PROMESAS SIN CUMPLIR

AGRADECIMIENTOS

Escribir este segundo libro ha sido un gran reto a pesar del poco tiempo que yo disponía, estuve rodeada de personas increíbles que me ayudaron a cumplir este sueño y a no perder la esperanza.

Le doy gracias a Dios por lo que ha hecho en mi vida; a través de esta historia me mostró qué tanto es necesario vivir para saber amar.

A mi mamá, Estefany. ¿Quién más que ella me amará siempre? Está ahí día y noche, escuchando párrafo tras párrafo, viéndome llorar y reír. Enseñándome a cumplir promesas. Dándome su amor y comprensión.

A mi papá, Juan. Quien siempre ha estado ahí brindándome todo su amor y paciencia para poder encontrar las palabras y las formas de lograr mis metas. Él es mi mayor Promesa.

A mi padrino Raúl Canales que en cada plan de mi vida me ha apoyado sin ningún límite.

Y ahora, a Carlos, mi hermano. Por sumarse a la aventura de vivir, por mirarme como sólo él sabe. Por quitarme todo temor al cambio y enseñarme a hablar.

Al Pastor Esteban Ruíz y su familia, han sido mi refugio en todo momento. Dios los bendiga.

A quien me inspiró en el personaje de Mateo y supo dejarme sin palabras.

Y a todos aquellos que se han dado el gusto de leer mis libros. Por creer en las estrellas, las promesas y muy pronto en las miradas.

Gracias...