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Ella se quedó callada meditando su respuesta. Sasuke creyó que quizás el cansancio había ganado y ahora estaba dormida por lo que dio un apretón leve a su mano cómo señal de si estaba despierta.

— Hay muchas personas que traen al mundo a sus hijos y no se preguntan si vivirán en paz. Solo saben que harán hasta lo imposible por ellos Sasuke kun

Por un momento, él pensó en su hija. Sakura tenia razón, cuando la sostuvo en brazos por primera vez, mandó al carajo a todos y a todo. No pensó en el peligro. Solo sabia que era lo mas hermoso que le había pasado en la vida y que debía protegerla a toda costa. 

— Sarada es mi mundo. Si ella esta en paz, yo también lo estoy  — finalizó Sakura, sus parpados se mantuvieron cerrados durante toda la conversación. Pronto, Sasuke sintió que sus manos aflojaban su agarre y perdía fuerza. Saskura se estaba quedando dormida

— Sakura  — volvió a llamar, ella abrió sus ojos con pesadez y lo miro en la oscuridad — Tengamos otro hijo 

Como si un balde de agua fría le hubiese caído. Ella abrió los ojos con sorpresa ante el golpe de adrenalina que sintió. Pronto, un hormiguero empezó a andar sobre sus intestinos. El sueño se le había ido de golpe tan rápido que se sintió mareada. Boquiabierta, miró a su esposo.

Naruto tenia razón, Sasuke quería tener otro hijo. 

Asimiló las palabras y cambio su postura mientras soltaba su mano, volteó su cuerpo para verlo a los ojos aun sin creer lo que decía.

— ¿Q-Qué?— logró susurrar con un hilo de voz

— Tengamos otro hijo Sakura 

— P-Pero nosotros. Nosotros estamos...Q-Quiero decir, tu estas-

Insegura de lo que pensaba, se quedó callada buscando las palabras correctas. Él volvió a unir sus manos y buscó sus ojos jade brillosos, ¿Cómo podía ella expresar con el rostro todo lo que sentía?. Sasuke distinguió, miedo, confusión, anhelo, duda y aceptación. Todo expresado con un gesto mientras se relamía los labios como si estos pudiesen hablar.

Pocas veces, Sasuke le daba muestras de cariño. Pero sus labios rosaron los suyos en un beso silencioso y lento. Y por raro que parezca, le susurro un piénsalo antes de darse vuelta y fingir dormir.

Sakura logró conciliar el sueño a altas horas de la madrugada. Y soñó mucho con ella, con su hija y con Sasuke. Pero también, con una posibilidad que no se había planteado. Sasuke fingió dormir pero lo cierto es que no lo logró. En cambio, veló los sueños de su esposa mientras su mente se debatía en si había sido buena idea o no. Sin embargo, al final ambos coincidieron en un pensamiento.

Naruto tenia razón. 

.

Sasuke dividió parte de la tarde del día siguiente entrenando a su hija y a su discípulo. Naruto necesitaba que él fuese a investigar ciertas cosas no muy lejos del Pais del Rayo, sin embargo debía esperar a un grupo de shinobi que habían sido enviados y de los cuales necesitaba su reporte para saber como proceder.

No había visto a Sakura en el lapso del día, ella seguía dormida a las seis, cuando él se levanto. Sabia por su hija que era muy probable que regresara a casa para la hora de la cena y aunque disimuló frente a Sarada el resto del día. Tenia las ansias de saber si Sakura había cambiado de opinión o si ya tenia una respuesta. Por extraño que pareciera, una parte de él, esperaba que aun tuviese ese deseo. Y se le hizo extraño la forma en la que cambió de parecer tan rápido con una sola conversación.

A las seis. Naruto le notificó que en efecto. Debía viajar al país del rayo para seguirle la pista a una pequeña organización con ideologías poco acertadas sobre los shinobi. Y quienes al parecer tenían el objetivo de lograr el exterminio total. Argumentando que es era la única forma de conseguir paz. Vaya problema. 

La tan mencionada Paz de su platica de la noche anterior. 

Sasuke partiría a la mañana siguiente y volvería cuan pronto le fuese posible siempre y cuando pudiera solucionar el problema. No tenia planeado tocar el tema de su descendencia con Sakura, mucho menos cuando solo llevaba unas horas para haberlo pensado. No quería incomodarla o apresurarla puesto que podría pensar que buscaba persuadirla cuando era mas que obvio que esa no era su intención. Contrario a lo que pensaba, no se veía afectada por sus palabras cuando llegó de cumplir su horario laboral en el hospital. 

Sin embargo, cuando la noche se hizo presente. Su cercanía le calmo el corazón. 

No dijo mucho, pero removió los cabellos que le impedían ver ambos ojos y después le otorgo un cálido beso mientras buscaba acercarse mas, anhelando mas contacto físico y mas sensación. Sabia que Sasuke se iría por la mañana, él se lo había dicho mientras cenaban. Pero ya era una costumbre desearle un silencioso adiós la ultima noche que pasaban juntos antes de su viaje. 

Con experiencia, Sasuke sujeto sus cabellos rosas en puño sin separarse de ella y culmino su noche como muchas otras. Algo se sintió diferente, no era la primera vez que se entregaban en cuerpo y alma el uno al otro. Mucho menos desde que él había frecuentado sus visitas a la aldea tras su largo viaje. 

Pero sabia que había otra intención. Sabia que ambos esperarían que fruto de esa noche, pudiesen concebir otro integrante en su familia. 

𝙐𝙣 𝙝𝙚𝙧𝙢𝙖𝙣𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙎𝙖𝙧𝙖𝙙𝙖. |𝐄𝐧 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐞𝐜𝐜𝐢ó𝐧|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora