Narra Jonathan:
Invité a salir a Millaray, no puedo negar que ella me parece una chica linda y divertida. Cuando llegué a buscarla, me encontré con Juan Ángel, me sorprendió verlo ahí, por lo que tengo entendido, ellos no están juntos, apenas hicimos contacto visual, él me miró con odio, pero en cierto punto lo entiendo, yo también estaría enojado si veo que Millaray se me escapa.
Me divertí mucho, tomamos un jugo, hablamos de la vida y caminamos, con ella las horas vuelan.
La fui a dejar a su departamento, me dijo que lo había pasado muy bien conmigo, dejando así abierta la posibilidad de una nueva cita.
Narra Millaray:
Me gusta pasar tiempo con Jonathan, pero no puedo evitar sentirme mal por Juan Ángel, y sobre todo cuando me doy cuenta que al Juanito lo conozco tan bien, puedo ver a través de él, sólo con mirarlo basta para saber que piensa o que siente, pero Jonathan es todo un misterio, no se abre fácilmente, puede ser muy introvertido, pone una pared entre nosotros. Sin ir más lejos, hoy lo noté cabizbajo, me acerqué a él, sólo con la intención de saber que le pasaba o si necesitaba algo.
- Hay algo en lo que pueda ayudar? - le pregunté.
- Mi situación es complicada Milla, no es algo de lo que me guste hablar, así que si me disculpas – me respondió mientras se daba vuelta para seguir caminando.
- No me quites la posibilidad de ayudarte – reclamé mientras le tomaba el brazo para que se detuviera.
- ¡No quiero hablar, ni ahora ni después! – respondió molesto.
Esa reacción no la esperaba, sólo había conocido su faceta agradable, esto hace que me cuestione un poco si estoy haciendo las cosas bien.
Narra Jonathan:
Creo que le debo una disculpa a la Milla, se me pasó la mano, ella no tiene la culpa de mis problemas, hoy la estuve buscando, di varias vueltas por los lugares que ella frecuenta en el canal, la encontré en la cafetería, estaba sola, dudé unos segundos en acercarme, pero era la oportunidad que tenía para arreglar las cosas.
- Te acompaño? – Le pregunté.
Ella se giró de inmediato – Claro – mientras encogía los hombros.
- Te debo una disculpa, han sido días difíciles, ya se que no tengo excusa...
- Yo sólo quería ayudarte, pero... tú me dejaste fuera – susurró con mientras limpiaba sus anteojos.
- Cuando todo se complica, me pongo en modo automático, y no me importa nadie más, se que es egoísta de mi parte, pero...
- Te entiendo, pero me gustaría poder ayudarte – insistió.
- Milla yo... no puedo darme el lujo de abrirme con los demás, no sé... a veces me gustaría que fuera más fácil de explicar, es como si mi vida fuera un gran secreto – intenté explicar.
Ella titubeó por algunos segundos, hasta que le salieron las palabras – Hace un tiempo, tuve un amigo impresionante. Cuando tengo problemas también me cierro, pero él se sentaba a mi lado, sin decir ni una palabra, y eso me ayudaba, porque con tenerlo a mi lado, estaba segura de que todo saldría bien, y cuando me veía triste, no hacía otra cosa que tomarme de la mano.
Al terminar de hablar entrelazó su mano con la mía, pudiendo sentir lo suaves que son y me preguntó si eso me ayudaba, yo sólo asentí con la cabeza.
Narra Juan Ángel
- Tanto intentar que las cosas salgan de forma perfecta me ha creado un gran dilema, como proceso lo que está pasando, sabía que a él le gustaba la Milla, pero sobre los sentimiento de ella, tenía dudas, lo indicaban todos los signos, aunque, yo esperaba que sólo fuera mi imaginación, y ahora debo tener una reacción madura ante ello, o puedo permitirme sentir dolor, y todo lo que sentiría un joven de 22 años en mi posición – hundo mi cara en mis brazos, mientras le cuento todo a la Dani, ella sólo me mira con compasión – Y ahora que hago?
- Lo que siempre has hecho Juan.
No puedo evitar que se me escapen algunas lágrimas, ella sólo me abraza, creo que le sorprende verme derrumbado.
- Gracias por estar aquí.
- Gracias por dejarme estar.
Narra Millaray
El tomarle la mano a Jonathan, me hizo sentir cosas que pensaba que sólo estaban guardadas para Juan Ángel. Después del programa me acompañó a mi casa. Nos quedamos unos minutos conversando afuera, riendo de cosas sin importancia, hasta que él interrumpió con una confesión.
- Milla, me cuesta mucho no abrazarte.
Me sorprendieron sus palabras – ¿Y eso que significa? – le pregunté.
- Significa que hoy ha sido un día de cosas nuevas entre nosotros, y no hay razón para que eso pare - señaló mientras tomaba mis manos, yo sólo moví la cabeza en señal de aprobación, y él comenzó a acercarse a mí para besarme, beso que a diferencia del primero fue algo que disfruté.
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Almas Gemelas
FanfictionFanfic dedicado a los cantantes de Rojo, Millaray Mandiola y Juan Álgel Mallorca.