Drabbles - BatLantern

Secreto

– ¿Cómo diablos conseguiste esa foto? Es más ¿Cómo diantres es que existe esa fotografía? –pregunto viendo como su amigo pelirrojo osaba poner esa fotografía en la impecable pared de la mansión.

–Jordán un mago jamás revela sus secretos… sino pregúntale a Constantine –le dedico una mirada muy sugestiva– estoy seguro que te mostró muchos de ellos.

Un mazo gigante de luz verde golpeo a Guy dejándolo inconsciente

–Sé que Gardner es un idiota y no dudo que se mereciera ese golpe, pero dudo mucho que sea por la fotografía, de ser así lo hubieras hecho desde que te la enseño, por lo que debo de asumir que es por lo que menciono de Constantine.

Gruño en respuesta, ¿Por qué de todos los hijos de Bruce, Damián tenía que estar hoy en casa?

–Muy bien Jordán tienes tres minutos para explicar todo antes de que mi katana y yo te hagamos hablar por la fuerza –la amenaza de Robín cobro fuerza al posicionar dicha arma a un costado de su cuello.

– ¿De dónde diablos salió tu katana?

–<Tt> soy un ex asesino entrenado por la Liga de las Sombras, no cambies el tema, ¡responde! –Exigió el pequeño demonio.

–Está bien te lo explicare pero tienes prohibido contarle a tu padre, este será un secreto entre tú y yo. –Suspiro sabiendo que no habría forma de negarle la información al pequeño, sobre todo si no quería que este buscara hasta por debajo de las piedras y encontrara “cosas” que quizás no le agradarían.
.
.
.
.
.
Ateste el golpe directo a la mandíbula que tanto amaba, esa que besaba cada noche y que pertenecía al hombre que había logrado robar mi corazón. No me enorgullecía pero ¡por amor a todo! ¿Cómo podía creer siquiera que tendría algo que ver alguien más?… sobre todo si ese alguien más era Guy…

–Escúchame y escúchame bien porque será la única vez que lo diré, será la única vez que te lo explique –sentencie sintiendo una furia en mi interior así como vergüenza por explicar eso frente a Guy y Killogow.

–No tengo nada que ver con nadie más, eres el único al que amo, eres el único al que beso y por sobre todo no me gustan los pelirrojos y escandaloso, para escándalos basta con el mío. ¿He sido lo suficientemente claro? –solo pude ver como asentías mientras tu mano sujetaba tu quijada, estoy seguro que no te la rompí pero también sé muy bien que el golpe no fue una caricia.
.
.
.
.
.
–Tu padre creyó que lo engañaba con Guy porque lo escucho decir que al fin vería al linterna que le iluminaba los días, que llegaría en cuestión de minutos al Atalaya… lo que tu padre no sabía es que Guy se refería a Killogow quien me había acompañado al borde del sector a terminar con una guerrilla ocasionada por un ser de su sector, los guardianes nos habían enviado juntos.

–<Tt> definitivamente padre nunca puede pensar de forma coherente cuando de ti se trata. –Me miro con esas bellas esmeraldas heredadas de Talia.– Y ¿Constantine que tiene que ver?

<Maldito niño listo, ¿Por qué tenías que ser tan listo como tu padre?> maldije en mi interior pues casi nada se le escapaba. –John es un amigo que conocí por Ollie, mucho antes de conocer a tu padre– ¡Bingo! Ollie sería mi carta de triunfo, porque a mí no me engañaban, Ollie y Dami se traían algo “entre manos” y ese pequeño sonrojo en las mejillas del adolescente hijo del mi murciélago lo estaba confirmando. – Imagino que lo has visto, sabes que es hechicero... mmm… de lo oculto pero hechicero al fin y al cabo, salimos un par de veces –era mejor decirlo de esa forma y no asegurar que se hicieron en esas salidas– y en varias de esas salidas me mostro algunos de sus trucos, ya sabes, no le gusta hacer uso de su magia si no es muy que necesario.

–Está bien Jordán, tendré que hablar con padre sobre el tema de Gardner, ¿Cómo se le ocurrió reclamarte? Debió haber secuestrado y torturado a este idiota –pateo al inconsciente linterna tirado a mitad de la sala; sin más que decir dio media vuelta y se fue.

–Saluda a Ollie de mi parte, dile que tenemos una plática pendiente y que le toca pagar las bebidas. –Grite cuando vi a Damián llegar al pie de las escaleras y ahogue una carcajada cuando ligeramente trastabillo al entender de que hablaría con mi amigo arquero. Era una ventaja que nadie supiera de lo que tuve ver con John, por más cínico y sinvergüenza que sea debía reconocerle la discreción, afortunadamente su coqueteo descarado era para todo aquel que le interesara llegara a concretar algo o no, por eso solo había rumores de con cuantos se había acostado, la única confirmada era Zatanna… de ahí en fuera todo eran especulaciones.
.
.
.
.
.