Otra vez no...

Libre

Estaba aburrido, hacía poco que había empezado su último año de carrera y Heechul aprovechaba su tiempo libre con Siwon, no se atrevía a molestar a Kyuhyun pues ya había hecho mucho por él en el pasado, sin mas cosas que hacer tomó su celular y recostado en el césped de la universidad se puso a hurgar sus redes sociales, en lo que revisaba sus notificaciones recordó a Kangin, aún sentía miedo pero sabía que no podía seguir escondiéndose, con temor accedió a su perfil y lo desbloqueó, automáticamente le salió la información actual de sus cuentas, lo primero que vio fue una foto del chico abrazando a una chica, inconscientemente dejó salir una sonrisa, no porque le alegraba, sino porque le resultaba incómodo, él sabía que Kangin no se quedaría solo, era una persona que no sabía estar solo eso lo sabía de primera mano.

Inconscientemente se toca el pecho, esperaba sentir dolor, angustia o algo insoportable, pero no había nada de eso, solo decepción, decepción porque Kangin había hecho exactamente lo mismo que había prometido no hacer, por lo que había leído, su relación había empezado a los pocos días después de la última llamada, así que, como había supuesto, sus promesas de amor eterno y celibato duraron lo mismo que un resfriado, observa la foto de la pareja y sonríe, no le dolía, incluso se sentía bien al saber que el otro estaba avanzando.

13 de febrero, para él era un día normal, pero los adornos en las calles y los corazones en todas las tiendas y lugares públicos le recordaban lo que se acercaba, el famoso San Valentín, no es que odiaba ese día, de hecho, nunca lo había celebrado. A pesar de haber tenido una relación tan larga, el 14 siempre había pasado desapercibido para él y se había acostumbrado a eso, seguramente Heemin estaría ocupado con su novio y no quería molestar a Kyuhyun, así que simplemente no hizo ningún plan, se dio un baño relajante y como de costumbre, tomó un chocolate antes de echarse a dormir, se acomodó y cuando estaba por caer dormido sonó su teléfono despertándolo casi de un salto, no reconoció el número pero deducía quien era, con cautela respondió la llamada - ¿Hola?

- ¿Minnie? Hola pequeño...

- Kangin ¿Cómo estás?

- Bien, tiempo que no hablamos, ¿Cómo has estado?

- pues... creo que bien, ¿tú, como estas?

- igual... ya sabes, la universidad tiene a uno ocupado, pero no ha habido día que no te extrañe

- ¿Kang? No digas esas cosas...

- Solo digo la verdad, Minnie, ya no confías en mí, ¿cierto?

- Kangin... - suspira incómodo – sabes la respuesta, incluso mejor que yo, también sabes la causa

- Lo siento, lo siento – suspira – no debí tocar el tema, pero necesito tu perdón

- No te odio, si es lo que piensas – suspira y mira la hora – Kang, es casi media noche, vamos a dormir, podemos hablar otro día...

- ¡no! Un poco más, solo hablemos un rato más, por favor

- pero ya no tenemos temas de conversación, ¿de qué quieres conversar?

- de todo, ¿cómo has estado estos días? ¿te gusta alguien? ¿cómo está tu amiguito?

- ¿amiguito? – frunce el ceño molesto - ¿Heemin? O ¿Kyuhyun? Ellos tienen nombre, lo sabes

- lo siento, no quise ofenderte, es solo que... no recordaba sus nombres

- Esta bien, olvídalo – suspira buscando paciencia – ellos están bien, Heemin y Siwon terminaron de formalizar su relación y Kyuhyun crece profesionalmente para ser tan joven, pero no me sorprende, es un pequeño genio

- ¿genio? Con razón se lleva bien contigo – suelta una ligera risa – se nota que es un buen chico, noté que te protege mucho, es mas, me sorprende que ahora mismo no este contigo, es una fecha importante

- oh... es porque tuvo unos días muy pesados en su empresa y apenas hoy pudo descansar, no quería molestarlo con cosas triviales

- San Valentín no es trivial, es el día del amor y la amistad, ahora mismo todo el mundo debe estar celebrando – toma aire profundamente – justo por eso te hablé Minnie, a pesar de todo lo que hablamos, a pesar de todo lo que pasamos, de verdad no puedo olvidarte, estar sin ti hace que hasta respirar sea difícil, por favor, perdóname, dame una última oportunidad, te juro que te hare el chico más feliz de la tierra, créeme si te digo que aprendí de mis errores, no volveré a cometer ninguno, viviré por ti, respirare por ti, no volveré a cometer ninguno de mis errores... por favor, Minnie...

- Kang no digas eso, para por favor

- ¡no! Si me detengo ahora, me dirás que no, y no estoy listo para perderte de nuevo, solo solo escúchame una vez más, por favor, piénsalo ¿sí? Y si después de eso no quieres saber mas de mi, prometo que lo respetare

- Kangin, no – cierra los ojos buscando las palabras correctas, aunque estas parecían escapar de su cabeza – solo, dame unos segundos – se acerca a su ventana y la abre dejando que la brisa de la noche lo ayude a serenarse, toma aire profundo y vuelve a tomar el teléfono – ¿Qué quieres conmigo, Kangin?

- quiero volver contigo, recuperar el tiempo que perdimos

- ¿Volver a ser lo que éramos? – no puede evitar soltar una risa irónica – ¡pero si no éramos nada! Cuando intentaba formalizar contigo, solo evadías mis preguntas, nunca tuvimos nada, nunca fuimos nada, amigos para los que nos conocían, a lo mucho mejores amigos para nuestro círculo cercano, no sé qué relación hablas, porque hasta donde sé, nunca fuimos nada

- no digas eso conejito, déjame, déjame explicártelo, o al menos intentar compensar todo lo que te hice...

- ¿todo? Kangin, ¿si quiera sabes lo que hiciste? ¿lo que me hiciste?

- sé que te herí mucho, que con mis actitudes te lastimé, pero te juro que no fue intencional

- ¡no sabes nada! Negarme, negar lo que tuvimos, usabas a otras chicas dizque para protegerme, ¡pero me lastimabas! Muchas veces menospreciaste mis méritos, ignorabas lo que sentía o lo que quería

- Minnie... por favor, detente...

- ¡no! Necesito decirlo, cada vez que hacías planes ignorando lo que yo sentía o pensaba, cada vez que aparecía una chica nueva, cuando te fuiste sin mí, intente entender todo, entenderte, pero luego empezaste a desparecer, eras cortante, y cuando decía algo solo me dabas migajas de cariño – sentía las lágrimas acumularse, pero, el dolor de su pecho se aligeraba con cada palabra – y el golpe final Wookie tenías otra vida, engañabas a otro, pero al menos él conocía a tus padres, ¿acaso soy tan miserable que hasta de ellos me ocultaste?

- para, por favor, ya no digas esas cosas - sentía la respiración entrecortada – sé que te lastimé, pero todo lo que me dices es como una estocada, perdóname por favor

- No Kangin, no necesitas mi perdón porque, a pesar de todo lo que pasó, nunca te pude odiar

- entonces, ¿me quieres? ¿aún sientes algo por mi?

- No te odio, pero tampoco quiero volver contigo, he decidido avanzar, y aunque al inicio me costó, lo estoy logrando

- entiendo... supongo que de verdad ya no tengo oportunidad

- no, ahora soy yo quien merece la oportunidad – suspira – sé que tienes una pareja, o al menos eso leí en las redes sociales, no la lastimes, no se lo merece

- Sungmin...

- Adiós Kangin – sin esperar respuesta colgó la llamada sintiéndose por primera vez en mucho tiempo, libre