Drabbles - BatLantern

Feliz cumpleaños Bruce

Había sido un día complicado, por la mañana las juntas en Wayne Enterprises no habían parado, una tras otra, solo tuvo tiempo para tomar un par de vasos de agua y mucho café... ¡oh bendita bebida!... no sabría qué sería de su vida sin ella. Por la tarde había surgido un inconveniente y Superman había requerido de su apoyo por lo que paso toda la tarde en la fortaleza de la soledad, literalmente solo puesto que la Liga le había pedido a Clark que les apoyara con un asteroide o algo así. Una vez terminado con el pendiente en la fortaleza tomo su batplane y se dirigió a Gotham, debía hacer su recorrido nocturno y apenas eran las once cuarenta y cinco de la noche, en poco tiempo seria su cumpleaños, una vez cumplía años y si bien como cada año le había solicitado a su familia y amigos nada de fiestas, sabía que como cada año harían caso omiso a sus peticiones, aunque siendo sinceros le encantaban esos detalles, esperaba ver que sería este año.

Paso los siguientes quince minutos recorriendo la ciudad, al cabo de la media noche se posiciono sobre lo más alto de Wayne Enterprises admirando su cuidad, disfrutando de esa calma que sabía no dudaría mucho, aunque parecía que hoy los criminales habían decidió darle un respiro, uno que termino y no pérsicamente por el mal que acechaba a la ciudad.

– ¡Hey Bats! ¡Feliz cumpleaños! –Nightwing apareció frente a él con su usual sonrisa –sé que no deseas fiesta, regalos ni nada que te recuerdes que ya no eres el jovenzuelo que eras pero no dijiste nada sobre felicitarte, así que espero en verdad poder seguir haciendo durante muchos años más –sin más se acercó y le dio un fugas abrazo tratando de expresar todo en esa sencilla muestra de afecto -¡bien! Es hora de que me vaya, Kori está esperándome, cuídate Bruce –y así como apareció se fue, ni siquiera le dio tiempo a responderle.

–Gracias Dick –susurro al aire sabiendo que nadie lo escucharía, o al menos eso creyó.

–Viejo, feliz cumpleaños –Red Hood hizo acto de presencia –seguramente el idiota de Nightwing ya paso por aquí, su perfume sí que resulta empalagoso –hizo una cara de desagrado haciendo que Bruce sonriera muy chiquito, a pesar de los años sus chicos seguían siendo ellos mismos –en fin, sé que este año no se celebrara nada por petición tuya y hasta donde sé parece ser que esta vez Alfred y compañía han decido respetar tus deseos –¡oh! eso sí que era nuevo, pero no lo creía del todo, Alfred jamás hacia lo que le pedía respecto a su cumpleaños –bueno como no aceptarás nada solo me queda desearte feliz día, sea como sea que decidas pasarlo, nos vemos viejo –y así como llego se fue, dejando una estela de humo por el cigarrillo recién encendido, a la distancia vio cómo se reunía con Arsenal quien lo esperaba en la motocicleta del exmercenario, para pronto alejarse por las calles vacías de la ciudad.

–Gracias Jay –nuevamente susurro al viento.

Pasaron cerca de diez minutos cuando Tim hizo su aparición, tal parecía que sus hijos se ponían de acuerdo aun cuando ellos negaran llevarse si quiera bien.

– ¡Hey Batman! Feliz día –se acercó a su mentor y se posicionó a su lado –me iré a Monte Justicia, Kon me ha hablado para pedir mi ayuda, quise avisarte puesto que ya voy de salida y de acuerdo a lo que Alf dijo este año no se celebrara nada en la mansión –inquirió Red Robín sin voltear a verlo o sin demostrar más emociones, cuanta diferencia había entre su primer y tercer robín, sin duda Tim era parecido a él al momento de portar la capa –pásala bien Bruce –el ya no tan pequeño Tim coloco su mano dominante en el hombro del que era su padre en gesto de despedida y de cariño.

–Mantente en contacto Red Robín –respondió mientras el encapuchado se alejaba.

–Lo hare –respondió sacando su gancho y dejándose caer al vacío.

–Y... gracias Tim –nuevamente nadie escucharía sus palabras.

Al cabo de una hora de más patrullaje decidió que era momento de regresar a la cueva y descansar un par de horas. Cuando llego se encontró con Alfred quien lo recibió como cada noche.