Cuando las raíces aterrizaron a Kayn y el hombre concluyó su visita, el menor comenzó a sentir una fuerte incomodidad emocional.
Sentía asco de sí mismo al estar en una situación como esa ¿Cuánto más podrían humillarlo? El prefería morir antes que ser la marioneta de cualquiera en el Placidium. Repetía en su cabeza desesperadamente por ayuda, sintiéndose aún peor.
Pasado de media noche, Kayn aún no podía conciliar el sueño. Estar con aquellas raíces vivientes no lo tenía para nada tranquilo y tampoco tenía la comodidad de una cama.
Tendría que dormir en el suelo, como un animal. No era primera vez, mas sabía que todos ahí lo consideraban lo más bajo por ser de origen noxiano y además, tener algo tan peligroso consigo como lo era la corrupción del darkin.
Se acomodó al lado de una de las raíces afirmando su cabeza con el ceño fruncido, quedando en una pose bastante incómoda.
Así estuvo toda la noche, moviéndose de allá para acá intentando consolidar el sueño sin éxito.
A la mañana siguiente sentía que su cuello iba a quebrarse, al igual que su espalda.
Una figura femenina se asomó nuevamente con una bandeja de bocadillos, para su sorpresa era alguien que desconocía.
Dedujo que era una especie de sirviente. Apenas entró, dejó la comida y se fue rápidamente como si hubiera visto al diablo.
Kayn se acercó y comenzó a comer. Nuevamente la comida era de su agrado, se sintió reconfortado por un momento.
Al rato, volvió a entrar alguien quien para su desgracia, pudo reconocer.
—Buen día, Kayn ¿Tuviste buena noche? —
Kayn lo miró con asco y respondió sarcásticamente:
—De maravilla. Me duele todo el cuerpo y aún no puedo olvidar la asquerosidad que me hiciste ayer. —
—Solo te examiné, no es nada tan terrible. Muchas personas pasan por ese tipo de exámenes. —
—¿Qué quieres? — Preguntó Kayn.
El hombre que cubría su rostro con un par de lentes y mascarilla parecía querer formular una pregunta, mas al parecer le era difícil de hacer.
—Habla y vete, quiero estar solo. —
—Kayn... — Finalmente habló. —No he podido dejar de pensar... ¿Estás seguro que fue alguien de la caravana quien te violó? —
Kayn soltó una risa.
—¿Y quien más pudo haber sido?—
—Zed, por ejemplo. —
El pelinegro abrió los ojos como platos.
—Ehem... ¿Quién te crees que eres para referirte con tanta confianza al amo de las sombras? —
—¿Aún no me reconoces? —
Kayn finalmente se dio cuenta. La voz se le hacía familiar, pero no creyó que alguien como él participaría en esto.
—Ojo del crepúsculo.— Soltó asqueado.
—Así es. —
El médico se acercó a Kayn lentamente.
—N-no te acerques. —
—Veo que Zed no ha cambiado. Sigue corrompiendo en cuerpo y alma a las personas que confían en él. —
—El no hizo tal cosa. —
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[Temporada 2] Odio lo que me haces hacer. ~ Zed x Kayn
Fanfiction[Secuela de odio lo que me haces sentir] A pesar de que tenía dos futuros posibles compartían el mismo camino: el sufrimiento. ⏺Los personajes de esta historia pertenecen en su totalidad a Riot Games. ⏺Los imágenes puestas pertenecen a la talentosa...