Almas Gemelas

Nada de lo anterior

Narra Juan Ángel

Hoy me llamaron de TVN, están preparando un programa especial para el regreso de Rojo, serian solo algunas canciones. Me gustó la idea, hace tiempo que no estoy en televisión, así que acepté.

Llegó el día, llegué temprano al canal, quería ensayar y hacerlo bien, y como era de esperar había un musical donde una de las personas que participaba era Millaray. Llevaba mucho tiempo sin hablar con ella, estaba nervioso, hice todo lo posible para que no se me notara, solía saber de ella por el Pato, ya que eran bien cercanos desde que le pedí que la cuidara, pero no habíamos tenido ningún contacto, hasta ese día.

Durante el ensayo todo fue bastante grato, no cruzamos palabra, creo que ambos preferimos evitarnos, y yo pensaba que sería mejor así.

Después de la presentación en vivo me sentí muy contento,  y ella se  sentó a mi lado, me sentí incómodo, hasta que me miró y esbozó una sonrisa, como queriendo saludar.

- No sabes cuánto echaba de menos esto - le dije intentando romper el hielo inquebrantableque existía hace más de un año.
Ella me miró sorprendida, pero no respondió nada.
- Me siento afortunado - agregué.
- Yo también - dijo mientras volvía a sonreír.
- Porque he sido capaz de recuperar un sentimiento que perdí en el camino - le dije.
- Te entiendo bien, es cuando... - respondió ella, pero la interrumpi.
- Me encanta volver a cantar por televisión y poder conectar con todas las personas en sus casas a través de un programa en vivo - dije algo acelerado.

En ese momento se produjo un silencio y noté que su semblante cambió.

- Que tonta, pensé que hablabas de nosotros - me dijo, un poco desencajada.
- Bueno eso también, echaba de menos cantar con alguien que tenga la misma ilusión que yo de triunfar en la música, y me alegro de que volvamos a hablar- le dije intentando que mi comentario no pareciera tan frío.

Narra Millaray

Cuando me invitaron al programa, debo reconocer que sólo acepté cuando supe que Juan Ángel estaría, tal vez puede parecer una tontería, pero quería verlo, a pesar de todo.

Fue difícil, y aún más cuando noté que, para él todo estaba totalmente superado, creo que en el fondo tenía la pequeña esperanza de que él siguiera sintiendo algo por mi.

Y aunque sea algo infantil, me dio rabia verlo tan feliz y superado, que le haya sido fácil olvidar, porque para mi no lo es.

Estuve todo el día pensando en como abordarlo, y creo que habría sido mejor dejar las cosas como estaban, pero después de nuestra conversación creo que notó mi molestia, porque se acercó al finalizar el programa.

- Milla, porque te molesta tanto mi optimismo? - me pregunto.

Me sorprendió que haya tomado la iniciativa y se acercara a preguntar, el Juan que conocía no lo habría echo.

- No es eso lo que me molesta - le respondí, intentando apurar el paso y dejarlo atrás, ya no quería hablar con él, estaba dolida.
- Entonces que? - preguntó con su característica inocencia.
Detuve la marcha - que pasa con nosotros? - le pregunté con voz firme.
- Por Dios, Millaray! - dijo mientras se tomaba la cabeza con las manos - Este no es momento ni lugar para hacer un análisis sobre nuestra relación.
- Claro! Mejor lo olvidamos, ya lo arreglaremos cuando tengamos tiempo - respondi de forma irónica.
- Seamos amigos,  podemos dejarlo así? - respondió intentando cortar el tema.
- Amigos... - dije con resignación.
- Si, quitando todo lo demás, es eso lo que somos, amigos.
- Juan, no se mantiene una amistad sólo con desearlo.
- Sabes que? Me rindo, por primera vez en mi vida, no sé de lo que estás hablando - dijo evidentemente molesto.
- Juan, que sabes tu de mi vida últimamente? Sabes dónde estoy viviendo? Si estoy haciendo música? Como está mi familia? - expuse mientras él guardaba silencio y bajaba la mirada, porque él sabía que yo tenía razón- no sabes, y yo tampoco se nada de la tuya.
- Milla, creí que la distancia era lo que nos hacía falta.
- Sabes, el último año de mi vida ha sido una montaña rusa de emociones, y antes por muy mal que estuviera había algo que me permitía seguir... nosotros, nuestro vínculo, nuestra conexión por así decirlo, me hacía sentir que no estaba sola, que formaba parte de algo especial, así que no estoy aquí intentando pelear  contigo porque seamos o no amigos, es que por primera desde que nos conocemos,  no siento esa conexión - le dije, soltando todo lo que sentía.

Él bajó la mirada, sin palabras.

- Milla, te llevo, tu casa me queda de camino - me llamó Pato, interrumpiendo una conversación que ya no tenía rumbo, y en el fondo lo agradecí.

Narra Juan Ángel

Siento que no dije todo lo que quería, fui políticamente correcto y me guardé mucho.

Llegué a mi departamento, cansadisimo,  pero le di mil vueltas en mi cabeza a todo lo que había pasado, se me hacía imposible conciliar el sueño, pensaba una y otra vez en todo lo que quería decirle a la Milla. Verla removió muchas cosas dentro de mi, de cierta forma haber cortado el contacto con ella tenía dormidos mis sentimientos, pero al verla hoy, tan linda... siento que todo despertóy aún con más fuerza, me cuestiono si fue lo correcto alejarme de ella, en el momento en que lo hice, sentí que era lo correcto, pero ahora no estoy seguro.

"Milla, tu misma me dijiste una vez que hay historias de amor que nunca acaban, donde está esa Millaray?" Le escribí en un WhatsApp, esperando que no fuera demasiado tarde y que conservara el mismo número.
- Se ofreció por completo al chico al que amaba, a quien ella creía que le correspondía, y él la rechazó - respondió en cosa de segundos.

Tuve que pensar bien que escribir, no esperaba esa respuesta de su parte.

- Milla, si de verdad estamos hechos el uno para el otro, volveremos a estar juntos, es tan simple como eso - escribí confiando en que era lo correcto.

Rápidamente recibí un audio
- Dejemos de hablar de esto, tomemoslo con calma y aseguremos de que el otro está bien.

En el fondo su respuesta me quitó un peso de encima, y sentí que tenía la oportunidad de retomar aquella Bonita amistad que algún día tuvimosm