- Eres tan idiota… Pensabas manchar mi hermoso cabello. –Pellizqué un mechón de mi pelo entre mis dedos y lo ricé poniendo cara de ofendida. Quería parecer una creída princesita ofendida, pero creo que no lo logré ya que solo provoqué más carcajadas por su parte.
- Mi lady, ¿quiere ya su pijama real para dormir? Estoy seguro de que le encantará. –Matt corrió a su cómoda, abrió un cajón y rebuscó entre la ropa.
- Pero si no tienes ropa de chica. –Dije inexpresiva.
- Lo sé, te pondrás la mía. Seguro que te queda adorable. –Oh no, no voy a pasar por eso. Seguro que quiere reírse de mí. Y nadie se ríe de mí, MUA,JA,JA,JA.
- Bien… Me vengaré. –Dije con rostro inocente.
- Bueno, ¿Prefieres vestir con la extravagante ropa de Gloria? ¿O con esta preciosa y de genial gusto, camiseta y este pantalón del chico más extraordinario de la tierra? O sea, yo. –Puso sonrisa triunfante.
- Me has pillado, pero la próxima verás. –Tomé la ropa de un momento y me encerré en su cuarto de baño. Con la ropa ya puesta, regresé a la habitación azul que tenía por cuarto.
- Estás… sexy. –Mordió su labio inferior, mirándome de arriba abajo como si me estuviera escaneando.
- Sí… Esta es la ropa más seductora del mundo. –La camiseta me quedaba bastante ancha, hasta la mitad de mi muslo, y los pantalones, oh dios… Me arrastraban por el suelo.
- Que terca eres.
- Lo sé. –Sonreí. Me tiré de plancha en su cama, cayendo a su lado y rebotando como una pelota. Qué gracia. Matt apagó la luz y nos quedamos a oscuras.
- Tonta.
- Idiota.
- Tengo sueño.
- Pues vale.
- Pues me duermo.
- Buenas noches pastelito.
- Cursi.
- Vale… Buenas noches marrana.
- Adiós cara culo. –Después de la conversación tonta de mocosos, me acerqué sin ver absolutamente nada, y por suerte, conseguí estar cerca de sus labios. Sentí unas manos enredarse en mi cabello y atraerme hacia su rostro, conectando mis labios y los suyos mágicamente. Rodeó mi espalda con sus brazos fuertes y una vez terminado el beso, me acomodó a su lado.
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- Ya estoy en casa. –Comenté fuerte, por si mi madre estaba por ahí. Como suponía, nadie respondió. Espero que Matt vuelva pronto a por su ropa, me muero por verle otra vez. Sí, me la he llevado.
Me había despertado sin ayuda. Mi mano estaba enredada en la cintura de Matt, y no quería soltarle. Me levanté suavemente y me quedé sentada en la orilla de la cama, observando detenidamente… un zapato. ¿Nunca habéis hecho eso?
Pasaron unos diez minutos y yo seguía como una estatua, hasta que una mano se posó sobre mi espalda.
- ¿Qué haces ahí? –La cara de Matt se estrujó formando una grave sonrisa, con hoyuelos a su alrededor.
- Me voy. Sigue durmiendo. –Me aproximé a su rostro lo suficiente como para dejar un beso en él.
- Vale. –Resopló. En un abrir y cerrar de ojos, ya me había preparado eficientemente. Tomé mi móvil y dejé un beso en la mejilla de Matt, después salté por la ventana como un gato. Y aún con su ropa puesta.
Bueno chicas, pues ya teneis el maratón! Dos caps seguidos jeje espero que sea suficiente! Besitos a todos my loveeeesssss :*
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'Wolves'
Fiksi RemajaCandy Queen es una chica de 17 años, no cree en el amor. Ella y su pandilla, que se hacen llamar 'Los lobos' viven en un pequeño pueblo apartado en el bosque, alejado de la ciudad. Su novio Damien y ella solo son pareja por pura atracción, nada más...