Tenía una semana de descanso, y la iba a dedicar a descansar. Me encontraba primera en los regionales , y en un buen puesto en los nacionales, me merecía este descanso. Decidí irme esa semana a Madrid. Lucia me dijo de ir a ver el partido de Atlético, y hacía mucho que no iba a ver uno, así vería el Metropolitano.
Antes de irme a Francia, era súper fan del Atlético, era una hincha. Pero en Francia no tenia tanto tiempo libre y no podía ver casi los partidos. Aunque mi corazón sigue siendo rojiblanco.Le dije a Colin que viniese conmigo, pero no quiso. Tenía que trabajar, o eso decía.
Lucia me ofreció quedarme en su casa esa semana y no pude decirle que no. Así por fin conocería al tal Lucas, el cual la tiene embobada.
Nada más llegar, fui a visitar a mi madre y mi abuela. Estuve todo el día con ellas, les conté lo bien que me iba. Princesse era una buena yegua.
— Como me alegro corazón— Dijo la más mayor.
— Seguro que ganas ambas. Os lo merecéis, tú, Adrien y Princesse— Comentó mi madre.
— Bueno, y con ese futbolista de élite ¿qué?
— ¡Abuela!— Reí. — No, él solo es el dueño de Princesse. A parte tiene una hija y una mujer o novia o lo que sea. Y yo estoy con Colin.
— Bah— Dijo refunfuñando.
— ¿Colín? ¿No ha querido venir no?— Preguntó mi madre de mala gana. Nunca le había gustado Colin.
— Tenía que trabajar.
— Casi que ves más a Antoine que a Colin.
— No exageres, Mamá — Rodé los ojos. Miré la hora, llegaba tarde, iba a ir a cenar con Lucia y Lucas y ya iba tarde. — ¿Me puedes dejar tu coche? Tengo que ir a dejar todo a casa de Lucia. Me quedo allí estos días.
— Está bien...
— ¡Gracias!— Les di un beso a ambas y me fui.
Conduje hasta su casa. La cual estaba en una urbanización de casazas a las a fuerzas de Madrid. Una vez aparqué la vi a ella corriendo hacia mí, y salí deprisa del coche para hacer lo mismo.
— ¡Carla!
— ¡Lucia!
Nos fundimos en un profundo abrazo.— Vamos, te ayudo con las maletas. — Rió emocionada.— Estoy deseando que nos contemos todo.
— Moi aussi (yo también)
Dejamos las maletas en la que sería mi habitación por una semana y nos sentamos en la cama. Y nos pusimos al día. De repente se escucho como llamaban a la puerta, la cual estaba abierta. Giré mi cabeza y vi a un chico, alto, medio rubio, con una sonrisa blanca perfecta, apoyado en el marco de la puerta.
— Tú debes de ser Carla— Sonrió y se acercó a darme dos besos.
— Y tú debes de ser el chico que tiene a mi amiga con la cabeza en las nubes— Reímos y se rascó la nuca— Encantada, Lucas.
Bajamos abajo y estuvimos hablando un poco más para conocernos. También les conté qué tal me estaba yendo y que Antoine y su familia vinieron hace poco a verme.
— Me lo comentó— Dijo Lucas— Me dijo que eras muy buena. Y hablando de él, viene ha cenar. Cambio de planes. Cenamos en casa.
— Mejor— Me tumbé en el sofá— Estoy agotada.
— Pues no te vayas a la cama ya, que Antoine viene en una media hora.
— ¡Ala! ¡Tengo una hora para preparar la cena!— Lucia se levantó corriendo y fue hacia la cocina. Le encantaba cocinar.
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Tout a commencé avec un cheval. {Antoine Griezmann}
FanficMuchas veces encontramos al amor de nuestras vidas en el sitio menos esperado y nombramos a este sin haber conocido siquiera al adecuado. A Carla, una joven corredora de caballos en Francia le dan la oportunidad de correr con el caballo de una de l...