La maldición de los Malfoy

Capitulo 2: Ella

Draco

En el momento en que Hermione quedó tendida en mis brazos. El pánico se apoderó de mí

Yo venía subiendo las escaleras camino a la habitación, ella venía saliendo de la oficina donde seguramente estaba devorando algún libro, nos encontramos en las escaleras

—¡Draco! Estaba pensando si...—. Se tomó del barandal pero no pudo sostenerse por completo, sus piernas se doblaron y la tome en brazos, pedí fuerzas para levantarla y subir los tres peldaños que faltaban de escaleras, camine hasta el sillón más cercano y la recosté en el mueble, mis pocas prácticas de medicina muggle  estaban dando frutos en ese momento cuando toque su muñeca concentrandome en su pulso

Coloque mi mano en su vientre abultado y me contre en sentir vida ahí dentro

Latidos suaves y pausados. Luego de unos segundos, supe de inmediato que eran los de el bebe. Suspiré y me deje caer en el piso recostando mi cabeza en una parte libre del sillón

En pocos segundos pude sentir como se removía en el sillón

—Despertaste— dije, en un tono casi susurrando

—¿Qué pasó?— pregunto. Se notaba confundida

—Te desmayaste Hermione, justo frente a mi, me preocupaste— me acerque un poco más a ella—¿No recuerdas nada?

Sabía que no recuperaría la noción de las cosas en apenas 4 segundos de haber despertado

— ¿¡El bebe!?— exclamó posando su mano en su vientre

—El está bien— le asegure poniendo la mía sobre su pequeña mano, comencé a hacerle pequeños círculos en esta y el intento de una sonrisa apareció en su rostro, la imite y eso me hizo recordar cómo me había enamorado de ella con esa hermosa mirada avellana y delicioso aroma a canela

—Ven hermosa, te ayudaré a llegar a la cama— dije rodeando su cintura con cuidado para levantarla sin casi esfuerzo—Con cuidado—. Habíamos comenzado a caminar pero, sus piernas no podían más, se tambaleo y la sostuve aún más fuerte

—Draco— logro decir antes de caer de nuevo

La lleve a la habitación y la recosté con mucho cuidado en la cama. Tomé el teléfono y llame a San Mungo

—¿Hola?—dijo la voz de una chica

—Necesito hablar con el Doctor Willbegeing. Por favor— pedí

—Un momento—dijo la chica, espere unos tres minutos, cuando por fin el doctor hablo a la línea

—¿Si diga?

—Doctor, habla Draco Malfoy

—Oh joven Malfoy ¿Todo bien con Hermione?— Preguntó

—De hecho señor, se acaba de desmayar— dije

—¡Madre mía! Voy para allá ahora mismo— dijo terminando la llamada

En pocos minutos el Doctor tocaba la puerta de la casa

—Adelante. Está arriba— dije dándole paso e indicándole que subiera las escaleras

Willbegeing se apresuro a revisarla, el no era menos que mi maestro, me había enseñado todo lo que sé y algunas cosas más, gracias a el tuve mi empleo en San Mungo el cuál me estaba esperando ya que aún no lo ocupaba

—Todo estará bien Malfoy, el cuerpo de Hermione tuvo una reacción al embarazo, deberá tomar vitaminas pero se pondrá bien, no te preocupes—dijo dándome la receta para conseguir las vitaminas en la farmacia muggle

—Muchas gracias Doctor— le agradecí estrechando su mano

—Oh no hay de que Malfoy— palmeo mi espalda y desapareció escaleras abajo, en pocos segundos escuché el sonido de la puerta