Almas Gemelas

Decisiones

Narra Juan Ángel: Ella es increíble, pero ha estado rehuyéndome, la extraño cuando no está cerca, pero nunca he pensado en ella en un contexto romántico, siempre la he visto como una amiga, una compañera, no sé si pueda superar eso.

Hoy le tocó cantar, hizo un musical increíble y ella se veía despampanante, al terminar el programa me acerqué a ella a felicitarla.

- Es la primera vez en mi vida, que me dejas sin palabras – ella levantó la mirada – Qué está pasando Milla?.

- No sé – sonrió.

- Te miraba hoy, y es como si te hubieras transformado en una nueva Millaray – Miro al cielo.

- Juanito – se sonroja.

- Dios! Estoy con mi mejor amiga y me sudan las manos, te conozco hace tiempo, pero es como si hoy te viera por primera vez – Millaray baja la mirada con melancolía en sus ojos – Milla, que pasa?

Millaray le da la espalda a Juan Ángel y comienza a caminar adelante – Juanito, hay algo que no está bien.

- Milla, pensé que esto era lo que querías.

Se da vuelta – también pensé que esto es lo que quería. Que me miraras como miras a la Dani, pero la verdad es que no quiero eso, quiero que me veas como la persona que siempre he sido, y sepas que lo que tenemos es mucho más que una atracción física pasajera.

- Milla, esto tenemos que hablarlo, pase lo que pase, nada será igual.

- Juanito, necesitarás una vida para saber lo que sientes por mi, y no quiero pasar el resto de la mía deseando que hagas un alto en tu camino, no puedo – Millaray comienza a correr.

La seguí, le dije que no se escapara de esto, al escuchar mis palabras se detuvo, dio la vuelta, caminó hacía a mi, y me dijo "Tengo que hacerlo Juan", me dejó destrozado.

Después de un rato me encontré con la Dani en el estacionamiento, me dijo que ha pensado en nosotros, que había cuidado nuestra relación, y que quería pedirme una oportunidad.

- Es broma?

- No podría hablar más en serio.

- Dani, es que este no es el mejor momento, no sé... primero tengo que averiguar algo.

- Bien, sabes donde encontrarme, Buenas noches.

Narra Daniela: Ayer le pedí al Juanito una oportunidad, y me rechazó, nunca me imaginé que me iba a responder eso. Quizás está ocurriendo lo inevitable, se está dando cuenta que está enamorado de la Milla.

Hoy le dije que tenía ganas de salir, pero él tenía planes con la Milla, pero que podía cancelarlos... en ese momento pasó ella apurada, ni se percató de nuestra presencia, el Juan la llamó.

- Milla, todo bien?

- Si, cuanto se demora en estar listo un pasaporte?

- A dónde vas?

- Me volvieron a llamar de Corea, necesitan una respuesta ahora.

- Es genial! – le dije emocionada.

- Un momento, te vas? – preguntó Juan Ángel algo descolocado.

- No sé, tengo dos días para decidirlo – Millaray se veía un poco complicada por la pregunta de Juan Ángel.

- Si lo decides, cuando te vas?

- En dos semanas, nos vemos.

Millaray se fue tan rápido como llegó, a mi me parecía una muy buena oportunidad para su carrera, pero noté en el rostro del Juanito lo mucho que le afectó la noticia.

Narra Millaray: Estos días han sido turbulentos, primero el Pato me trató de dar un beso, después el Juan se comporta como si yo le gustara, y ahora tengo que decidir si irme a Corea. Y aunque me parece un honor que me lo pidieran, allá no conozco a nadie. Cuando le conté al Juanito creí que no le había gustado la noticia, pero hoy...

- Decidiste si irte a Corea?

- Aún lo estoy pensando.

- Es una gran oportunidad.

- Que harías si me voy?

- Me suicidaría – sonríe.

- En serio, que harías?

- Si Corea te hace feliz, entonces yo me alegraré por ti.

Sólo sonreí, en el fondo esperaba que me pidiera que me quede.

Narra Juan Ángel: A la Milla la están presionando para que decida si irse a Corea, cuando me lo contó se me partió el corazón, no quiero ser egoísta, pero dejarla ir ahora que se lo que siento por ella?.

Primero le dije que estaba bien, pero hoy no podía dormir, ya no pude aguantar y le envié un whatsapp.

- Milla, no quiero que esto afecte tu decisión de irte, pero si te vas, te voy a extrañar mucho. He pensado mucho en nosotros y descubrí en que situación estamos y lo que pasa entre nosotros, pero tengo miedo.

Revisé el Whatsapp unas 10 veces por si lo había leído, pero no... y en la mañana me dejó en visto.

Hoy llegué al canal, y se me acercó un periodista de programa:

- Hola Juan Ángel, buen rostro.

- Dormí un poco mal.

- Te estaba buscando, me imagino que sabes que la Milla lo más probable es que se vaya a Corea en dos semanas, entonces le vamos a hacer una nota, la idea es que digas lo que piensas de ella, lo que significa para ti, etc.

- Oye, pero ella no ha dicho que si.

- Pero está claro que va a decir que si, es una tremenda oportunidad. Empezamos a grabar?

- Cuando me preguntan por la Milla, sólo puedo decir que es una persona genial, es inteligente y hermosa, divertida, sincera, llama a las cosas por su nombre. Puedo contar con su sinceridad, aunque me duela, pero es muy buena amiga y ella cree en mi, no sé que haré si ella se va, ella es mi mejor amiga, es más que eso, ella lo es todo.

El periodista y el camarógrafo quedaron impactados con mis palabras.

- Oye Juan, yo creía que eso de Millangel era un juego, pero...

- Borra eso o edítalo, ni se te ocurra mostrar en el programa lo que acabo de decir.

- Si claro, chao.

Me quedé, pensando en que parece que hablé demás, justo en ese momento suena mi teléfono, era una notificación de Whatsapp, la Milla me había respondido.

- Estoy cansada de la forma en que nos relacionamos.

No le respondí, necesitaba hablar con ella cara a cara, la busqué por todas partes, hasta que la encontré almorzando, esperé a que terminara, y le dije que necesitaba hablar con ella, fuimos a una sala de ensayos que estaba vacía.

- Ya te dije estoy cansada de esto, de la poca sinceridad.

- Algo nos falta – me acerqué a ella.

- Quería decirte que ya no quiero seguir jugando a esto, chao – Millaray se da la vuelta con la intención de salir.

- Te vas a Corea?

- Estoy cansada con todo el drama que hay en mi vida e irme es lo que más sentido tiene.

- No es cierto.

- Porque debería quedarme!? – frunce el ceño.

- Quiero ser sincero contigo...

- Estás seguro? Tal vez sólo sea para complicar las cosas.

Me quedé callado unos segundos, ella me miró con tristeza – Chao Juanito.

Millaray caminó hacía la puerta, y justo antes de abrirla, corrí hacía ella y la besé,