Aniversario

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Secuestrar a Bruce Wayne no parece la mejor idea del mundo, secuestrar a Batman es un poco peor, pero sedarlo con ayuda de Alfred y no conforme con eso, involucrar a sus hijos para lograr alistarlo y sacarlo de la mansión sin mayores inconvenientes es tentar a la suerte. Es saltar del trampolín de la alberca esperando que la piscina este con suficiente agua, con los ojos vendados y manos atadas; ya que, dejar que Sups y Flash se encarguen de la guardia en la liga era suicidio total.


Pero para Hal, ésto valía eso y más.

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Una hora después un desorientado Bruce despierta, inmediatamente se pone alerta y en posición de batalla dado que no reconoce el lugar en donde está. Poco a poco se calma, empieza a ver la habitación que es sin duda, muy linda. El Cuarto tiene un gran ventanal por el cual entra la luz, las cortinas se mueven con la brisa fresca y se percata de que viste de manera formal. Un traje de tres piezas en color negro, con camisa azul y corbata a juego,; demasiado arreglado para su gusto, es más, recuerda que vestía su traje de Batman, así que no entiende que hace vestido así. No reconoce el lugar y poco a poco se acerca a la ventana, necesita saber dónde se encuentra.

Su sorpresa fue enorme, ahora era consciente que no se encontraba en casa, vaya ni remotamente cerca de casa o de la tierra misma, eso quedaba claro pues ante él una hermosa vista se presentaba.


Un cielo obscuro lleno de estrellas que brillaban y tildan su resplandor generando que el cielo fuera de diversos tonos, entre morados y azules. Logró distinguir una gigantesca luna y un sol ocultándose, la suave brisa que le recorre el cuerpo hace que se sienta en calma; el oleaje que escucha hace que se relaje y en cuanto su vista deja ese maravilloso espectáculo se percata que hay una mesa para dos personas a unos pasos de distancia en lo que parecía ser la terraza de esa habitación. Al girar a su derecha lo ve... Hal Jordán, enfundado en un traje de tres piezas color negro, aunque su saco no lo tiene puesto; el chaleco hace que su amplia espalda se marque y esa camisa de seda verde esmeralda no hace otra cosa que recordarle el magnífico cuerpo que posee el piloto. La corbata negra solo logra acentuar su imagen y el tener las mangas dobladas hacia los codos hace que se vea relajado, sin duda, Linterna Verde era una imagen exótica que despertaba todos sus sentidos y que al mismo tiempo le daba un respiro de frescura.

Lo miró fijamente, disfrutando la vista que le obsequia el joven piloto, él lo ve y le sonríe.


-Feliz aniversario, Bruce. -Dijo con esa bella sonrisa mientras se acerca al caballero de la noche.


Bruce solo lo ve, termina de relajarse y sonríe un poco para el Linterna, con es sonrisa que sólo tiene para él.


-Feliz aniversario Hal, pensé que lo olvidarías. -Mencionó el príncipe de Gotham mientras de la bolsa de su saco sacaba un estuche con el regalo que tenía para esta ocasión-. Fue bueno comentarle a Alfred, donde dejaría tu regalo. -Dijo mientras se dejaba abrazar por el hombre que amaba-. Pensé que no estarías disponible para esta fecha.

-¡Y perderme ésto! ¡Jamás! Hice todo para que pudiéramos estar juntos este día y no, no preguntes que es ese "todo", solo disfruta; aquí nadie nos molestará. -Sonrió como solo él sabe hacerlo.

-Lo imagino, estamos algo lejos de casa. -Expreso mientras lo acercaba a su cuerpo, jalándolo de la corbata para así poder besarle como se le antojó hacerlo desde que lo vio.

Drabbles - BatLanternDonde viven las historias. Descúbrelo ahora