroma dulce, tranquilizador, aunque demasiado triste, un... un olor a madre.

- Aun así, estoy seguro que si lo obligas ahora, él no podrá hablar, se ve realmente tenso –quise hacerle comprender que no era algo sencillo de asimilar, sin embargo, solo me hizo a un lado, se acercó al omega al cual protegía y se lo cargo tal costal de papas.

- ¡NO! –grito el menor, mientras era llevado por su hermano a quien sabe dónde.

Se escucharon sus gritos por todos los pasillos hasta que una puerta cerrándose se escuchó y se acallaron los gritos. Me sentí un poco mal por no lograr hacer nada para controlar los impulsos del otro alfa, pero tenía razón, no puedo hacer nada cuando son destinados, es como un matrimonio después de todo. No puede ser evadido, y si lo haces... ¿vieron mi historia?...

En mi cabeza no paraba de darle vueltas al olor que había mencionado Nie Mingjue. Hace años el olor de Nie Huaisang era distinto, como omega soltero y sin cachorros, su olor era mucho más limpio, solo demostraban sus emociones, los cuales por supuesto no eran demasiadas. Al contrario de la actualidad... ¿Acaso había tenido o perdido un cachorro?

Mis pensamientos no pararon de confundirme. ¿Cómo era posible que algo así sucediera y nunca se diera cuenta?, ¡SE SUPONE QUE TENÍA QUE CUIDAR DEL MENOR!, pero anda, lo primero que hizo fue fallar en cuidar al hermano menor de su mejor amigo.

¡BRAVO XICHEN! Estas en la lista de los más idiotas.

- ¿Sucedió algo malo? –escuchó la voz juvenil de Lan Jingyi, aquel omega que cuido como su propio cachorro, se veía bastante colorido, aunque se cubría con una enorme manta, parecía que había llorado, pero intentaba disimularlo.

Oh por Dios... Que no sea lo que estaba pensando por favor.

Inmediatamente fue hasta el menor, buscando alguna herida o algo que le diera un indicio a que hubieran intentado o abusado del pequeño. No hubo nada más que una muñeca enrojecida, cosa que lo desconcertó.

- ¿Qué paso?, ¿Quién te hizo esto? –Su voz era autoritaria para no dar tiempo a dudas, estaba exigiendo la verdad.

- Fue un accidente de verdad –intento disimular su muñeca, pero la mirada del alfa no le daba tregua, con un enorme suspiro miro a su prácticamente padre – Fue Sizhui, pero no lo hizo apropósito, solo... se adelantó su celo, estábamos jugando como usted notó, todo iba bien, de verdad... hasta que sentí que me abrazo de la nada comenzando a oler mi cuello, me asusté mucho, puesto que era el único omega cerca, Jin Ling estaba con Wen Ning trayendo más pinturas. Si no fuera por Wei Ying que logro calmarlo, ahora mismo tal vez... -sin querer sus lágrimas cayeron, removiendo mi pecho.

- No llores, no fue culpa de nadie, es la naturaleza, pero por favor no estés solo de nuevo, que si te ocurre algo yo me muero –confesé.

Deje que llorara todo lo que quisiera, sabía que tenía miedo, es normal si de la nada te ves siendo atacado por la persona que tanto confías como un hermano. Peor aún, sentirte culpable por algo que realmente no fue tu culpa. Deje que mi aroma a protección lo calmara, algo que había desarrollado al tener al pequeño omega como cachorro propio. No era su madre, tampoco su padre biológico, pero... Realmente lo quiero como un hijo.

Desde el momento que Jin GuanYao lo había traído a la secta, no pude evitar amarlo, era tan pequeñito, con sus manitos, con aquella boquita que exigía alimento, y ese pañal que decía claramente que necesitaba un cambio. Claro que me sorprendí al notar el poco instinto maternal de mí en ese entonces pareja. ¿No se supone que a los omegas les nace ser madres?, fue desde ese momento que mi tiempo con él de túnicas amarillas se redujo, puesto que me enfoque en la crianza de Lan Jingyi. Aunque resultó un omega que gustaba de romper las reglas, y un poquito miedoso.

Aún recuerda cuando le decía que tenía miedo de los fantasmas e iba donde él para pedirle que los espantara, o cuando le pedía para dormir con Lan Sizhui, y aunque moría de celos, sabía que solo eran niños... Pero hoy...

- ¿Sucedió algo líder de la secta Lan? –se escuchó la voz de Nie Huaisang, quien venía con los ojos rojos, detrás de él estaba su alfa, quien tenía una mirada dura, pero también triste, arrullando con su aroma al omega.

Sin embargo, antes que pudiera responder y para sorpresa de Nie Mingjue, sentí claramente como me era arrebatado el omega menor, para ser abrazado por quien siempre había sido un misterio. No solo eso... Nie Huaisang, el mismo que no dejo escapar casi nunca su aroma, ahora lo dejaba fluir tan naturalmente que hasta a él se le escaparon las lágrimas.

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Holaaaa, 

espero que les guste.

Por cierto :3 ayer me entere que dos personitas que leían el fanfic eran dos amigas de un grupo de whatsapp /YUPI/ hacen de Jin Ling y de Lan Xicheng *grita emocionada* Bueno solo eso... saludiiiitos y gracias por leer...