Siento que mis palabras están vacías y sangran, me parece que no estoy en la vida real, y tengo que correr por un túnel que se me hace infinito.
Cuento los lunares infinitos de tu espalda mientras cada estrella es un sentimiento,podemos observarlas delicadamente la luna nos alumbra y hace eco con su música. Solíamos darnos abrazos cálidos entre sollozos vacíos donde pensábamos en los diente de león cortados de la vereda.
Tu piel era el cielo, podía recorrerlo con mis pequeñas manos sin cansarme, porque sin quererlo llegaste a lo más profundo del pozo, inconsciente, quizá el amor es lo que me hace vivir, y es una palabra tan simple, de cuatro letras, tan estampada en remeras para niños y escrita en novelas que leía mí abuela. Pero me haces sentir eso, el amor te hace sentir vivo y después te estrella contra lo más sensible de tu corazón, cuando sabemos que somos muy lábiles.
