Capítulo V

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La tienda estaba en una callejuela del centro de la ciudad. La fachada era de piedra y tenía cientos de grabados. Muchos eran seres mitológicos. Desde unicornios hasta ángeles. Todos formaban parte de una historia. Una enredadera subía por las paredes llegando hasta un balcón en el segundo piso.


El camino hasta llegar allí había sido silencioso. Samael y yo no habíamos hablado desde que decidimos ir a pie debido a la cercanía. Fede se había quedado entrenando con Tony en el instituto y Alouqua y Eneas debían estar investigando entre los papeles de mi tía.


Entramos a la tienda. No había rastro de Gianni. Un par de mundanos observaban unos relojes de oro y diamantes. Un chico joven se encontraba de dependiente. También era mundano, pero poseía la visión, por lo que nos podía ver y escuchar. Nos hizo un pequeño gesto indicando que atravesáramos la puerta que se encontraba al lado de la escalera. Así lo hicimos. Seguida por Samael me adentré en la sala.


Lujosas lamparas adornaban el techo. La habitación se dividía por secciones. Al fondo estaban las joyas, mientras que a los lados se encontraban las prendas de ropa y algunos complementos. "Camile" era una tienda muy conocida en Florencia, generalmente regentada por subterráneos y cazadores de sombras. El vestuario de los no-mundanos era bastante peculiar. Sobretodo el de vampiros y hadas.


Al la derecha Gianni se encontraba admirando unas prendas. Seguramente que habían llegado nuevas. Nos acercamos a él.


-Me alegra que hayas venido Chiara. Tengo unos vestidos nuevos que te van a encantar- dijo sin levantar la mirada de las prendas y mostrándome una es su mano. -¿No es así? Aun que quizá sea tu acompañante el que esté buscando algo.- esta vez si se giró para mirarnos

Gianni era un hombre muy atractivo. Aunque sabía que tenía cientos de años ahora mismo aparentaba alrededor de 30. Pelo negro y con alguna cana. Ojos completamente rojos. Sus labios eran gruesos y dejaban asomar dos afilados colmillos.


Se acercó y me dio un abrazo. Gianni, debido a su avanzada edad, era un hombre muy educado. Y no solía mostrar este tipo de muestras de afecto. Aunque como él decía siempre, yo "era su cazadora de inútiles favorita". Miro a Samael fijamente y mostró una sonrisa torcida.


-Samael- dijo mirandolo fijamente- Espero que no estes haciendo todo esto por limpiar el nombre de tu familia, si es así, quiero que sepas que tu esfuerzo es inútil.-dijo mientras una pequeña sonrisa escapaba de su boca. Samael endureció su cuerpo pero no dijo nada.-Sé que venís aquí por la desaparición de Idara


-Entonces entiendo que vas a ayudarnos-dijo Samael mirándolo. No se encontraba cómodo. Por cómo había entrado era notable que nunca había venido. Pero aun así Gianni le conocía. Y eso le asustaba. Y no era para menos. Los vampiros, sobretodo los que tenían tantos años como Gianni, sabía mucho sobre los seres mágicos. Conocían a linajes enteros de cazadores de sombras. Si querías saber algún detalle sobre alguien tenias que ir a preguntar a algún vampiro, o en su defecto a un brujo.


-Chiara - dijo dirigiéndose a mí- Yo no le ha hecho nada a tu tía, tú lo sabes. Esto es ridiculo


-Te está intentando manipular-dijo Samael mirándome.- Él fue el último que vio a tu tía, y ella ahora está desaparecida


Yo solo podía mirar a uno y a otro. Conocía a Gianni desde que me mudé a vivir con mi tía hace años. El siempre jugaba conmigo y me dejaba probarme ropa mientras él y mi tía hablaban en privado. En cada cumpleaños me regalaba algo de la tienda. Por otro lado estaba Samael, ese chico con hombre de demonio. No conocía nada de su vida. supuestamente había venido a ayudarnos, cosa de la que aun no estaba segura. Si tenía que elegir no lo dudaría en ningún momento.


-Mi relación con Idara era muy estrecha. Con frecuencia venia a verme.- dijo para después soltar un suspiro- No debería ser de mí del que desconfiarais. Idara sospechaba que la Clave la estaba investigando. Un día se encontró su despacho todo revuelto. Al día siguiente desapareció.


Miré a Samael con furia. Si la Clave tenía algo que ver con la desaparición de mi tía ellos lo tenían que saber.


-Chiara, busca algún vestido para esta noche, yo voy a hablar en privado con Gianni-dijo Samuel mientras se acercaba al vampiro.

Cazadores de LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora