'Wolves'

Capítulo 14 - Malos hábitos

Narra Candy:

La imagen de chico bueno y sincero que tenía de Matt, ahora se había esfumado. ¿Por qué cojones tenía que haberle dicho esa mierda a Damien, el novio más celoso del mundo? ¡Yo no me había acostado con él! ¡Ni tengo ganas de hacerlo! Bueno… Tal vez… ¡No, no y no! ¡Jamás!

Caminé frustrada hasta mi casa, asegurando antes que se quedaba bien cerrada la puerta de mi nueva casa. Observé el cielo, jodidamente brillante hoy. La verdad, prefiero los días nublados. Los soleados son demasiados felices y hoy no estoy exactamente así. 

Por fin llegué a mi casa, abrí con miedo a encontrarme con esa figura paterna que era la única capaz de aterrorizarme en el mundo, pero al no percibir ningún peligro, entré. Subí las escaleras, y abrí mi gran armario, elegí unos jeans rasgados negros, junto con una camiseta blanca de tirantas con la frase “Stay Strong”, y continué hasta ponerme mis converse robadas. Me deslicé por la barandilla de mi casa, costumbre que tenía de pequeña y que llevaba tiempo sin realizar, agarré mi skate y salí de casa sin dejar atrás la cartera y el móvil. Necesitaba ya un poco de hierba. Saqué mi teléfono móvil del bolsillo de mi pantalón mientras rolaba por la carretera del pueblo, y marqué el teléfono de mi mejor amiga.

-          ¿Candy? ¿Eh? ¿Qué pasa? –Cuando no está borracha se preocupa mucho por mí, creedme. – ¡No me has llamado en días! ¿Qué hay de ti? –Su respiración estaba agitada.

-          Rox, estoy bien. ¿Has estado corriendo o algo? Suenas cansada.

-          Uhm, corriendo exactamente no. –Soltó una risita tonta y una voz masculina carcajeó a su lado, que reconocí como a Nathan. Pillines.

-          Ag, que puta. –Bromeé.

-          ¡Eh! –si hubiera estado a mi lado, seguramente me habría golpeado con su codo rasposo.

-          ¿Vienes a por unos porros? Te recojo dentro de cinco minutos.

-          Está bien. Estamos en mi casa. Besos zorrita mía. –Colgó. Seguí patinando por la carretera principal hasta que llegué a mi primera parada. Llamé al timbre de la menuda casa de mi mejor amiga y una Roxanne alegre apareció por la puerta.

-          Hey. –saludó. Yo lo hice igual. Montó en su skate parecido al mío, y las dos rodamos hacia la casa de nuestro “socio”.  El pelo negro rojizo de Rox se veía más despeinado que nunca (siempre llevaba un look así) pero hoy especialmente. No le habría dado tiempo ni a peinarse después de su encuentro con… Nathan.

-          Bien, ya hemos llegado. –Alertó mi amiga. Dejamos los “vehículos” en la puerta y entramos en la choza que tenía por casa.

-          ¡Buenas, queridas amigas! –saludó nuestro viejo amigo Joseph.

-          Hey Joseph, ¿Tienes…? –Dije moviendo la cabeza, insinuando lo que veníamos a buscar.

-          Sí. ¿La cantidad de siempre? –Dijo sacando una bolsita de ello.

-          Obvio. –Reímos las dos. Nos la entregó y pusimos el dinero sobre su mesa, nos despedimos y volvimos con nuestros skates.

-          ¿Sabes? Wayne ha ido de viaje una semana a su antigua ciudad. –Me comentó Roxanne mientras nos acercábamos a nuestro sitio preferido para consumir.

-          ¿Enserio? ¿a New York? –pregunté sorprendida.

-          Sep. –por fin nos encontrábamos en el bosque. Lo preparamos todo y comenzamos a fumar descontroladamente. Uhm, había echado de menos esto.  Fumamos y fumamos hasta que nos lo habíamos acabado todo, así que decidimos volver a casa.

Antes de abrir la puerta, mi vista se nubló y comencé a sentirme fatigada. Un segundó después, logré ver mejor e hice caso omiso a mi malestar.

Entré en la mía bajo el efecto de los porros, y había perdido la noción del tiempo. La hora de comer ya había pasado, y eran sobre las seis. Miré y en el sofá estaba mi madre durmiendo, plácidamente. Subí atontada aún a mi cuarto y me tiré en mi cama. Cerré los ojos y me dejé llevar por el sueño, que me obligó a dormir.

Escuché unos golpes en mi puerta y me desperté de golpe, pensando que sería mi padre. La abrí, pero aquella persona no era él.

-          ¿Qué haces aquí? –Dije tontamente.

 Bueno chicas, por fin he podido subir. Siento muchisimo no haber subido antes, de verdad :(