Drabbles - BatLantern

Mil años

#BatLantern #VivaElBatLantern

Continuación de: Di algo

Mil años

¿Por qué tenía estar ahí? ¡Ah, Sí! Porque era muy probable que él hiciera acto de presencia, porque llevaba meses sin saber de él, sin verle y solo sabía que estaba sano y vivo por lo que los demás Linternas comentaban cuando estaban en el Atalaya. Llevaba cerca de un año (diez meses y dos días para ser más precisos y no es porque contara cada día como uno más triste que el anterior) sin verlo, sin sentir su cuerpo, sin ver su luz, sin disfrutar del sabor de sus labios, sin tenerlo entre sus brazos sintiéndolo estremecerse y todo por su estúpido orgullo, por sus estúpidos e infundados miedos y por su terquedad; ahora esperaba, ansiaba y rogaba... sí, rogaba porque él se presentara, necesitaba verlo, pero sobre todo, necesitaba hablar con él, decirle todo lo que por estúpido había callado.

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La fiesta estaba en su apogeo, estaba prácticamente toda la liga, la mitad de los integrantes del departamento de policía y todo el personal del laboratorio de forense de Central City; había hecho hasta lo imposible para hacer esa fiesta y poco le importaba lo que se había gastado (lo cual dicho sea de paso era una insignificancia) en comida, decoración y cuanta cosa se le hubiera ocurrido a Iris West. Todo era poco e insignificante si con eso lograba verlo. Si esto no funcionaba estaba dispuesto a todo, éste era su último plan "decente"; después de esto, si él no venía, empezaría con el plan B, "buscar y rogar hasta obtener su perdón" aunque aún había varias cosas por detallar, esperaba fielmente que todo saliera bien.

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Estaba junto al gran ventanal y alcanzó a distinguir como un destello verde se perdía en la oscuridad del callejón contiguo, había escogido ese salón justamente por eso, cerca de un lugar donde Hal pudiera descender e incorporarse sin problema alguno pero, algo no estaba bien, habían sido dos destellos esmeralda los que descendieron del cielo y eso solo podía significar una cosa: Hal había llegado y no venía solo. Ahora el problema era saber quién lo acompañaba, pues no era ninguno de los Lanterns del sector, ya que, estos habían llegado desde el inicio de la fiesta.

Quince minutos... quince minutos y él no hacia su aparición... empezaba literalmente a trepar por las paredes, su humor de hace dieciséis minutos había cambiado drásticamente y estaba por salir a buscar al hombre que le robaba el sueño, los suspiros y la calma para, de una maldita vez, poder hablar con él. Decirle a la cara lo que significaba y cuanto lo amaba, que no deseaba perderlo nunca más y, de ser necesario, suplicaría. Sí, Bruce Wayne aka Batman, suplicaría por el amor de su vida. Pero nada lo preparo para lo que sus ojos vieron en cuanto giro su cuerpo dispuesto a ir en su búsqueda; simplemente quedo congelado y estático en su lugar, siendo otra vez, una estatua viviente espectadora de lo que sucedía a su alrededor.

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—Mmm... ¿Bruce? ¿Estás bien?

Escucho a su mejor amigo hablarle y se obligó a responder, obligo a su cerebro a tomar posesión de su cuerpo y a sus sentimientos a quedarse quietos, al menos en lo que ideaba un nuevo plan pues esto cambiaba todo.

—Sí, solo... solo necesito tomar aire y un trago. –Sin más se alejó. No estaba de humor para dar explicaciones y lo que en verdad quiera. Simplemente no quería estar cerca de él para verlo junto a ella.