PROMESAS SIN CUMPLIR

CAPÍTULO XI

TE PROMETO.

Cuando uno promete cosas hace que el otro ser humano se ilusione.

Pero, ¿Qué es la ilusión? Según internet es el Estado de ánimo de la persona que espera o desea que suceda una cosa. Por lo cual, cuando alguien te mira a los ojos y pronuncia esas tres palabras o esas 11 letras tu corazón se conecta con tu cerebro y hace que ninguno funcione, es por eso que lo crees.

- Esa fue la última promesa que necesitaba tachar, eres libre –le informé con tono triste.

- No digas que soy libre, quizá contigo he terminado de cumplir pero durante toda mi vida prometí tantas cosas que...

Y me abrazó fuertemente, sus brazos sobre mi cadera lograban impedir que pensara en otra cosa que no fuera esa primera promesa que ahora está tachada con tinta roja y con las palabras en cursiva: "cumplida".

- Prométeme una cosa más –le dije con una sonrisa malévola.

- Lo que quieras –lo decía con una voz sincera y me veía firme –hasta quedarme para siempre.

- No, no era eso. Prométeme que cuando prometas, cumplirás –le dije soltando toda lágrima contenida.

- Te lo prometo –aseguró y me besó y no tuve remordimiento alguno porque, extrañaba que lo hiciera.

Nos miramos frente a frente.

Fue ese momento en el que nuestros cuerpos se soltaron, no precisamente de ese abrazo sino de nuestros corazones.

Con el recuerdo de que en su tiempo quizá su falta de lealtad me hizo infeliz pero ahora, ahora que todo queda concluido puedo decir que sí, sí es de humanos cumplir.

- Sé que pedirte esto sería algo carente de lógica y de verdad no sé qué estoy diciendo pero, ¿y si lo volvemos a intentar? –preguntó Él con un hilo de voz, con el miedo de una respuesta que provocara un corazón roto, con las ideas amontonadas y la valentía como escudo nuevo.

- Gracias por regresar, cumplir y amarme. Puedes irte. –me di la vuelta y comencé a caminar, dudando de mis pasos, queriendo mirar atrás.

Mi corazón me pedía gritos que regresara, que volviéramos a empezar.

Me detuve, había una promesa que me había hecho a mí misma pero aun así giré y entendí que no somos más que eso...

Promesas sin cumplir.