Capítulo 30 - El mismo error

93 6 0
                                    

Después de unos días, por fin nuestro amigo Wayne regresó, y como propio de Los lobos, hicimos una fiesta.

Todo estaba ya preparado, ordenado, pusimos un móvil grabando para que captase la sorpresa, cada uno teníamos un confeti y estábamos escondidos.

Wayne entró sigilosamente en su casa, cansado pero feliz. Caminó para soltar sus maletas en un sillón, y a coro, todos gritamos: <<¡Sorpresa!>> y lanzamos los confetis por todos lados.

Tal fue su emoción que dejó caer al suelo, todas sus pertenencias y corrió a abrazarnos.

-          ¡Amigo! ¿Cómo te ha ido? –Gritó Damien emocionado. Últimamente, no hemos hablado mucho… es como si me hubiese olvidado, pero, a mi no me importa, ya que quiero a Matt.

-          Genial, ¿Os acordáis de Graciela? –Todos asentimos. Ella era una amiga de la infancia de Wayne, con la que todos nos llevamos genial. –Pues…

-          ¿Pues? –Inquirió Rox impaciente.

-          ¡Me la tiré! –Wayne rió a carcajadas, junto con Damien y Nathan. Chicos…

-          ¿Algo que nos interese a todos, por favor? –Comenté en tono irónico.

-           Bueno, después de ello, hemos quedado en que vendrá aquí otra semana.

-          ¿Seguís siendo amigos después de ello?

-          Claro. –Asintió triunfante.

-          Estupendo, ¿Cuándo viene?

-          La próxima semana. Tenemos que organizarle una fiesta sorpresa. –Sugirió con ilusión.

Vale. Pero ahora… ¡Que empiece la nuestra! –Nos levantamos de un salto del sofá  y cogimos las botellas.

**********************

Roxanne ya estaba tirada por el suelo, y Wayne y Nathan… ni idea. Pero, Damien no dejaba de echarme sus miradas furtivas. ¿Qué se cree? ¿Qué después de no llamarme en días iba a ser una chica fácil? 

-          Nena, ¿me has echado de menos? –Dijo sosteniendo mi barbilla con su pulgar e índice.

-          No. –Golpeé su mano para apartarla de mi rostro, pero solo conseguí que él acortara la distancia entre nosotros.

-          ¿Por qué? ¿Es que ya no te atraigo? –Pues no, pero no podía decirle eso ya que se enfadaría.

-          Déjame ahora, Damien.

-          Eres mía, bebé. No te alejes más.

-          ¡Qué te apartes de mí! –Le empujé. Su rostro se estaba aproximando. Mis manos, temblando…

Entonces desperté.

Tenía un fuerte dolor de cabeza, en concreto en la frente. Palmeé un poco la zona dolorida y apreté los ojos.

Los abrí.

-          ¿Estás bien? –Una voz de pito retumbó en mi cabeza.

-          ¿Qué ha… pasado?

-          Damien te pegó, pero le detuve a tiempo. –Miré a mi alrededor. Solo estaba Emelinda.

-          Oh Dios, ¿No ha sido un sueño?

-          No, Candy.

-          ¿Y cómo he llegado a casa? Si estaba en la de Wayne.

-          Tus amigos te han traído aquí. Cuando llegaron, te encontraron con ese moratón y Damien ya no estaba.

-          Está bien. 

Chicasss, espero que me amen *-* porque subí tres capítulos! Lo hice por que se quedaron bastante cortos cada uno así que por lo hermosa y genialmente que soy, (Okno) os hice mini-maratón ^^ 

Espero que os gusten! Besossssss! 

'Wolves'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora