Capítulo 4: Eso

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Draco

Al sentir su respiración profunda la acomode en la cama la cubrí bien, me levanté con cuidado y sali de la habitación

Camine por el pasillo hasta llegar a la puerta de mi despacho, entre y susurré unas palabras— Pesadero— de inmediato una pequeña fuente apareció en la columna, me acerque a ella y con mi varita extraje mis recuerdos para luego depositarlos en el agua e introducir mi cabeza en ella

Un yo de 16 años caminaba por los pasillos de Hogwarts mi cara era de preocupación, camine por varios pasillos hasta llegar a una pared que poco a poco fue dejando ver una puerta de gran tamaño, mire a los lados y entre en ella, me esperaba ver el habitual salón de siempre lleno de cosas antiguas del colegio pero en cambio vi un lugar mucho mejor, era una biblioteca llena de libros de todo tipo, pociones magia blanca y magia negra, me llamó la atención un gran libro que estaba en medio, al acercarme a el pude ver la foto de una chica una hermosa chica, al estar aún más cerca pude ver quién era, Hermione Granger está justo frente a mi, al levantar la mirada ella estaba ahí parada, mi corazón dio un giro inesperado y ahí supe que esa mujer sería mi salvación

Saqué mi cabeza del agua respire y seque las lágrimas que habían corrido por mi mejilla, con un movimiento de varita hice que el pensadero volviera a guardarse, camine a la salida y tranque la puerta de nuevo con llave

El momento en el que ví a Hermione como una chica hermosa, empoderada, valientes y decidida se a convertido en los pocos momentos felices que puedo recordar

Ella logro borrar todos esos tormentosos prejuicios de mi familia, se ganó el corazón de mis padres como a la vez se robó el mío de una manera inimaginable. Cómo con sus palabras me había envuelto en la dulzura del amor y como en sus acciones podía ver cada centímetro de su delizadeza

Camine a la habitación, la admire mientras dormía tranquilamente, un ruido en la planta de abajo me saco de mis pensamientos

Bajé las escaleras y acerqie a la entrada principal

—¿Quien es?—pregunté tras la puerta tomando mi varita fuertemente

—Soy yo Harry— dijo la voz tras de la puerta. Harry Potter. Abrí y él estaba parado ahí traía su traje de auror

— Adelante— me aparte de la puerta y el paso para luego cerrarla detrás de él

—¿Cómo está?- pregunto refiriéndose a su castaña amiga

—A dormido toda la noche tranquila, estan bien, se encuentra débil—dije mientras en la cocina servía café para ambos

—Ayer estuvimos todo el día buscando no hay rastros de él en ningún lado— dijo mientras yo le extendia  el café y tomaba asiento frente a él— el ministerio está preocupado teme que él haga alguna locura que nos cueste el estatuto del secreto mágico—. Tomo un sorbo de su café

—Lo conozco Potter, el es incapaz de hacer algo que sepa que afectará al mundo mágico, está poco consciente de eso— dije y Harry me prestó toda su atencion—, él es muy capaz de hacer daño, un daño inimaginable, pero, no sé si eso sea capaz de entender un lado del otro. Muchas veces demostró tener conciencia propia, pero está pasando por algo que nunca a experimentado-

—Lo tendremos en cuenta— respondió Potter levantandose —Muchas gracias, dile a Herms que vendré más tarde— asentí con la cabeza y vi como Potter desaparecía por la puerta

Suspiré y me acerque a la ventana contemplando el resplandor del día que apenas comenzaba

La maldición de los MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora