¿Cómo se conocieron?

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Omegaverse. AU. Sin supers.

Este fic ha representado un gran reto, es la primera vez que escribo omegaverse y en verdad espero les agrade. Me disculpo por adelantado si es que no es fiel al Omegaverse.

Dedicado completamente a @Kyashidy Cassie

Nena espero sea de tu agrado, mil gracias por todas tus bellas palabras y en verdad espero no defraudarte. 

Notas: Dick y Tim son Omegas, Jasón es Alfa, Damián aún no presenta su casta, pero todo apunta a que será un Alfa. Alfred es Beta.




Wayne Manor. Habitación principal.

– ¡Por favor! – tenía sus manitas juntas y a la altura de su corazón, suplicando con esos ojos azules de borrego a medio morir.

–Sí, ¡por favor! – otro más que se unía a la súplica, otro par de ojos a medio morir, aunque estos parecían más los de un gatito.

–Por favor pá – el tercero en unirse a las suplicas de sus dos hijos más pequeños mientras alargaba la a y se colocaba en medio de los dos cachorros, fingiendo ser uno... otra vez.

–Pá... en serio... por favor... ya cuéntales... otra vez – suspiro cansado – no dejaran de molestar hasta que les cuentes la historia... otra vez – su segundo hijo solicito lo que los otros tres "suplicaban" con aquellas manitas y ojitos.


Los observo atentamente, cada uno tenía esa mirada que lograba desarmarlo, cada uno de sus cachorros era un bello reflejo del amor que se tenían y sin duda, jamás podría negarles algo, no cuando ponían esos ojitos tan tiernos.


–Bien, bien, ustedes ganan – les dedico una sonrisa llena de amor – les parece si le preparamos unas palomitas y subimos unos refrescos, así será más entretenido – terminaba de decir estas palabras justo cuando unos suaves toques a la puerta llamaron su atención – adelante.


Alfred entraba con un carrito que contenía diversas botanas y pastelillos, varias gaseosas y jugos de sabores.


–Supuse que a los jóvenes amos les agradaría tener un bocadillo mientras disfrutan de la historia – comento con la calma que siempre lo caracterizaba, una vez demostrando una vez más cuan bien conocía a cada uno de los miembros de la familia.

– ¡Sí! – fue el grito colectivo de los cuatro Wayne. Definitivamente, no importaba que edad tuvieran, cada vez que Alfred los consentía con dulces y bocadillos, olvidaban su edad y volvían a ser esos cachorros que juraban ya no eran. Sonrió por eso, para él siempre serían sus cachorros.

– Muchas gracias Alfred, nos has leído el pensamiento – agradeció como siempre el buen tino del inglés.

–No se preocupe, supuse que disfrutan más de la historia si tenían aperitivos que disfrutar; solo por favor no deje que el amo Timothy abuse del azúcar, el amo Damián no debe excederse con la sal, el amo Jasón no debe tomar demasiada gaseosa y el amo Dick... bueno con el no hay problema, no traje cereal, así que es más controlable. – Dirigió su vista a cada uno de los nombrados quienes le dedicaron sonrisas hermosas.

–Jajaja no te preocupes Alfred, no queremos arruinarles el apetito para la cena, por cierto, ¿no deseas quedarte con nosotros? – le preguntó, porque para él y para todos en esa casa ese hombre era parte de la familia.

Drabbles - BatLanternDonde viven las historias. Descúbrelo ahora