Quiero que viajemos en el Urquiza y te pegue el sol en la cara, que un señor toque canciones de 1930 y le des cinco pesos ( no más, no hay más).
Vamos a tomar una birra a la plaza y a contarnos cuentos de terror, estas emocionado por empezar el colegio.
Imagínate que estamos solos en un cuarto escuchando oasis (y que no falte el sol en la cara). Te voy a dar muchos besitos en el cachete cuando te vea, me importas muchísimo.
Eddie, mi señorito celeste, se sentó en la plaza a fumar conmigo y discutimos de porque los mounstros se esconden abajo de la cama.
Caminamos por Recoleta después de un paseo en bicicleta, te miraban los moretones y a mi no me importaba nada porque estaba embobada mirándote sonreír.
Escuchas música de lluvia porque la sequía te tiene incompleto. Se largó a llover.
Y ahí estamos, desnudos en la cama escuchando la lluvia (falsa?) y pensando en que mañana me tengo que levantar temprano, pero no importa, porque vamos a dar una vuelta por Recoleta y andar en bicicleta.