Capitulo 22: Si salimos vivos

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Hermione

El tiempo no jugaba a nuestro favor, faltaban unas pocas semanas para el cumpleaños número 30 de los chicos, y Lunam ya veía las consecuencias, cada día podía estar menos horas de pie, sus brazos se volvían inútiles y constantemente podía quedar inconsciente. El humor de los gemelos fue más que un conflicto en todo esto, ambos niños estaban desesperados y al igual que su padre están entrando y siendo consumidos por la tristeza y agonía

Aún así durante todo el tiempo que habíamos podido estuvimos preparandonos, estudiando y calculando para poder llevar a cabo esta misión, los obstáculos no eran muchos, llegar al panteón de la familia sería la tarea más sencilla pero romper la maldición sería el problema

—Mis hijos son todos unos genios— dijo Draco viéndolos a manos dormir en la cama más grande

—Deben estar exaustos— respondí uniendome a él—. Han pasado todo el día entrenando en el patio

—Aun se me es imposible creer que en mentes tan pequeñas existan tales pensamientos— añadió Lunam quien estaba sentado en su sillón favorito, convertido ahora en el único lugar donde podía estar agusto sin dañarse 

—Crees poder caminar mañana— le preguntó Hernesto, mi hermano había sido de mucha ayuda, con su experiencia en espacios pequeños y su interrumpido entrenamiento como auror conocía muy bien el mundo mágico, hechizos de protección y grandes hazañas

Mañana en la noche entrariamos en acción, las decaídas de Lunam preocupaban a Draco tanto como Hernesto, si él no puede caminar mañana será imposible llegar hasta el lugar. Habíamos considerado aparecer allí pero los niños tenía razón, si tío no soportaría esa fuerza


Draco estaba sentado en las escaleras que daban al porche de la casa, tenía una camisa lijera así que podía ver cómo se erizaba del frío. Desde que llegue no hemos tenido tiempo a solas, ni un beso ni un abrazo, ni siquiera simples palabras así que tome una manta y salí de la casa, camine hasta el y poniendo la manta sobre sus hombros me senté a su lado apoyándome sé su regazo

—Hola

—Hola— soltó detrás de un gemido, subí la mirada y lágrimas caían por sus mejillas, una de ellas cayó sobre mi mano y el lo noto ya que la tomo entre las suyas —.Lo siento 

—Tranquilo, ¿Que ocurre?

Sus manos estaban fuertes aferradas a las mías, aún así sentía como temblaba. Dejé que llorara, era lo mejor que podía hacer en ese momento, todos estábamos muy angustiados y temiamos por el mañana

—Hermione— dijo luego de esos minutos dónde se sentía vulnerable, habíamos cambiado de posición, él estaba apoyado de mí, yo hacía círculos en su cabello y aferraba sus manos a la mía.
       Por todo lo que hemos pasado, se nos ha olvidado que somos una pareja con hijos—. Su tono era cabizbajo— Quisiera que luego de esto...—. Guardo silencio por un segundos, se había puesto de pie y me tendió la mano para que hiciera lo mismo, junto nuestras manos a la altura del pecho y saco de su bolsillo una cajita

Sonreí inconscientemente, ya conocía aquella caja, con ella pensaba pedirme matrimonio el día de nuestra cita, la había visto en el bolsillo de su pantalón cuando me incliné para besarlo

—Pensaba pedirtelo, pero Lunam arruinó mis planes— sonrió— Creo que después de todo esto es más que obvio que somos una pareja y hace 4 años, cuando nos graduamos de Hogwarts, cuando salimos de la manos portando por última vez el uniforme, cuando nos despedimos en el andén porque yo me iba a la universidad, cuando volví y te ví en el ministerio, la primera vez que Potter y Weasley estrecharon mi mano en son de paz, super que eras la mujer de mi vida, comprendí que no podía dejar ir a alguien como tú, eres y siempre serás la que me roba el sueño. Agradezco cada minuto que pasó a tu lado y sobre todo agradezco que a pesar de que me pediste durante nueve meses que me fuera nunca te molesto que yo estuviera allí para ti. Así que Hermione Granger ¿Quieres casarte conmigo?

Me quede en blanco, no sabia que pensar, que hacer o como reaccionar, estábamos en una situación de vida o muerte, mi corazón temía por mis hijos y por los que ahora eran mi familia, no podía pensar con claridad, las palabras se atoraban en mi garganta y las lágrimas comenzarom a correr

—Draco yo—. Estaba demasiado asustada por lo que podía pasar, pero con todo eso mi mente había anhelado este momento desde hacía muchos años. Para nadie era un secreto que cuando íbamos a casarnos mi padre enfermo, Malfoy nunca me lo había pedido y habíamos dado el paso adelantado cuando me enteré que estaba embarazada, muchas cosas lo habían impedido tiempo atrás, y ahora no pensaba en lo malo que podría pasar. Sonreí aún llorando y con un hilo de voz respondí

—Si, quiero casarme contigo

Nos unimos en un abrazo que nos hizo darnos cuenta de lo mucho que nos habíamos extrañado, mis lágrimas mojaban el espacio entre su cuello y hombro y la manera en la que él se aferraba a mí era irreal

Muchas cosas estaban en juego, era la vida de él, la de su hermano, de sus hijos e indirectamente tambien era la mia

Senti como lloraba de nuevo, estaba emocionalmente fragil, angustiado, todo pasaba volando

—Te Amo—susurre a su oído. Él me separó de su cuerpo aferrando sus manos a mi cintura

—Te Amo— dijo antes de pegar sus labios con los míos

La maldición de los MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora