Caprichoso Error

Amarse

"Nadie es perfecto, todos tenemos algo que nos hace únicos, diferentes, magníficos, notables ante los ojos del resto, ¿Pero saben como lo llamaron?, imperfecciones." relataba Madam Yu a su pequeña hija, quien lloraba por no saber como ganarse el corazón de aquel muchacho de túnicas amarillas, provocando que se sintiera deprimida, hasta el punto de llamarse indigna e incluso imperfecta ante su prometido.

Madam Yu sabía que era sentirse de ese modo, por supuesto que si, sin embargo, también sabía que decir en esos momentos de tensión, comprendía que las palabras maternas provocaban cosas positivas en una situación tan desastrosa.

Pero no solo estaba la única niña de los hijos de los Jiang, ni no también los dos omegas revoltosos que estaban a punto de crear un plan para hacer pagar a ese "pavo real" por hacer llorar a la niña más bonita de todas, su hermana.

"Todos tenemos defectos, pero estos no deben hacernos sentir mal, Yanli, no debes sentirse indigna ante nadie, eres perfecta tal como eres, y si no lo saben apreciar, entonces no vale la pena" un suspiro lleno de pesar salió de sus labios, intentando saber en donde rayos fallo la educación de su amiga hacia su hijo, odiaba que hicieran sentir mal a uno de sus retoños. " Saben, les diré algo muy importante, en realidad es más un secreto", con esas palabras llamo la atención de sus hijos, quienes curiosos se acercaron, la niña dejo de llorar y los muchachos dejaron de lado sus planes por el momento"¿Quieren saber?" la bella mujer hizo a un lado su cabello, colocando su manga frente a sus labios, dándole un aire de misterio. Los niños ingenuamente asintieron desesperados por saber. "El secreto de un buen amor, es iniciando con amarse primero a uno mismo, si uno no se sabe amar, entonces la otra persona no sabrá como amarte tampoco" les habló, notando las miradas brillosas de estos, como si aquellas palabras fueran el mayor descubrimiento del mundo.

Hicieron ese mismo día un pequeño juramento, en donde primero aprenderían a valorarse a sí mismos, amarse y respetarse antes de amar a otra persona.

Madam Yu, lo siento por decirte esto pero... Tu hijo es tan parecido a ti, que no pudo aprender de ello antes de enamorarse de un alfa como Xichen...

¿Que pensarías de él?, ¿Estas decepcionada?, ¿Triste?... 

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Jiang Cheng siempre pensó que era el menos bonito de los omegas, que su aroma era el menos atractivo. Se sentía tan desvalorado, sintiendo tantas cosas, intentando ser perfecto cuando ya lo era.

Si tan solo hubiera recordado las enseñanzas de su madre, todo sería diferente, si escuchara las voces de sus hermanos, ahora mismo no estuviera sufriendo por ver a su alfa sostener un bebé en brazos, mientras el omega de apellido Jin lo miraba con tanto entusiasmo. Se sintió morir...

El hombre que amo tanto tiempo había formado al parecer una familia, ahora no tenía oportunidad alguna de estar con aquel perfecto ser. Estaba condenado a estar solo, a llorar por las noches, intentando no morir ahogado por sus propias lágrimas, y que Jin Ling no lo escuchara. ¡Maldición!, siempre era el perdedor, nunca podía hacer nada para evitar  que sea arrebatado lo que mas amaba...

Pero lo entendía, por supuesto que sí, el otro era tan precioso, con un aroma seductor, exótico, de apariencia etérea, mirada preciosa, cuerpo de infarto. Mientras el era una papa sin gracia, una que ni el agricultor más pobre quisiera comer.

- Así se sentía el en ese entonces mi anterior yo - habló la versión actual, quien sonreía de manera confiada, mientras arreglaba su vestuario, mirando su reflejo, guiñando levemente a este.

Tuvo que aprender que era amarse a si mismo, notar su perfección ante todo, sentirse libre de aquellas cadenas que se auto-impuso, dejando aquella inseguridad que tanto le ahogaba, subiendo su autoestima para ser quien era hoy en día.

Jiang Cheng, líder de la secta más prominente de todas, encargado de cuidar de la secta Jin, tío genial de un niño precioso como Jin Ling, un joven amo, rico, soltero, completamente codiciado por los alfas que antes lo rechazaron. Su aroma atraía masas, todos deseaban tenerlo, pero nadie era digno. 

¿Inseguridades?, no más, tal vez lo ataquen de vez en cuando, pero se juró que no sería como en el pasado.

¿Miedos?, por supuesto, pero ya no le volvían loco, aprendió a controlarlos, y a saber que estaba bien tenerlos, como cuando teme que le pase algo a su pequeño sobrino.

¿Y que si no le amaban?, el podía amarse a si mismo, amar a Jin Ling y a su secta. Con ello le bastaba y sobraba.

Pero lo que aprendió ante todo, fue que si Lan Xichen no lo amaba, no lo valoraba, no lo miraba, entonces, realmente no estaban destinados a estar juntos... 

Si el alfa quería su amor, entonces debía luchar por él, debía ganarselo, hacerle entender que es lo más valioso que existe, pues para si mismo lo era, entonces para el resto debía ser invaluable.

Con ello en mente, camino a paso seguro aquel escenario, en donde sabía que observarían su ser entero, intentando intimidarlo de algún modo. No, no hablamos de aquel lugar en donde danzaba tantas veces ante la vista de muchos, si no... En esa reunión en donde se toman decisiones importantes para ver como prosperan sus sectas, los beneficios de los acuerdos, los nuevos tratados, etc.

Aunque admite que ahora mismo su mente divaga sobre aquel día en donde Xichen y el estuvieron danzando juntos, llenos de pinturas, su beso, todo... Poco a poco ese alfa se estaba metiendo de nuevo en su cabeza, provocando que lo pensara por lo menos unas cuantas veces al día.

Recordaba con una sonrisa la mirada del alfa seguir sus movimientos, el brillo lujurioso cuando rozo su cuello, la estupefacción cuando se alejo de él, pero sobre todo, le hizo sentir increíble ese momento que pasaron juntos.

Solo hubo algo que lo inquietó, ¿Porque escuchaba rumores que los hermanos Nie estaban en la secta Lan?

Comprendía si dijeran Nie Huaisang, o solo el líder Nie, pero... ¿Los hermanos Nie?

Tal vez escuchó mal, pero su curiosidad desbordaba en exceso su ser entero. 

- Quizá sea momento de hacer una visita a mi pretendiente - murmuró para si mismo.

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Hola

¿Como están todos?, primero que nada, quería decirles a todos gracias por leer este fanfic uwu.

Segundo, gracias por votar y comentar.... (amo leer comentarios jeje)

tercero, no dejen que nadie les haga sentir inseguros, todos ustedes son perfectos, aprendamos de nuestro querido Jiang Cheng , de su vida y amemos nuestro ser entero, con defectos, virtudes, etc.

besiiiitoooos, bye bye