Otra vez no...

Duele...

Abrió los ojos algo atontado, le dolía terriblemente la cabeza y sentía los ojos muy hinchados, poco a poco los recuerdos del día anterior volvieron, buscó a tientas su teléfono cunado tocó una cálida mano, se giró y se encontró con Kyuhyun quien dormía en el piso con la mano alzada, seguramente se habían dormido con las manos unidas. Dejó salir un suspiro y en silencio se levantó, no reconocía el lugar, supuso que estaba en casa de Kyuhyun, apenas era consciente de cómo había llegado ahí, solo recordaba haber llorado hasta dejar el polo de su amigo empapado, cansado de llorar y con la noche que los había atrapado su amigo se había ofrecido a llevarlo a su casa, se subió a la moto y no recordaba más – por todos los cielos - susurró - ¿acaso me dormí en pleno viaje?

- y casi nos matamos – susurra con pesadez mientras despertaba – buenos días Minnie, ¿Cómo amaneciste?

- ¿Cómo que casi nos matamos? Ay no, lo siento tanto, fui un descuidado, debí irme en taxi

- conejo, tranquilo, también fue mi descuido, yo sabía lo agotado que estabas, lo bueno es que estábamos muy cerca de mi casa – se levanta del piso con pereza y hace crujir sus articulaciones – hace tiempo que no dormía en el piso

- pero ¿Por qué te dormiste ahí? Pudiste dejarme a mi en el piso, o en el sofá

- bueno, te veías tan cómodo que no quise despertarte con el incómodo sillón o el frío piso, por cierto, también apagué tu teléfono, no quería que nada interrumpa tu sueño, te lo merecías – se acerca a una mesa y saca de una caja varios chocolates –

- ¿porque lo apagaste? Heemin debe estar muy preocupado, ni siquiera lo llamé, solo lo dejé ahí con ese. Con ése- susurra, todavía no tenía las fuerzas para decir el nombre del otro, ni siquiera quería recordarlo –

- tranquilo conejito, yo lo llamé en cuanto estuvimos a salvo, pero tranquilo, él también vino con Siwon y

- Siwon ¿y? – lo mira fijamente instándolo a continuar –

- y el otro chico, si no estoy mal Ryewook es su nombre – termina en un susurro –

- ¿Wook? ¿Por qué tajo a ese traidor?

- Minnie - se acerca a él y con cariño toma su mano – tú conoces a ese pequeño, siempre me hablaste bien de él, ¿de verdad crees que es un traidor?

Sungmin se quedó en silencio por varios segundos y al final alzó la vista para mirar a su amigo a los ojos – no lo creo él se veía tan ilusionado, parecía tan feliz – se muerde el labio intentando controlarse – yo también lo estaba. También creía - sacude la cabeza intentando no pensar y enciende el celular – seguro que tengo un montón de mensajes de Heemin, te apuesto a que me va a regañar – intenta sonreír – no quiero ni pensar en todo lo que hizo ayer – en cuanto el teléfono se enciende empiezan a llegar un montón de notificaciones y mensajes –

- wow esos sí que son muchos mensajes – mira con precaución el teléfono ajeno -

- si - con temor entra a su bandeja y suelta una sonrisa de ironía – no puedo creerlo

- ¿Qué sucede Minnie?

- ¿uhm? – mira a su amigo y le entrega el celular – parece que ahora el cobarde soy yo

- ¿cobarde? – frunce el ceño y mira los mensajes, la mayoría eran de Kangin, en los primeros le reclamaba lo que había sucedido en el café, después le pedía que le respondiera las llamadas, fue al registro y se encontró con decenas de llamadas perdidas. Volvió a los mensajes, en los más recientes Kangin llamaba cobarde a Sungmin por no responder, en otros le pedía encontrarse, aunque sea una última vez para poder hablar – vaya - alza la vista y mira a su pequeño - ¿Minnie?