Almas Gemelas

Como una virgen

Narra Juan Ángel

Después de mi cumpleaños, decidí que era el momento de cambiar un poco mi vida, estaba seguro de que no estaba tomando el rumbo correcto, por lo que, decidí pedir un permiso especial en el canal, sumado al hecho que no deseaba competir nuevamente, y me enfoqué 100% en mi carrera, realicé giras por todo Chile por un par de meses, lo cual me tenía contento y totalmente enfocado, logrando que a veces me pudiera olvidar de Millaray.

Mi permiso terminó y si bien no me iba a reintegrar al Rojo, tenía algunos compromisos contractuales con TVN, por lo que debía permanecer ligado al canal por un tiempo, participando en algunas actividades relacionadas.

La gira finalizó en Punta Arenas, y en el viaje de vuelta a Santiago, apenas embarqué, me puse mis audífonos y me perdí en mi música, quedándome dormido profundamente, hasta que alguien me despertó, era una rubia preciosa, de unos 30 años, me saqué los audífonos para oir que me estaba diciendo.

- Estás babeando y respiras muy fuerte, sabías? – me preguntó riendo.

- Eh... no, no – respondí mientras me limpiaba algo avergonzado.

- Eres adorable, como te llamas? – dijo sonriendo.

- Juan... Juan Ángel Mallorca – respondí mientras estrechábamos las manos en señal de saludo.

Ella guardó silencio por unos segundos. Hasta que para mi sorpresa me hizo una pregunta totalmente inesperada – Y cuando me cuentas lo de tu polola?, porque la nombraste dormido...

Sólo me puse a reír, e intenté cambiar de tema, hasta perder de vista a la chica mientras iba a buscar mi maleta.

Mientras caminaba por el aeropuerto, no pude evitar pensar en Millaray, llevaba meses sin verla, pero sabía que no podría dilatarlo por mucho tiempo, tenía que ir el día martes a Rojo, a contar sobre mis proyectos y mi vida fuera del programa, y si algo tenía claro era que el año anterior estuvo lleno de dolor, y no quería más, por lo que tenía totalmente decidido no volver a caer ante esa profunda mirada, sería lo mejor para los dos.

Narra Millaray

Llegué temprano al canal, de buen ánimo, entré a la sala de ensayo, y se me acercó Pía.

- Cuando te cuente quien viene hoy, te va a cambiar la cara, empieza con J y termina con Juan Angel – me dijo riendo.

Intenté hacer como si no me importara, incluso cuando se presentó en el programa, aproveché para cambiarme de ropa, para no tener que compartir con él, pero cuando salía del canal, lo vi con el Pato, y el tan sólo notar su presencia cerca de mi, me desmoronó, por lo que le pedí a Luis, que me llevara rápido a mi casa.

Al entrar al departamento, estaba mi hermana.

- Hola Milla – me saludó sonriente.

- No soy Milla, soy lo que queda de ella – respondí apesadumbrada, mientras literalmente me lanzaba sobre el sofá.

- Cuentamelo todo – dijo sentándose frente a mi.

Sin saber que decir, preferí omitir lo mal que me dejó verlo – Fue genial, nos miramos y fue como si nos perdonáramos todo, y luego hablamos hasta quedarnos sin voz – mentí.

- Me alegro, están hechos el uno para el otro – dijo sonriendo, para luego ponerse de pie e irse a su pieza.

Me quedé por un rato pensando en todo lo que pasó, o lo que no pasó y decidí que era momento de actuar, llamé a un Uber, y le pedí que me llevara hasta el deparmaneto de Juan, era algo arriesgado, ya que llevábamos tiempo sin habalr, y ni siqueira sabía si él podría haber conocido a otra persona en estos meses.